Si de espectáculo se trata, recientemente me tocó vivir la experiencia intima teatral en el Cirque du Soleil de la Riviera Maya con la obra Joyà —bajo el concepto de cena-show—, que narra la aventura de una adolescente que es repentinamente catapultada al corazón de una jungla misteriosa ubicada dentro del universo mágico de su abuelo, un hombre extravagante amante de la naturaleza quien, rodeado por un grupo de asistentes que son mitad animales y mitad humanos, busca sin parar el sentido de la vida. Joyà se enfrenta a una serie de retos místicos preparados por su abuelo para ella.
Este espectáculo se inspiró en la migración de la mariposa monarca, en donde se pasan los secretos de la vida de una generación a otra para asegurar la sobrevivencia de la especie. El teatro Cirque du Soleil es conisderado un oasis dentro de un oasis, con vistas a la selva maya en la propiedad Vidanta Riviera Maya, en las inmediaciones del hotel Grand Mayan, es el acceso a otro universo de exuberante vegetación, cascadas, alejados del bullicio de cualquier ciudad.
El responsable de este ambiente, además de la naturaleza, es Arturo Hernández quien basó sus diseños en tres principios básicos: el respeto por el ambiente de la selva, ocultar el teatro entre los manglares y jugar con las líneas disponibles en la zona, donde finalmente el escenario se ve grandioso con algunos murales de Diego Rivera.
Los días fantásticos en The Grand Mayan
Influencia de la historia antigua que dio lugar a la construcción de uno de los resorts que ofrece la comodidad esperada. El pasado del mundo Maya permanece como un presente, gracias a la selva que lo rodea con el movimiento de las palmeras que le dan ese vínculo con el ambiente del santuario del placer, bajo el ritual que únicamente la tranquilidad puede otorgar. Las tradiciones se fusionan con la modernidad de un resort que se dirige con el símbolo de las cinco estrellas.
¿Un paraíso? La respuesta es afirmativa porque es un sitio ameno de reconocimiento internacional para vacacionar y lo confirma como uno de los preferidos del viajero internacional, también nacional, sobre todo porque la Riviera Maya es una extensión de casi 100 kilómetros de playa con arena blanca y aguas azul turquesa. La zona caribeña de la Península de Yucatán. The Grand Mayan Riviera Maya, se integra por el Grand Master Room, Grand Suite y Grand Master Suite, el conjunto de habitaciones con todos los servicios que debe tener un resort de gran estilo turístico. La diversidad gastronómica se divide entre el Tramonto de comida italiana; los sabores de las tradiciones culinarias en Gong; la fusión del caribe cubano y Asia; el menú y la estupenda Fiesta Mexicana en Del Lago; los exquisitos antojitos del Frida´s; comida saludable para llevar del Jade Deli; los siempre desayunos vigorizantes preparados en Green Break o degustar de la bebidas saludables del famoso Brio Health Bar. La elección es sencilla.
Desde hace un tiempo, está en boga el recuperar el balance entre el cuerpo y mente el Spa. No está por demás dejarse consentir con un masaje, faciales o envolturas corporales. Lo que llama la atención son los tratamientos únicos y exclusivos que incluyen el masaje de tequila—sin beber--, el facial de caviar y perla. Existe la renovación completa pero antes se debe consultar en qué consiste.
Alrededor del resort, las actividades dan pauta para practicar deportes acuáticos o bien, caminar a través de la jungla y observar el vuelo de las aves, la paciencia de los cocodrilos o iguanas para capturar su presa. Son el principio de las aventuras en un hábitat que nos permite aprender de los animales y su entorno.
Y hasta la próxima, ¡abur!
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