Pemex ataca despiadadamente a la población de Poza Rica GASTÓN PARDO
De dos maneras tiene lugar ese ataque: Las viejas y descuidadas instalaciones de Pemex, que atraviesan el
subsuelo en varias partes de la ciudad son verdaderas trampas
mortales. Estallan sin previo aviso por supuesto y causan lesionados o
muertos. A Pemex le importan muy poco los agraviados.
La otra manera es la anunciada "modernización" de Poza Rica, que
consiste en varias obras que son indispensables para que la empresa se
comunique por vía terrestre con la Huasteca hacia Tuxpan, con el sur
por Papantla, y hacia el noroeste por nuevos accesos a la sierra norte
de Puebla.
Estas obras han convertido las principales vialidades de Poza Rica en
unos lodazales. La población no tiene con quien quejarse y la
ingeniera Blanca Villegas, acostumbrada a sembrar terror, mantiene a
raya a las autoridades municipales dedicadas a la obra pública y a la
población. Mediante el terror impuesto por esa dama Pemex destruye la
ciudad.
¿A qué espera la Procuraduría General de la
República para investigar los crímenes de la oficina de comunicación
externa de Pemex?
La paraestatal mexicana no ha pagado a los pescadores de la laguna de
Tamiahua, en la Huasteca Veracruzana, los cinco mil millones para
indemnizarles por la contaminación irreversible de las aguas
lacustres. Ha incurrido en desacato al juez que falló en favor de las
víctimas.
Pemex es responsable de la gran parte de la contaminación de las aguas
lacustres de Tamiahua-Tampico-Ciudad Madero, en el estado de
Tamaulipas, donde las cepas virales según los expertos consultados,
están recibiendo información de las colonias microbianas que son
agentes de enfermedades que aún no tienen nombre.
La administración del PRI que encabezará Enrique Peña Nieto no debe
permitir que la oficina de comunicación externa, que cobija a las
nuevas guardias blancas, siga formando parte del organigrama de Pemex.
Ojalá esto no sea mucho pedir.
En Coahuila, el desastre en Burgos en el que han muerto 29 operarios y
otros tanto han "desaparecido", ha sido promovido por el engranaje de
corrupción de Pemex. Los acontecimientos reveladores de una gran
conspiración en marcha, de la que es eje el ramo de la comunicación
externa de la empresa, tiende a demostrar que los mexicanos son
incapaces de manejar su industria básica.
Los dramáticos acontecimientos de este septiembre complementa la visión del drama nacional, que enmarca un operativo para colocar equipos extranjeros a cargo de las actividades esenciales de Pemex y privatizar a toda costa, mediante el asesinato si fuera necesario, los terrenos sobre
yacimientos de crudo.
More articles by this author
|