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Edición 353 | ||||
Escrito por Dr. Hernan Edrian Chavarria Aguilar | ||||
Miércoles, 15 de Febrero de 2017 17:02 | ||||
Hace décadas, en una de varias ocasiones que se me inflamó la garganta, recuerdo haberle preguntado a mi padre para que servían las anginas, él contestó la verdad para el conocimiento médico científico de entonces, no sabía. Años más tarde, y después de que a cientos de miles de niños les fueran removidas, resultó que las amígdalas o “anginas” de marras, son muy importantes para el sistema inmune y no deben extirparse a menos que sea indispensable. Algo parecido está pasando con una estructura corporal conocida desde hace ya muchos años (Mencionada primero por Leonardo Da Vinci en sus dibujos de anatomía humana a principios del siglo XVI), cuya función parecía ser mecánica y simple, hay quien habla de que el cuerpo tiene un “nuevo órgano”: El mesenterio. La noticia reverberó en los medios a principios de enero, después de que el portal digital Science Alert hiciera hincapié en una publicación de noviembre 2016 en The Lancet por científicos de la Universidad de Limerick (Irlanda), que plantea la reclasificación del mesenterio como un órgano. El Dr. J. Calvin Coffey, autor líder del trabajo, lo sugiere ofreciendo evidencia que lo apoya, pero no por primera vez, él lo había propuesto ya en artículos anteriores en 2014 y 2015.
En los últimos años, además de su hipotético rol, se ha señalado que puede ser clave en el desarrollo de trastornos como la enfermedad de Crohn (un tipo de colon irritable severo crónico). Las enfermedades mesentéricas han sido ignoradas o no explicadas, son poco frecuentes como la paniculitis y la epiploitis, problemas vasculares como la temida y mortal necrosis mesentérica postquirúrgica y aunque más raro: tumores -sarcomas o linfomas. El estudio en The Lancet abre la puerta a la "ciencia del mesenterio" para saber -lo mismo que con los otros depósitos grasos- qué papel juega en la aparición de patologías como hipertensión, obesidad, diabetes o arterioesclerosis; esperemos que esta nueva ciencia no la acaparen charlatanes.
Como pasa aún con otras partes del cuerpo, la importancia del mesenterio debe estudiarse más, sin que esto suponga que el ser humano tenga en su panza un nuevo órgano, éstos han sido definidos por anatomistas y fisiólogos a lo largo de los siglos; para el mesenterio, investigación a fondo, el tiempo y su uso habitual en la literatura científica, dictarán si en el futuro nos organizaremos para llamarlo así (o no). More articles by this author
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