En México todo es posible, todo se hace con o sin título y por desgracia la medicina no es una excepción, escarbándole se encuentran manejos extraños, que desafían la ciencia y la profesionalidad.
Miremos la EAD (enfermedad articular degenerativa), fuente de multimillonarios ingresos para la industria farmacéutica que elabora los más variopintos analgésicos-antiinflamatorios y “regeneradores” de cartílago. Esta enfermedad que afecta más a las articulaciones de carga, ha sido investigada hasta el cansancio en todo el mundo, con infructuosos esfuerzos por encontrar sus causas desde el punto de vista metabólico y genético. Por alguna razón, se han descartado sin investigación a largo plazo las causas biomecánicas, cuando por evidencia clínica son las de mayor probabilidad y por ello, no se toma en cuenta alteraciones del tipo del pie plano del adulto como probable causa de GONARTROSIS; quien padece de esta enfermedad derivada de la EAD - casi siempre una persona mayor - camina con las rodillas “charras” y se queja de severo dolor en ellas (por desgaste del cartílago); el afectado busca curarse de mil maneras entre pastillas, yerbas, quiroprácticos y brujerías, cuando la única forma de reparar el daño es quirúrgica. Este problema existe en una proporción alarmante en nuestro país, casi siempre en ancianos y con una predominancia de 4 a 1 de mujeres contra hombres.
Aplicación de prótesis
Las grandes instituciones de especialidad en México, cuentan con los medios para el manejo apropiado de la gonartrosis avanzada, que es aplicar prótesis de rodilla, esta ofrece una franca y rápida mejoría de la calidad de vida del paciente, el cual podrá regresar a la normalidad al poco tiempo tras la cirugía, la prótesis durará de diez a quince años antes de requerir cambio.
Pero el procedimiento tiene una serie de candados, cuando el paciente llega a los servicios donde se aplica la prótesis, debe cumplir a rajatabla una serie de condiciones específicas para ser candidato, a saber: Tener más de 60 años de edad, sin sobrepeso, osteoporosis, diabetes ni hipertensión y algunas cosas más. Podría pensarse que esto es correcto, pero en la mayoría de los casos no, ninguna de las circunstancias antes mencionadas es válida por si misma para negar la aplicación de una prótesis, ya que siendo esta una cirugía diseñada para personas de edad avanzada, es poco razonable esperar que se llenen todos esos requisitos. ¿Entonces, por qué? Se argumenta el costo de la prótesis, que hoy día resulta un artículo de lujo, sin embargo, hurgando en el asunto, no parece ser lo caro - lo paga la institución -, sino algo más preocupante.
Se niega la aplicación en la institución, pero el mismo médico que la negó, en el ámbito particular estará feliz y presuroso de aplicar la misma prótesis al mismo paciente, ya que “por fuera” esto genera pingües ganancias. Muy triste, dentro de esta rama - cuyo nombre no mencionamos ya que no es la única -, existen miles de casos de mal manejo, torciendo o de plano rompiendo las reglas profesionales, con anécdotas tan disparatadas como la aplicación bien cobrada de “tornillos invisibles” o “placas transparentes” –porque no aparecen en los rayos X—, o intervenciones quirúrgicas fuera de uso como la de remoción de espolones calcáneos. Es preocupante...
Como si no hubiera medicina
Un médico que se respete debe ser reacio a seguir modas, corrientes de pensamiento acientífico y a percibir ganancia económica antiética, a pesar de ello, se recetan calcio y complejo B innecesarios por toneladas, se continúan mandando “chochitos”, remedios “naturistas”, poniendo “ozono” y “acupuntura” como si los libros de medicina seria (reales o virtuales) hubieran desaparecido del planeta; por supuesto que no todo mundo es así, aún existen apóstoles de la medicina.
Así que cuidado, porque hay médicos en nuestro México que trabajan al estilo cuatrero, con lazo, a punta de pistola y a caballo, pero eso sí, con bata. Dejo esto aquí y me retiro despacito: Al que le quede el saco… ¡Ajúa!!!!
More articles by this author
|