LOS EMPRESARIOS José Cuaik con sus hijos José y Diego Cuaik, además de Freddie Name, Isidoro Ambe, y Marco Beteta (con la suma de los Guadiana) lograron en poco tiempo darle la vuelta a la tortilla, para colocar sus fogones en las preferencias de los comensales nacionales y extranjeros, sin olvidar a los exigentes gourmets.
¿Quién no desea ir al Hunan, a los dos Nobus, a los nuevos Prosecco y Sylvestre (ubicados en la zona más exclusiva de Polanquito), entre otros espacios que no sólo se han convertido en lugares de moda, sino en verdaderos centros de gastronomía? Conozco gente que dice que el Hunan no es chino ni japonés, pero sus delicias orientales y occidentales –bien fusionadas-- están en el gusto de la mayoría.
Por lo que respecta a los Nobus (del chef japonés Nobu y del actor Robert de Niro, a quien entrevisté gracias a los Cuaik y a Ambe, en el Nobu de Santa Fe). Muy pronto abrirán otros lugares porque el público de la Ciudad de México (que ofrece la Segunda Mejor Oferta Gastronómica Mundial por la variedad de restaurantes) demanda calidad en los menús, excelente servicio y una buena ubicación, además de precios equilibrados para economías diversas, según el restaurante que escoja el comensal que acude regularmente a los feudos que he mencionado.
Por ejemplo, los Nobus de Santa Fé o de Polanco pueden llegar a los mil pesos (sin incluir vinos u otras bebidas) de costo promedio comensal. A mi fascinan los tacos de salmón, el tiradito Nobu, los tacos de Rib Eye, huachinango al guajillo, etcétera. Regularmente acuden a ellos personalidades como Rodrigo Rivero Lake, Fernando Botero, Romero Apis, León y Raquel Bessudo; Gerardo Zapata, Ricardo y Ana Rovira, y Claudia Azpiri y Martha Serrano, quienes son las PR que se encargan de los lanzamientos y seguimientos de los nuevos lugares, y muchos más. El espacio del Nobu de Santa Fe albergar 140 comensales. Este restaurante cumplió ya seis años de éxitos, mientras que el Nobu—Polanquito lleva poco tiempo de inaugurado.
Singular selección de platillos
Este último al igual que su hermano de Santa Fe ofrece también Black Cod con miso; King Crab tempura con Anazu Ponzu, Escalopas plurales, “Fish & Chips”; pescado blanco con salsa jalapeña; Kobe Gyozas, Nasu Miso, camarones con langosta, carnes, comida del mar, carpaccio de Kobe; pescado blanco con salsa de guajillo; pescado Tempura, sin olvidar que también sus chefs preparan menús degustación. Cuentan también con Kobe australiano; Tataki, Kushi Yaki, Toban Yaki, Ishiyaki, Toro jalapeño, ostiones Kumamoto; Tofu, ensaladas de pulpo, tuna, salmón y sashimi; tacos de langosta, Tuna tataki “a la mexicana”, y un largo etcétera. Y no hay que olvidar los rollos de Sushi. La decoración de los Nobus es ecléctica moderna.
Pero si hablamos del Sylvestre, personajes como Eva Longoria, Pepe Bastón, Marco Beteta, Pedro Torres, Lulú Creel, María Asunción Aramburuzavala, Francisco Aguirre con su esposa; Daniel Parfait, Thea Pancotto, Margarita Sotomayor, Rodrigo Rivero Laje, Servando González, Mario de los Ríos, Gerardo Zapata, Cyra Toledo, Rosi Calderón, los Krauze, de Cuernavaca, y muchos más, desfilan por el Sylvestre para deleitarse con sus platillos mexicanos (el más solicitado: chalupitas de chicharrón prensado, sus carnes y pescados, y postres variadísimos.
¿Tavola o Trattoria?
El Sylvestre que gusta mucho debe su hermosa decoración al arquitecto Javier Sordo Madaleno y al joven de la familia, Santiago Cuaik. Cuenta con 120 lugares y su costo—promedio por comensal es de 700 pesos mexicanos que no incluye vinos. ¿Y el Prosecco?: una tavola o trattoria que también tiene un exitazo. Tanto al Sylvestre como al Prosecco no es fácil entrar, porque se necesita reservar con anticipación. En éste último me gustan los gnoccis con hongos y salsa de tomate; penne Arrabiata; ministrone de verduras, ensalada Caprese, antipastos que van desde el de carnes, como el de quesos, de pulpo, Portobello, etcétera. Los risottos de camarones y de queso Taleggio, de primera; Panini de mortadela y de salmón; atún a la parrilla, salmón en costra de frutos secos; lasagna Bolognesa; pizzas a pasto: Contafina, Gamberi, Margarita, Verona, Salmone, Zíngara, a los Cuatro Quesos y toda una gama de platillos deliciosos de la cocina italiana. Cuenta con una bella terraza en la esquina más boscosa de la zona de Polanquito. Buen ambiente, música de Dj, y su decoración es mediterránea (ítalo contemporánea). Y hasta a la próxima, ¡abur!
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