A FUEGO LENTO
Todo cambio de rumbo que frena inercias nefastas y toda crisis que rompe cadenas de control caciquil o simulación de estado de derecho para todos, pero usado con sesgos de intolerancia o cotos de control, siempre serán bienvenidos dentro de un país, donde la pluralidad es y debe seguir prevaleciendo como mosaico de nuestro gentilicio, pero también fundamentado en la tolerancia hacia quienes ven la vida diferente dentro de su diversidad de gustos, opciones, creencias o criterios políticos divergentes.
¡Metamorfosis
inversa no!
Enrique Pastor Cruz Carranza
“Para qué sirve el arrepentimiento, si eso no borra nada de lo que ha pasado. El arrepentimiento mejor es, sencillamente cambiar“
José Saramago
EL TRIUNFO -RECONOCIDO AL FIN-, después de tres intentos de Andrés Manuel López Obrador, es la culminación de una larga y sinuosa ruta de lucha digna de ponderar en su exacta dimensión histórica, pero también es el inicio de la inclinada vía para poder revertir con la fuerza e inteligencia suficiente para no agotar en las intolerancias, falta real, autentica de reconciliación y respeto, no solamente a los vencidos en las urnas por la senda democrática con el aval mayoritario y reconocimiento global, para desactivar un espectáculo de confrontación y odio entre connacionales.
Convertir promesas en realidad
ES DOMINGO 1 DE JULIO se escribe una página importante en la vida libre y democrática de todos los mexicanos, pero también se inicia la noble y profunda tarea de convertir las propuestas realmente factibles en realidad y crear los caminos solidos de comunicación entre gobernado y gobernantes, quienes deberán entender que la campaña ha quedado atrás y ahora se tiene que trabajar para cristalizar proyectos.
Estamos ante un país que el 2 de julio amaneció con virtual nuevo presidente electo, en completa paz y dispuesto a seguir adelante trabajando en cada una de las trincheras que corresponde.
Los que se habían sentado frente a su televisor esperando ver crisis institucional, violencia en las calles, tomas de puentes, carreteras, medios de comunicación, anarquía, solicitudes de intervención internacional, descalificaciones de intelectuales sin patria u ONGS para retornar el “orden constitucional a México” se les enfriaron las rosetas y calentó el drink.
Tenemos que reconocer la vocación pacifista y vergüenza democrática de quienes se vieron desfavorecidos por la decisión cruzada en cada boleta, siendo José Antonio Meade Kuribreña el primero en aparecer frente a la nación para reconocer su derrota y no menos encomiable al abanderado de la otra derecha, Ricardo Anaya Cortés y el independiente gobernador con licencia en Nuevo León.
Nadie ha convocado a la desobediencia y menos ha pedido desconocer la voluntad y resultados contundentes, fuera de mecanismos fraudulentos como “la caída del sistema” en 1988 y menos el “haiga sido como haiga sido” para justificar un fraude sin pudor en ambos casos.
Muy satisfactorio el efecto de haber despertado al México participativo en contra del abstencionismo y la apatía, para no darle paso a ese “México Bronco” que Don Jesús Reyes Heroles advertía, tuviéramos cuidado de no sacar de su apacible sueño.
Los vaticinios contra la civilidad, grandeza de nuestra cohesión en la Suave Patria fracasaron frente al ejercito ciudadano.
Muchas cosas deben cambiar de forma y fondo. No estamos ante la magia de un simple movimiento ejecutor y la barita que hace lo conducente en un segundo.
Se elogio a un hombre y un proyecto que no entra a especulaciones o tácticas de prórroga.
Cumplimiento vertical
DE LA MISMA MANERA que fuimos perdiendo la respetabilidad a la justicia, con instituciones simuladoras de aplicar las leyes, episodios llenos de incongruencia y tesis cargadas de majadería contra la capacidad de razonar, se debe revertir en un cumplimiento vertical, directo y sin caer en las bajas pasiones de venganzas, pero tampoco en el encubrimiento de una fraternidad del borrón y cuenta nueva.
Inaceptable la desaparición de hijos, padres, niños y estudiantes como si fueran burbujas de jabón llegando a reducir la infamia a una “verdad histórica” que agravia sentimientos y destroza el corazón de víctimas-familiares colaterales.
Se votó por un nuevo panorama de conducta entre los responsables de hacer gobierno, los gobernados y las leyes que nos regulan hacerlo con igual de perspectiva ente ella. Nadie quiere una justicia a la carta, ni menos establecer “circos romanos” saciando linchamientos de inmediata reacción en los nefastos índices de popularidad para vanidades e injusticia evidente.
Queremos un nuevo federalismo sin mexicanos de primera, segunda o tercera clasificación étnica, social, laboral, cultural y de origen geográfico.
Urgente e ineludible rescatar del rezago el sur sureste de un país donde se rapiña la materia prima de esta región y se margina el desarrollo de sus potencialidades de crecer industrial y progresistamente acorde a sus recursos naturales renovables y no renovables.
Descentralizar la administración pública en forma estratégica, para romper cercos burocráticos o abismos de gestión de quienes desde sus cómodos despachos e ignorancia plena de donde se encuentran, no sepan registrar el sentimiento de una nación al buscar los causes de sus proyectos y la realización de sus esperanzas de una vida mejor por la cosecha del esfuerzo y no plasmado en el papel o por demagógico decreto en busca de votos.
Se ha entregado al nuevo gobierno de la República una mayoría efectiva en las cámaras del Poder Legislativo para hacerlo todo de la misma forma que se había concretado muchas infamias legales contra el patrimonio estratégico, de seguridad y vital para nuestra nación.
El mandato popular y mayoritario es claro y sin problema de no ser entendido.
Garantizar utilidad y seguridad
OBRAS SIN NADA qué parecerse al socavón de Cuernavaca Morelos donde la vida de seres humanos este por debajo del negocio de las componendas y “moches”, superando el cincuenta por ciento de los presupuestos asignados.
La calidad, debe garantizar utilidad y seguridad de los ciudadanos. Puentes como el fraude colosal de Felipe Calderón Hinojosa, Juan José Suarez Coppel director de PEMEX y el actual embajador de México en Paraguay Fernando Ortega Bernés, quienes sin decoro esfumaron todo el presupuesto asignado a la infraestructura entregada a sus cuates de la empresa TRADECO de este puente Puerto Real Carmen-Isla Aguada en el estado de Campeche no pueden quedar sin rendición de cuentas ni posibilidad de repetirse.
Para poder aterrizar en buena pista, se requiere limpiar de escollos y trampas propias de quienes acostumbrados al fuego amigo, quieran enrarecer el camino para ganar en la anarquía.
Es un trabajo muy interesante donde todos estamos obligados a participar, sin que ello requiera la renuncia a convicciones o militancias ideológicas encontradas.
La convocatoria a la concordia no significa la claudicación a los principios ni tampoco la trasmutación para seguir haciendo del oportunismo inmoral una forma de sobrevivir en la política.
Es unir las manos y la fuerza constructiva en busca de nuevos estados de recomposición de lo que no funciona y ponerle freno a lo absurdo de tener enormes potenciales en nuestra amplia y diverso suelo, para terminar como simples peones de minería, agricultura, ganadería o seguir siendo poseedores de 200 millas de mar patrimonial donde la pesca sustentable y satanización de nuestros hombres de mar, es una cortina de humo para depredar nuestros mares de sus ricas especies surtiendo mercados internacionales destacados por lo excéntrico de los efectos del “pepino de mar” mientras nuestro pescadores mueren descompensados por inmersiones sin los quipos mínimos de sobrevivencia y el sector salud salvaguarda las cámara hiperbáricas para la conservación y belleza de nuestros políticos a orillas del mar.
Los comunicadores, líderes sociales, periodistas, defensores de los derechos humanos, estamos muy agraviados ante tanto crimen, despojo, amenazas, acosos, desplazamiento e impunidad que ha empapado los suelos de la nación con sangre de ellos.
No queremos ningún colega y ningún mexicano más que sea asesinado por el poder político, gubernamental, partidista ni delincuencia organizada infiltrada en los tres niveles de gobierno.
No más sentencias de muerte
No puede existir democracia, libertad de ideas y expresión si somos el país donde hacer un reportaje para salvar los entornos ecológicos, denunciar el abuso de poder, evidenciar con datos duros la existencia de “moches” y corrupción sea firmar sentencia de muerte con total indiferencia de los gobiernos que firmaron un acuerdo internacional de protección y decretaron el 25 de junio del 2012 la Ley para la protección de personas defensoras de derechos humanos y periodistas, si se siguen asesinando sin empacho y desde el año 2000 después de la primera transacción mas de 100 periodistas ha sido asesinados y en este 2018 van ya seis asesinados sin tener visos de encontrar a los ejecutores materiales e intelectuales.
Mucho hay que hacer para completar la odisea ciudadana y se requiere de una convocatoria no solamente de fraternidad y paciencia, sino también frenar algunos intentos de intolerancias de quienes no entienden cuando termina una lucha electoral y cuando inicia una reconstrucción integral de México.
Nadie quiere más mentiras, traiciones ni pretextos para retornar al mismo sitio donde se ha luchado sacar al país.
Nadie quiere nuevos tiranos ni lo vamos a permitir.
El mensaje -insisto-, es claro para que nadie se equivoque.
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