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Ediciòn 287

ITINERARIO 2012
ABRAHAM GARC
ÍA IBARRA
(Exclusivo para Voces del Periodista)

 

El gobierno del presidente designado tiene poder de mando sobre soldados, marinos y policías, pero carece de autoridad moral y política para acreditar su guerra contra el narco. Por eso finge que el lavado de siete mil millones de dólares por HSBC-México, descubierto por el Senado de EU, ha sido sancionado con una irrisoria multa de 20 millones de dólares en suspenso desde abril de 2011, “por errores” del personal del banco. Son “errores”. No hay delito que perseguir. Y no quieren que se hable de narcogobierno

Clan Bush
El clan Buhs. Sólo faltan los entenados Salinas, Zedillo y Fox

 

CUANDO EL SISTEMA POLÍTICO-ECONÓMICO
SE NUTRE CON PUS

Del BCCI al HSBC


Sois como los sepulcros blanqueados…
Sospecha cristiana

 

CUANDO, EN 2000, EL INSTITUTO FEDERAL ELECTORAL prevaricó para rendir su autonomía al maquillado huésped de Los Pinos Ernesto Zedillo Ponce de León, a fin de que éste cumpliera su “sana distancia” con el PRI proclamando la derrota de Francisco Labastida Ochoa, la mayoría de los integrantes del Consejo General se mantuvo en discreto bajo perfil. En 2006, fue el mismo consejero presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, quien ambuló por los sets televisivos para descargar la confusión sobre los resultados preliminares, y todavía anda en los mismos lugares metiendo baza sobre el aún no resuelto, jurisdiccionalmente, desenlace del 1 de julio. Ahora son Leonardo Valdés Zurita y su fauna de acompañamiento los que galopan por esos escenarios, tratando de defender su actuación en la etapa administrativa de la sucesión presidencial. (Dime de qué blasonas y te diré de lo que careces). Es la compulsión reivindicadora, ansiosa de fama efímera.

Según encuestas científicas (SG-UNAM-ONU) sobre cultura democrática en México, el Poder Judicial de la Federación no goza de la mejor imagen ante los ojos ciudadanos. Sobre todo, después de que los ministros de la Corte zedillista consagraron la usura con su famosa sentencia sobre la constitucionalidad -y moralidad- del depredador anatocismo. Y ¿qué decir del ministro Presidente Mariano Azuela Güitrón, en secretos arrumacos en Los Pinos?

Estudios académicos, derivados del examen del proceso de 2006, han planteado críticos y sólidos cuestionamientos a la conducta de los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación por su conducta en aquel año. En abono de dichos magistrado, puede decirse que, ni antes ni después de su dictamen, desfilaron por los pisos televisivos ni las cabinas de radio para prejuzgar o hacer elogio de su obra. Si acaso, a toro pasado, hubo una especie de mea culpa. Ahora, algunos magistrados de 2012, sin el menor respeto profesional ni ético hacia los togados comisionados por ellos mismos para el efecto, hacen el paseíllo mediático para comprometerse a actuar conforme lo dictan los poderes fácticos. Más que exhibicionismo: Es una provocación. A qué mortificarse por las consecuencias: Ya la mafia fondomonetarista, el Consejo Coordinador Empresarial, la Conferencia Nacional de Gobernadores, los diputados priistas en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión y hasta el muy presentable Diego Fernández de Cevallos, dijeron la última palabra. El inolvidable don José Ortega y Gasset prevenía contra la asamblea de bellacos. Y a otra cosa, mariposa.

Al Príncipe inglés lo forman blanqueadores

En las últimas semanas -y tiempo más atrás- hemos platicado en este espacio algunas historias de las drogas y cómo, desde el siglo XVIII, La pérfida Albión, al través de la inglesa Compañía de las Indias Orientales (CIO), introdujo a China “el jugo” de la adormidera para, después de la primera Guerra del opio del siglo XIX, agandallarse Hong Kong, primera identidad del Hong Kong and Shanghai Banking Corporation, reputado en los bajos fondos financieros del planeta -aunque opera fondos siderales- como el banco del opio: HSBC, hoy tan de moda. Hemos dicho también, que la reina Victoria de Inglaterra (emperatriz de la India, por añadidura colonialista) fue una acerada patriota que defendió como gata boca arriba -mejor que José López Portillo al peso mexicano- los ingresos trasnacionales generados por el opio.

El Principito.
El Principito.

Para ser fiel al espejo diario de la Corona, la familia real cuida que los herederos -sobre todo los que estén en aptitud para la sucesión- reciban una formación a la altura de su alta investidura. El príncipe Guillermo, por ejemplo, en historia del Arte es ya toda una autoridad y, para que añore a los reyes en cuyos dominios no se ponía el Sol, de Geografía está bien empapado. Ah, pero ¿cómo olvidar que el leitmovit británico gravita sobre la máxima de que “el tiempo es oro”, y la necesidad de que un futuro monarca sepa más de Economía que Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo Ponce de León juntos y revueltos en el mismo modelo? Para eso, sus papás del Príncipe lo han puesto en manos de verdaderas chuchas cuereras en la materia: Las de los súper especuladores y mega lavadores que administran el Hong Kong and Shanghai Banking Corporation: HSBC, hoy tan de moda.

Antes de entrar en materia, désenos licencia para establecer un cuadrante: Nueva York (digamos Wall Street y barrios adyacentes), Londres (digamos La City), y Hong Kong, metrópoli alterna a la londinense del HSBC. El HSBC obtuvo de manos del satanizado gobierno comunista de China, en 1985, la primera licencia para operar desde la zona económica especial de Shenzhen, fronteriza con Hong Kong. En Nueva York está el selecto y selectivo hotel Waldorf Astoria.

 

Itinerario4
Mejor militares que democracia

En entrega anterior, comentamos que en dicho hotel -con el seudónimo de “Charles Ross”-  ocupó una suite Salvatore Carmelo Lucky Luciano. Ahí, cuando a principios de los años treinta del siglo pasado reestructuró la Mafia, adquirió el título de Capo de tutti capi. Pues bien, en ese mismo hotel tuvieron, en octubre 1975, un primer encuentro el amigo y financista del cacahuatero de Georgia, James Earl Cárter junior -quien, al ser nominado por el Partido Demócrata a la Casa Blanca, suscitó esta interrogante mediática: Jimmy ¿How?, Bert Lance y el banquero paquistaní Hagha Hasan Abedi.

Esto nunca se verá en México

El pasado 29 de julio se cumplieron 30 años de una diligencia judicial que estremeció el putrefacto mundo de la banca y las finanzas, aunque no modificaron la forma de operar de los forajidos de cuello blanco dedicados a esas sórdidas actividades. En la Ciudad de Nueva York, a las 11:13 de la mañana, en la oficina de la Fiscalía, su titular el septuagenario Robert M. Morgenthau -acompañado de representantes del Departamento de Justicia y de la Reserva Federal (Fed) de los Estados Unidos- anunció que el gran jurado del condado de Nueva York había formulado dos documentos que inculpaban a seis individuos, “incluidos Clark M. Clifford y Robert A. Altman, por conducta delictuosa”.

Jimmy Carter.
Jimmy Carter.

El decrépito demócrata Clark M. Clifford había sido en la década anterior nada menos que secretario de la Defensa del presidente Lyndon B. Johnson. No sólo: Desde Harry Truman hasta Jimmy Carter fungió como asesor de todos los huéspedes demócratas de la Casa Blanca. Altman era su asistente consentido. La causa puesta en manos del fiscal Morgenthau era la del Bank of Credit and Commerce International (Banco Internacional de Crédito y Comercio) -que pasaría a los anales del crimen organizado como BCCI-, identificado para entonces como una empresa delictuosa, que había “sobornado a banqueros importantes, funcionarios de gobierno y a otras personas alrededor del mundo para obtener poder y dinero”.

El fiscal neoyorkino informó que su oficina había negociado un  convenio con  Kamal Adham, ex jefe de Inteligencia de Arabia Saudita y asesor del Rey Fahd. “Adham admitió haber ayudado al BCCI en sus delitos dentro de los Estados Unidos y estuvo de acuerdo en pagar 105 millones de dólares de multa. También prometió cooperar con el fiscal de distrito de Manhattan y con otras autoridades estadunidenses, aumentando con ello las posibilidades de que alguno de los miembros del círculo interno del banco testificaran en contra de Clifford, Altman y otros acusados”. (Ganancias falsas/ La historia confidencial del BCCI: El imperio financiero más corrupto del mundo. Peter Truell-Larry Gurwin. Editorial Diana, 1994.)

Un inmenso océano de detritus

En un ejercicio de apretada síntesis (casi 650 páginas abarca la obra; el índice onomástico da para otra entrega), podemos decir que lo que describen Truell y Gurwin, quienes apoyan su investigación en los expedientes judiciales y relatorías de comisiones de investigación del Senado estadunidense -el comité Kerry, uno entre tantos-  es un oceánico depósito de mierda, al que le faltaron continentes para derramarla por todo el planeta. Gobernantes del Oriente Medio, Asia, África, América Latina y  Europa, encabezados por los puritanos Estados Unidos -desde Richard Nixon a Bill Clinton, antes gobernador de Arkansas- y los flemáticos del Reino Unido -el primer ministro James Callaghan y Margaret Thatcher-, sin faltar en la nómina Saddam Hussein, resultan embarrados en esa alucinante historia de corrupción y golpismo, en la que aparece instituida y legitimada la economía criminal. Ésta que, importada por la tecnocracia neoliberal instalada en la década de los ochenta del siglo pasado, prima el modelo económico mexicano.

En la crisis económica de México (1981-1982), se culpó a José López Portillo de haberla profundizada con la expropiación bancaria, ocasión en la que éste dijo que nuestro país había sufrido en los últimos años un saqueo superior al padecido en los tres siglos de la Colonia, maquinado al través de la bóvedas bancarias. Se da el fenómeno dijo, de empresas pobres y empresarios ricos.

En 1985 -Apogeo y crisis de la derecha en México- retomamos un discurso pronunciado por Emilio S. Maurer ante el Club Rotario de la Ciudad de México: “Quiero hablar de ese sacadólares. ¿Por qué la alharaca contra los sacadólares? ¿Por qué los estridentes ataques contra los que pusieron a salvo sus ahorros líquidos ante el vendaval del despilfarro y el déficit monstruoso del gobierno? Es que hemos caído en la irracionalidad. ¿Por qué sacó sus ahorros líquidos del país el sacadólares? Porque aquí peligraban. Ese ciudadano, padre de familia (…) busca y encuentra que en otra moneda, legítimamente accesible, los intereses son superiores a la inflación, dejándole una utilidad real. Consecuentemente, no se gana nada con señalar con índice de fuego al ahorrador que salvó su economía dolarizándose”.

Fuga de capitales y los usufructuarios

Truell y Gurwin escribieron (en El imperio financiero más corrupto del mundo), diez años después: “No son solamente los funcionarios corruptos del Tercer Mundo los que mueven su dinero a lugares adecuados financieramente hablando del extranjero; también lo hace la gente común. Las personas que temían a la inestabilidad política y económica acumularon dólares y otras divisas fuertes a los lugares adecuados en el extranjero. La fuga del capital contribuye a las miserias financieras de las naciones deudoras: Las divisas fuerte que podían haber sido utilizadas para el desarrollo económico, o que hubieran servido para liquidar los intereses de la deuda externa fueron, en vez de eso, escondidas para uso futuro en al extranjero, en cuentas bancarias privadas, en bienes raíces y en otras inversiones.

La fuga de capital fue una de las causas principales de la crisis de pago de la deuda en el Tercer Mundo; la cual hizo explosión en 1982, cuando los deudores principales como Argentina, Brasil y México dejaron de cumplir sus pagos (…) bancos como el Citibank, el Bank of América y el Chase Manhattan, así como bancos europeos acumularon enormes cantidades de capitales fugados”.

La CIA, siempre la CIA

Aunque especulaciones dan verosimilitud al supuesto de que en su origen el BCCI fue una creatura de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos, los autores toman con reserva la especie. Pero en el desarrollo de la trama confirman que, si la CIA no fue la placenta, sí supo aprovechar esa fascinante y podrida estructura bancaria para urdir toda una serie de intrigas y traiciones en la que el dinero sucio corrió a manos llenas por todo el mundo.

 

Itinerario7
Bebé reboso y su protector Nixon.

Finalmente, no resulta ninguna novedad -aquí lo hemos consignado recientemente-, que entre la cadena de golpes de Estado registrados en el último medio siglo, los autores citados, en el cuadro en cuyo centro de gravedad está el BCCI, nombren las operaciones Irán-Contra o los vínculos de la CIA en el impulso a los cárteles de la droga de Colombia, y el servicio que a la propia CIA prestó el dictador de Panamá, general Manuel Antonio Noriega, como conexión en la Zona del Canal de las mafias colombianas. No escapa en el registro, como amigo del BCCI, el presidente peruano (1985-1990) Alan García Pérez. Otro sería el colombiano Belisario Betancourt.

La primera guerra de Afganistán, recuerdan los autores (que recapitulan también la de Vietnam), coincidió con el repunte del tráfico de droga en Paquistán: Partes de Paquistán, Afganistán e Irán, comprendidas entre lo que se ha llamado La Media Luna de Oro, ostentan el segundo lugar de la producción mundial de opio (el primer lugar lo tiene El triángulo dorado de Asia). Antes de 1979, Paquistán no era exportador importante de drogas. Después de la revolución iraní ese año, el régimen de Khomeini cayó en el comercio del opio, e Irán adquirió rápidamente importancia en medio de otros países de La Media Luna de Oro. En 1984 se estimaba que el 80 por ciento de toda la heroína consumida en Gran Bretaña y el 30 por ciento de las importaciones norteamericanas provenían de Paquistán. En 1988, el Departamento de Estado norteamericano estimó que Paquistán producía arriba del nueve por ciento de todo el opio del mundo, añadiendo que era también el principal país de tránsito para el opio que venía de Afganistán, el segundo productor más grandes (después de Birmania). Las cantidades de dinero involucradas en esto son asombrosas. A finales de 1980, las ganancias por conducto de la droga para Paquistán fueron estimadas entre ocho mil y 10 mil millones de dólares; el equivalente a una cuarta parte del producto interno bruto del país. El banco de Abedi (BCCI) también lavaba dinero proveniente del tráfico de drogas.

A todo esto, ¿quién es Abedi?

Ya es hora de saber de Agha Hasan Abedi. Abedi, paquistaní, descendió de una familia de chiítas (procedentes de Alí) que creía recibir favores de la Divina Providencia.  Hacia septiembre de 1972, Abedi, que operaba desde Karachi, Paquistán donde dirigía el modesto United Bank, sintió confirmada la noticia de que el poderoso jeque Zayed bin Sultán al-Nahyan, soberano del emirato de Abu Dhabi, así como presidente de los Emiratos Árabes Unidos, apoyaría su sueño de jugar en las ligas mayores con el proyecto de un banco que terminó siendo conocido como BCCI. Culminaba así un incesante peregrinaje entre Abu Dhabi, Gran Bretaña y los Estados Unidos. Aquél era el momento de la crisis a la alza de los precios petroleros. Para darle pedigrí al BCCI, Abedi sabía que la llave estaba en los Estados Unidos. Ahí encontró el pelaje al través de Bank of América.

Y ya no paró: La siguiente conquista sería Gran Bretaña, sede de la mayoría de las sucursales del BCCI. Ya para 1977 tenía 146 franquicias en 37 países. Febril, y con un excelente dominio de las relaciones públicas y su capacidad de corrupción, Abedi atacó las debilidades de banqueros locales, donde los hubiera, para ir escalando a los altos mandos de la política que, en los Estados Unidos, tuvo como blanco de su puntería al cacahuatero Carter, de modestos inicios desde sus endeudados plantíos georgianos, con quien sirvió de enlace el banquero local T. Bertram Lance. Carter perdió la gobernación de Georgia en 1966, pero cuatro años más tarde, con el apoyo de Lance, se instaló en la casa de gobierno.

En menos de diez años, siguiendo la narrativa de los autores citados, el nombre de Abedi apareció en los Estados Unidos bajo todas las sospechas, pero eslabonando un éxito tras otro, sobre todo cuando Carter llegó a la Casa Blanca, siempre teniendo como pivote al influyente y vulnerable Clark M. Clifford. (Antes de Cárter, estaría Richard M. Nixon, abogado del capo mafioso Meyer Lanski y, luego de Charles Bebé Rebozo. Después sería Ronald Reagan, formado por la mafia en Hollywood.)

Los Bush no tienen dinero aborrecido

En la espesa telaraña tejida por el banquero paquistaní, ya convertido en factótum de cuanta conspiración cuajara en Medio Oriente y África, cayeron los Bush. George padre, desde la CIA y la vicepresidencia; George hijo y Jeb -que en su carrera no desdeñaron recursos de los Bin, entre ellos Khalid Bin Mahfouz, pariente de Osama Bin Laden-, no le vieron peros al coqueteo de Abedi, quien les financió el rescate de la Zapata Petróleum y les respaldó el proyecto Arbusto Energy Inc.; éste endosado a George W. Bush, que lo fusionó a Spectrum 7. (Jeb tenía como enclave Florida, cuartel de Bebé Rebozo. Florida fue el estado clave del fraude bushiano contra Al Gore. Nota propia.)

Requiriendo una política de comunicación y relaciones públicas hacia el interior de los Estados Unidos, Abedi fue espléndido con los corporativos de los medios electrónicos, tentación a la que no escapó ni Ted Turner, y su CNN, en tesitura de bancarrota. En un libro sobre Robert Gray, la escritora Susan Trento, le atribuye a éste declaraciones en el sentido de que “el CNN estaba trasmitiendo propaganda pura, producida y pagada por un país extranjero, dirigida a norteamericanos ingenuos y sin reportárselo a nadie”. Turner, por conducto de John Malone, habría recibido 560 millones de dólares para el rescate de su empresa. Hasta aquí los autores citados.

¿A quién beneficia el crimen?

Hemos escrito en anteriores ocasiones que Ganancias falsas y otra obra: Del delito de cuello blanco a la economía criminal, este último debido a los argentinos José M. Simonetti y Julio E. S. Virgolini (editado en México a fines de los ochenta por el Instituto Nacional de Ciencias Penales, de la PGR), que debieron servir a los tecnócratas salinistas desnacionalizadores de la banca para tomar providencias para una operación limpieza del sistema bancario y su modernización, usaron en cambio su lectura para convertir la privatización en una pestilente cloaca.

 

Lucky Luciano.
Lucky Luciano.

Simonetti y Virgolini, que toman como tema de su trabajo la quiebra fraudulenta de al menos dos bancos argentinos durante la dictadura de Rafael Videla, hacen una recapitulación de la subcultura de la corrupción en los países colonizados de América Latina fincada originalmente en el contrabando, hasta llegar a los años setenta del siglo pasado.

Habiendo pasado Argentina por repetidos golpes de Estado, los autores los asocian a la incesante crisis económica que sumen a la población en una profunda desolación que la induce a legitimar socialmente la corrupción. Su tesis es que, de entrada, esas crisis son maquinadas por las oligarquías financieras nacionales para debilitar gobiernos civiles que les son indeseables y sustituirlos, como suele ocurrir para el caso, por militares proclives a imponer dictaduras depredadoras que inclinan sus políticas, a sangre y fuego, en contra del interés popular.

Dichas dictaduras -agregamos nosotros-, como en los casos de Argentina y Chile, han contado con la consagración de padres del neoliberalismo como Friedrick von Hayek y Milton Friedman -“mejor la dictadura militar que la democracia” populista, gurús bien amados por los tecnócratas mexicanos incubados en Harvard, Yale o Stanford, lo mismo si son egresados originalmente de la UNAM, el Instituto Tecnológico Autónomo de México o la Escuela Libre de Derecho. Por eso nadie se sorprenda con la explosión de pus en el caso HSBC. Por eso estamos como estamos: Con un sistema político que no sólo se niega a morir; se rehusa a un mínimo de detergente.


La trácala
como pol
ítica de Estado


COMO SI FUERA UN MACHOTE preparado para el siguiente boletín de todos los días, el gobierno panista de Felipe Calderón frecuentemente anuncia sin perturbarse una nueva emisión de papeles de deuda. Alarman los que suscribe, por ejemplo, Petróleos Mexicanos.


Fox
El zorro travieso.

Luego algún funcionario del gabinete económico asegurará que el débito se mantiene en “términos manejables” respecto del Producto Interno Bruto: El que venga atrás que arree.

De acuerdo con reportes del Banco de México, sólo el monto de papeles que constituyen la deuda interna alcanza ya cuatro billones 100 mil millones de pesos. La deuda externa se ha disparado hasta unos 180 mil millones de dólares. En los desagregados de esa monstruosa estadística, se establece que la posesión de esos papeles en manos de inversionistas extranjeros se ha elevado del 7.8 por ciento al 31 por ciento de 2006 a julio de 2012, alcanzando  ya la suma de un billón 122 mil millones de pesos.

El abultamiento de ese débito es resultado de una operación de simple conversión de deuda externa en dólares en deuda interna en pesos, tramada desde el inicio del gobierno de Vicente Fox.


El error de diciembre


EXISTE UN CAUDAL de documentación parlamentaria (en El Capitolio) y hemerográfica (Wall Street Journal, The Washington Post, The New York Times, Los Ángeles Times, entre otros) que evidencia que, en la perspectiva de la aciaga sucesión presidencial de 1994, el llamado error de diciembre fue una sucia urdimbre tejida rigurosamente desde principios de ese año por agentes de los corporativos de los Estados Unidos poseedores de papeles de deuda mexicanos.

Guillermo Ortiz
Memo El sudoroso.

 

EN LOS REGISTROS se consigna la frecuente presencia en Nueva York y Washington del sudoroso subsecretario de Hacienda del gobierno de Carlos Salinas de Gortari, Guillermo Ortiz Martínez -Pedro Aspe Armella era titular de la SHCP-, negociando con los ejecutivos de esos grupos especuladores que, desde entonces, trataban de sacarle el máximo rendimiento (como ocurrió tras el maquinado error) a los bonos de deuda, aprovechando, entre otras circunstancias, la ambición de Salinas de Gortari, el desnacionalizador de la banca, de refugiarse al final de su mandato en la Organización Mundial de Comercio (OMC).  Si el hecho de que el usurpador tratara de imponerle a Ernesto Zedillo Ponce de León la continuidad de Aspe Armella (para el que no pudo operar de última hora la candidatura presidencial), incidió en el cataclismo, lo cierto es que la cama ya estaba tendida. Después de rescatado por Bill Clinton, Zedillo Ponce de León calculó en 70 mil millones de dólares el costo inicial del pavoroso quebranto. Salinas de Gortari no llegó a la OMC, pero Ortiz Martínez transitó hasta la gubernatura del Banco de México y de ahí a la generosa tesorería de uno de los bancos privados.


 

El crack de la Bolsa Mexicana en 1987


CON INDEPENDENCIA DE LOS FACTORES externos que incidieron en el crack de la Bolsa Mexicana de Valores en el mismo mes (octubre) de 1987, en que Carlos Salinas de Gortari apareció como candidato del PRI a la presidencia de México, el costo para los jugadores mexicanos (novatos codiciosos les llamó Miguel de la Madrid), fue estimado en unos 36 billones de pesos “viejos”.


Bolsa Mexicana

 

ALGUNOS ABOGADOS DE LOS ESTAFADOS fueron perseguidos fiscalmente para disuadir el inicio de litigios contra “presuntos implicados” los que, salvo por excepción selectiva, quedaron impunes. Analistas en materia de economía y finanzas coinciden en que el producto de esa mega estafa fue astutamente capitalizado, de suerte que, al llegar Salinas de Gortari a Los Pinos, los bolsistas se convirtieron en banqueros y éstos en correa de trasmisión para que la banca mexicana quedara en manos de corporativos extranjeros. Y todos los plutócratas tan contentos.


 

Corazón podrido del sistema…


Clinton
Clinton, el que toca la gaita,
marca el compás.

 

DEL SISTEMA BANCARIO MUNDIAL. Así “cabeceó” The Financial Times de Londres, el enésimo escándalo en y de la banca -en cuyo centro aparece Barclays- al confirmarse que operó una conspiración para manipular las llamada tasa London Interbank Lending Rate (Libor), Euribor, en Europa, Tibor (en Japón), a fin de incrementar los precios de los préstamos bancarios. Ya había antecedentes en los círculos financieros de ese tipo de conductas aviesas pero los “reguladores” no fueron tan enérgicos como se esperaba, ingenuamente porque esa no es la regla. La excepción es que actúen. Según los bancos afectados por la manipulación de esa tasa de referencia, se calcula que ese nuevo chistecito les costará la friolera de unos 14 mil millones de dólares. Lo emocionante será saber a quién le costará al final del tongo.



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Comentarios (2)Add Comment
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Graciela Montemayor
agosto 14, 2012
189.249.70.129
Votos: +0
fe de erratas

por un lapsus puse 620 a.m. cuando debería decir 760 a.m. mis disculpas

0
Graciela Montemayor
agosto 13, 2012
189.249.70.129
Votos: +0
dudas

lo escucho siempre en 620am y me encantan sus propuestas para los ciudadanos, por más que he tratado de participar como ciudadana activa lo único que encuentro es apatía, impunidad, canales cerrados para demandar, exigir, proponer, la sensación que siempre me queda es de impotencia.
Las marchas no sirven nos dice, me da pena comunicarle que las coordinadoras de colonia tampoco sirven, en las delegaciones se ve uno metido en trámites y burócratas.
Lo admiro porque siempre está bien informado, es un excelente analista y se adelanta a todos, mi pregunta es ¿cómo participar efectivamente? ¿qué canales tenemos los ciudadanos? Un saludo

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