A FUEGO LENTO ENRIQUE PASTOR CRUZ CARRANZA (Exclusivo para Voces del Periodista)
Sureste electoral estratégico
DESDE MIS AÑOS MOZOS, escuchaba aquellas historias de las colosales fortunas forjadas en esta casi olvidadas tierras de nuestra nación, donde el centralismo no prestaba la atención debida y desde los tiempos de la colonización se crearon sistemas profundamente criminales de explotación, saqueo y depredación sin limites de nuestros recursos naturales, ampliando el espectro inhumano , contra los aborígenes peninsulares de Yucatán y los hoy estados que lo conforman como son Campeche, Quintana Roo y el propio Yucatán.
PARA ENTENDER las peculiares características de los mexicanos que habitamos esta parte de la nación, tendríamos que adentrarnos a la historia de una región que por su lejanía del centro político nacional, se mantuvo al margen del propio movimiento independentista de la Corona Española, pero que vivió y escribió con sangre, capítulos de rebelión a la infamia esclavista de los colonizadores Ibéricos en la Guerra de castas el siglo XIX que durante un lustro ensangrentó y convirtió en ruinas haciendas, pueblos y comunidades donde los hoy admirados mayas habrían escrito en piedra, astrología, monumentos, códices y matemáticas su grandeza, que con magistral talento nos narra el historiador Don Ramón Berzunza Pinto en su libro Guerra Social en Yucatán (Ediciones del Gobierno de Yucatán 1981) que le mereció el premio Eligio Ancona.
Proyecto transexenal interrumpido
Estas singulares características geográficas propició que sus vías de comercio y comunicación, fueran más comunes con puertos de Cuba y Estados Unidos, sin dejar de significar el comercio marítimo con Europa, siempre ávido del “palo de tinte” y las maderas preciosas de Campeche, o el oro verde del henequén, sin olvidar su producción agrícola, ganadera, pesquera; en fin, todo un arcón generoso y vulnerable de recursos originarios.
¡Llegará la hora del sureste”!, fue durante muchas décadas la retórica de los políticos y aspirantes al cargo electoral en disputa. Mientras las vías de rapiña convertían a aventureros y caza fortunas en potentados, fuera en la explotación del chicle, camarón, madera, desde 1974 hasta el anuncio memorable de el boom petrolero, que nos requería convertirnos en sobrios administradores de la abundancia, el energético y la bonanza que de ello se vaticinaba y que marca un antes y un después, no solamente en la entidad campechana, en especial la paradisíaca Isla del Carmen, sino a toda la estrategia global energética que había dado sus primera señales, al establecer el gobierno norteamericano durante la Segunda Guerra Mundial una discreta, pero bien pertrechada base aérea militar en la isla para resguardar la zona de confirmada riqueza petrolera, que la inteligencia alemana de Hitler había detectado en esta región.
A partir del gobierno de José López Portillo y teniendo como director de Pemex, al ingeniero petrolero Jorge Díaz Serrano, la economía y finanzas se apoyaron en la denominada renta petrolera, dejando a un lado disciplinas de producción y soberanía en la autosuficiencia alimentaria, hasta que el incremento en la producción, colapso los altos precios y la fiesta inolvidable de los nuevos ricos (clase política-empresarial) vieron acotados sus ingresos y el costo de las malas decisiones, como siempre pasa en estos y todos los casos, fue endosado a la sociedad.
Con Miguel de la Madrid, la dinámica de apertura y el proyecto neoliberal arranca destruyendo las finanzas con demoledoras devaluaciones, degradación institucional, antinacionalismo y la consolidación de una nueva ola tecnocrática pro yanqui, frenéticos por ser agradables y eficientes en cumplir la sentencia de Richard Lansing, aquel secretario de Estado que recomendó crear robótica con mestizaje de aborigen, para destruir, asesinar y pulverizar nuestra institucionalidad, unidad y fuerza de nación poli cultural.
Salinas-Zedillo, simplemente son la tragedia de la historia reciente y los factores de confrontación entre soñada la venganza contra un improvisado (Ernesto Zedillo) a quien querían como la versión neoliberal de Pascual Ortiz Rubio, pero que superó al maestro (Carlos Salinas de Gortari) después del crimen de Luis Donaldo Colosio, al saltar la trampa de la economía colgada con alfileres, que, convertida en “error de diciembre”, llevó a los protectores brazos del presidente norteamericano Bill Clinton el rescate a cambio de garantizar la entrega de nuestro petróleo y montar la “transición democrática del 2000”, e favor del ex gerente de la Coca Cola , el ranchero dicharachero e iletrado con iniciativa, Vicente Fox Quesada.
¡La hora del sureste había llagado! En la lucha por consolidar este proyecto de adherentes del PRIAN, así como también disidentes, se construía la organización amigos de Fox y dentro de esta élite de empresarios ligados con la actividad petrolera, el español de Vigo Carlos Mouriño Atanes, quien recibió el grado superior de: “mariscal en el sureste de los amigos de Fox”, teniendo como aliado al también aspirante del PRI contra la designación de Zedillo, Roberto Madrazo Pintado, hasta lograr la victoria, después de que una enigmática aportadora de millonarios apoyos Carlota Robinson y el rey Midas de la campaña Lino Korrodi, quien terminó en confrontación con su casi hermano convertido en Caín.
A partir de este “triunfo” el clan español establecido en Campeche se catapulta a niveles superiores, siendo amos y señores de toda actividad productiva en la entidad y, posteriormente, expandiendo sus tentáculos en todo el sureste, hasta ampliar con milagrosa fortuna, el menú de concesiones y la diversidad de negocios condenados al éxito.
Con el ambiente tropical y sus secuelas hormonales a favor, se empezó a construir un proyecto de largo alcance a beneficio de los intereses petroleros de trasnacionales, pero siempre con la mira de recuperar el dominio de la antigua colonia en América. En la mira del proyecto, se activaron dos personajes hechos en sureste. Felipe Calderón Hinojosa y su mentor Carlos Castillo Peraza, quienes, en auxilio al gobernador priista de Campeche Eugenio Echeverría Castellot, debían destruir toda la estructura de Carlos Sansores Pérez y extender esta misión encomendada por un joven y fino estudioso del Derecho, Jorge Carpizo Mac Gregor, cuyo benefactor mítico de Atlacomulco, el profesor Carlos Hank González, quería desaparecer a su odiado rival de color serio, hasta alcanzar como “daño colateral” las huestes de Víctor Cervera Pacheco en Yucatán.
Juan Camilo Mouriño Terrazo, joven madrileño alimentaba una profunda amistad con Calderón, y representaba la oportunidad de reverdecer viajas glorias de monarquías, virreinatos o de perdida, hacendados dueños de vidas y sin más ley que su voluntad. Ambos prospectos fueron enfilados a recuperar y tener el control pleno de l sector energético, siempre priorizando la españolización del objetivo. Calderón aprovechó su estancia en la Secretaria de Energía para amarrar el apoyo determinante de las petroleras como Halliburton, mientras Repsol, Unión Fenosa, Astilleros de Vigo, apoyaron la propuesta de los operadores energéticos de Fox, y encubriendo la corrupción de sus hijos endosados, los brivones Bribiesca en sus abusos y transas dentro de Pemex.
La historia del 2006 esta fresca, como los conflictos durante la campaña entre la coordinadora impuesta por Fox, Josefina Vázquez Mota, y el buen bailarín y elegante mozo desplazado Juan Camilo. En el poder (haiga sido como haiga sido), Calderón precipitó su preferencia casi patológica y frenética por su acompañante en la Sener. El sueño tejido se convirtió en piedra angular y marco su gobierno, hasta que un nuevo accidente aéreo terminó con el proyecto, haciendo que naciera uno nuevo con el también inseparable amigo de Juan Camilo, Ernesto Cordero Arroyo, quien después de inaugurar el monumento en el degradado Paseo de los Héroes a la campechana zalamería, se ganó en navidad de 2010 la decisión de Carlos Mouriño y familia de ser sucesor de Calderón ,para cumplir -al pie de la letra- el sueño ESGES de Juan Camilo.
Era el delfín
Si bien con la derrota de Cordero se logró frenar los ímpetus dictatoriales de Calderón, el Plan 2030 no se modifica y Josefina Vázquez Mota, en calidad de candidata, toma los bártulos con todo y operadores que a lado de Fox, llevaron al cargo a Calderón y buscarán repetir la faena en el primer domingo de julio del 2012.
Las casualidades en política, como en la vida, no son validas. Por ello adquiere un significado especial que, a menos de una semana de la definición de la candidatura del PAN, el embajador de los Estados Unidos Anthony Wayne, Carlos Garza Ibarra, jefe de la Unidad de Coordinación con Entidades Federativas de la SHCP y funcionarios fiscales, hayan coincidido en Campeche con el garlito de analizar temas relacionados con el problema ambiental (¿político-electoral?) y herramientas para su sustentabilidad para alinear los intereses público y privado para el uso más eficiente del agua, aire y energía. ¿Mas clarito? ¡Ni la misma agua, viento y petróleo que aspiran dominar!.
El mismo sureste, en estancia de varios días, fue recorrido con avidez por el embajador de Israel Yosef Livne -junio del 2010- con el pretexto la Expo Feria Industrial y Comercial, “identificando oportunidades de ciertas cosas que vale la pena explotar” (¿?) y que, luego de su recorrido, hace recomendaciones a su gobierno (Israel) y empresarios de su nacionalidad, para hacer algo en conjunto.
Indiscutiblemente, estamos ante la tercera elección petrolera que estos grupos del PRIAN han consolidado desde el 2000. La riqueza forestal, ecológica, marina y petrolera que debíamos administrar, convertida en excedentes, no se reflejan en el desarrollo social, pero –indiscutiblemente- será factor determinante para comprar conciencias y votos de sobrevivencia. Los nuevos conquistadores ya están en casa, mirando como organizan su campamento de rapiña. Veo en esta faceta de la cronología, un reflejo de ciclo nada alentador. No queremos ver de nuevo, una historia similar que terminó con la actividad pesquera, la paz y felicidad del Carmen que nunca retornará. ¿Este es el México que merecemos, y dejaremos escapar entre nuestros dedos, con impávida resignación?
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