2018; la definición de México
Enrique Pastor Cruz Carranza
“En la política no hay moral, solo conveniencia”.
Lenin
DESPUÉS de la elección del Estado de México donde el virtual gobernador electo es el priista Alfredo del Mazo y de nuevo, las cartas del tabasqueño y líder nacional de MORENA Andrés Manuel López Obrador se ha logrado “convencer” a la maestra Delfina Gómez Álvarez tendrá su curul en el senado por la vía segura, corriendo la misma suerte de la también aspirante relegada hasta un vergonzante cuarto lugar en el pasado proceso, la ex candidata presidencial del PAN Josefina Vázquez Mota,
 EL ESCENARIO para el gran encuentro el primer domingo de junio del 2018, está puesto sobre la mesa con todos sus aditamentos y un insospechado cumulo de acontecimientos que habrán de ser transcendentales para cada uno de los aspirantes a llegar a ocupar la silla presidencial el próximo sexenio .
Las cosas distan mucho de ser iguales a otras elecciones, donde la existencia de un sistema político unipartidista, logro dominar los procesos, siendo capaz de lograr trasmutaciones y pluralidades embusteras, conforme las condiciones y circunstancias internas y externas así lo reclamaron.
La denominada transición del 2000, quedó en claro, solamente fue una mascarada donde el ex ranchero locuaz y peculiar en su estilo, se convirtió en depositario de una acción política concertada, con un presidente surgido del terror , crimen e incertidumbre como lo fue Ernesto Zedillo Ponce de León, después de todos los acontecimientos que surgieron al ser nominado el puntal del proyecto trans- sexenal de Carlos Salinas de Gortari, en la persona de Luis Donaldo Colosio Murrieta , quien traía un programa de reconstrucción partidista, político , económico y social muy al margen de la mística convertida en hipocresía nacionalista de los autonombrados “hijos de la revolución ”y en contra de los cacicazgos políticos en los estados, forjados en la inercia y complicidad centralista .
Así había quedado demostrado durante todo el tiempo que fue líder del PRI, desde la elección concertada y avalada por el entonces partido opositor, Acción Nacional, que habría recibido en charola de plata, ser quien legitimara la elección de 1988, aprovechando la inmoralidad y pragmatismo sin escrúpulos de Diego Fernández de Cevallos y el “doctrinario” yucateco Carlos Castillo Peraza; con la caída del sistema, el fraude electoral confirmado por el entonces Secretario de Gobernación Manuel Bartlett y las posteriores entrega de gubernaturas, dando inicio con Baja California Norte a favor de Ernesto Ruffo Appel después de realizar una serie de infamias y malas jugadas contra la aspirante del PRI la senadora Margarita Ortega Villa de Romo para aplicar las primeras rupturas de inercias monopólicas de partido y sus grupos de poder por generaciones y poner en práctica las inducciones de fraude –derrotas con la modalidad de las encuestas, anticipando derrotas con todo un plan mediático demoledor de por medio.
Luchas por el poder
Las batallas sordas de poder y fuerza en las designaciones de candidaturas se vivieron en la sede del CEN del PRI entre Luis Donaldo Colosio y su equipo cercano, contra la cuña impuesta desde la residencia del profesor Carlos Hank González con el secretario general del partido en manos del Lic. Rafael Rodríguez Barrera, ex gobernador de Campeche y eficiente operador de grandes ligas hankistas de todos los tiempos, quedando demostrado en el 2000 al lograr la gobernabilidad paralela parlamentaria, después de haberle arrebatado todas las candidaturas de diputados y senadores de la nomenclatura a un ingenuo Francisco Labastida Ochoa.
Colosio y la pérdida de poder
El asesinato de Luis Donaldo Colosio se convertía en una tragedia para Carlos Salinas de Gortari
, quién vio limitado su espacio para suplir adecuadamente a su pupilo sacrificado, enfrentando rebeliones encabezadas por Fernando Ortiz Arana y los ambiciosos colosistas, que ya se habían repartido la nación antes de tiempo y la jugada magistral desde Atlacomulco, con desplegados en todos los periódicos y firmas de la clase política releg
ada en campaña del sonorense, esa enumeración que ya había detectado los tiempos por venir, con la inminente ruptura y reconstrucción de
nuevas reglas de operación política, regidas por los indicadores económicos externos. Para convertir al gobernador
de Sonora Manlio Fabio Beltrones en el elector del video casete a favor de un imberbe, pero ladino Ernesto Zedillo Ponce de León.
Tres sexenios después de las exigencias por concretar las reformas estructurales, pero principalmente la petrolera y eléctrica, sometida a constantes juegos de engaños y falsos nacionalismos de los simuladores de proteger el patrimonio energético nacional, la segunda transición lograda por el ex gobernador mexiquense; Enrique Peña Nieto sorteando las trampas y rejuegos de los herederos del maestro Hank González (Tolucos vs Atlacomulcos como dirían el maestro Paco Rodríguez), desde el intento de bloquearlo para la gubernatura de parte de Roberto Madrazo Pintado y la rebelión en el patio cuando todo parecía sería su sucesor el hoy virtual gobernador electo Alfredo del Mazo, las manos perversas de Manlio Fabio Beltrones azuzaron al alcalde de Ecatepec Eruviel Ávila, para exigirle al gobernador “sacar las manos en la designación y no ser aspirante a cacique en el Estado de México”.
Peña Nieto y su equipo sabían de la importancia de lograr estas reformas para su proyecto, así como los límites de quienes se sentían decepcionados por la administración de Vicente Fox y Felipe Calderón por no haber logrado la involución de la nacionalización petrolera y, la exigencia global neo liberal, para concretarla pacíficamente.
Nadie de los inteligentes apátridas en el gobierno de EPN querían reverdecer las consecuencias que sufrió el ex presidente Porfirio Diaz, quien después de ser el consentido de las petroleras a las que en 1901 con la primera Ley Petrolera de México había otorgado concesiones a Canadá, Holanda, Francia, Inglaterra, y Alemania para invertir en exploración, exportación y refinación en la zona de la Faja de Oro, al norte de Veracruz y sur de Tamaulipas y no depender solamente de los Estados Unidos de Norteamérica; las propias petroleras  con la concesión de 10 años, al enterarse que no sería renovada la licencia en 1911, conspiraron entregando en 1909 a Francisco I. Madero en San Antonio Texas, un millón de dólares de parte de la “Standar Oil” (propiedad de los Rockefeller) para derrocar a Porfirio Diaz y ya en el poder, Francisco Madero sin rubor, ratificó —heroicamente— , las concesiones.
Alguien conocedor de la historia habrá advertido oportunamente en la ruta, menos correr la suerte de Don Venustiano Carranza que después de la revolución al lograr el poder, había derogado los contratos otorgados por Francisco I. Madero y firmaría su sentencia de muerte al imponer un impuesto por exportación a las petroleras.
Mayores crímenes
Se tenía que concretar la reforma para evitar que el petróleo fuera causal de mayores crímenes políticos, o intentos globales de medidas más drásticas al respecto, que hoy es fácil comprender en otros países del mundo como Siria, Venezuela, Brasil y Argentina que tienen en sus territorios; gas, petróleo y anteponen el nacionalismo limpio al entreguismo.
“El Pacto Por México” —su México—, fue el acuerdo de subasta de dignidad sin precedentes y los simuladores de ser paladines de nuestra soberanía, se circunscribió a las negociaciones de parcelas políticas, privilegios en la simulación opositora, patraña cardiaca, mudez productiva y recordatorios maternales con valores entendidos.
Un PAN fuera del control de Diego Fernández de Cevallos y Felipe Calderón fue factor del éxito, así como una seudo izquierda inmunda con código de barras, en modalidad de oferta ampulosa
La danza de millones y acuerdos políticos indignos, fueron la moneda de cambio ante un plan de dos años plenamente diseñado para saciar los afanes de riquezas y corrupción en los tres niveles de inercia y corrupción nacional, para que, con un milagro casi guadalupano, se concretara la Reforma Energética; y la traición concertada entre todos los partidos políticos que hoy disfrutan sus registros y sus prerrogativas.
La siguiente etapa, consistió en iniciar los destronques de poderes facticos, ya fuera en la manipulación mediática de aquellos consorcios y multimedios que habían imitado el manejo de cuotas de poder dentro de la administración pública, como fuera el caso de la Maestra Elba Esther Gordillo, dueña del Sindicato de Maestros, el partido PANAL, LA SEP, el ISSSTE, LOTENAL y casi todos los gobernadores en sociedad con Manlio Fabio Beltrones y su PRIAN-PANAL.
Los consorcios que disponían de contratos y simulación de obras nunca realizadas y si cobradas dentro de PEMEX, por mecanismos de chantaje y sobornos morales, no salen de su asombro y manotean en busca de doblegar una indomable modificación en las reglas del juego.
Poderes económicos antes intocables, se ha visto sacudidos en sus falsas bases los respetables poderes espirituales degradados moralmente, ven caer sus torres de poder e impunidad.
Los grupos políticos de la inercia de tres sexenios en crisis buscan reverdecer laureles y como las especies ponzoñosas en vías de extinción se reagrupan buscando salvar sus privilegios a base de estridencia y ejecuciones sin freno.
Los pasados procesos electorales del 2016 habrían dejado fuera de circulación a un elemento estratégico del “cambio para que nada cambie” al ser derrotado todos los candidatos del PRI DE Manlio Fabio en manos de los aliados de Peña Nieto, quienes hoy afrontan la batalla en cada una de las plazas-estados en disputa post electoral.
La gran batalla será la designación del Candidato del PRI a la Presidencias de México y la fortaleza del mismo, ante los retos de conciliar donde sea posible y seguir con la asepsia política obligada por cuestión de formas y fondo, sin olvidar los ciclos generacionales y urgencia de nuevos actores políticos en el escenario.
Nuevos capítulos
No estamos ante un simple proceso de sucesión, sino editando nuevos capítulos en la historia de nuestra nación atrapada en pozos de crudo petrolero, rapiñas gubernamentales, impunidad institucionalizada y cinismo integral.
Para comprender la magnitud del riesgo es recomendable como libro de consulta el trabajo de José Andrade Bojorges: La historia secreta del narco; desde Navolato vengo (Editorial Océano 1999), para entender lo que realmente se disputa en las urnas el primer domingo de junio del 2018 sin el Chapo Guzmán en circulación.
Para saber a dónde vamos, es necesario conocer de dónde venimos y a costo de que se deben pagar los errores.
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