Megatragedia
y megacorrupción
Tabasco bajo el agua.
NO PODÍA SER DIFERENTE:
Simplemente se habían postergado los impactos devastadores, no solamente de los
denominados “efectos del cambio climático”, sino también de la galopante corrupción
que lo pone su marca a la construcción de fraccionamientos, unidades
habitacionales, caminos, carreteras y mucha obra gubernamental más, en
numerosos casos sólo para mantener cautiva la clientela electoral.
Para que se constituya una
denominada “tormenta perfecta” se
requiere de la conjunción de varios factores completamente predecibles y con
crudos antecedentes que han dejado huella imborrable en las comunidades
afectadas, pero que se continúan repitiendo con dantesca efectividad.
La cara de la corrupción.
Solamente como ejemplo
recordaremos las inundaciones y hechos trágicos en los estados de Tabasco,
Chiapas , Veracruz, Campeche y Tamaulipas cada temporada de ciclones y frentes
fríos, como también los estados de Oaxaca, Puebla y hoy Guerrero, Michoacán y
Sinaloa entre los nuevos invitados a la fiesta “del nunca jamás”.
Rescatemos parte de la
cronología que antecede el espectáculo triste, criminal, desolador y muestra de
completa ineficiencia e insensibilidad de los tres niveles de gobierno, pero
espacialmente de la Secretaria de Gobernación
que, sin explicación convincente, se pretende deslindar con mostrar que
se emitieron los 214 boletines y que el
12 de septiembre previo al impacto fulminante de las dos tormentas se notifico a las entidades y municipios y se
activó el sistema de alarmas con posible conexión vía redes hasta donde se encontraban colaboradores del secretario
Osorio Chong. El Director del Fondo Nacional contra Desastres Naturales
(Fonden), José María Tapia Franco se “disipaba” en Las Vegas.
Con su típica actitud
oportunista, algunos corporativos mediáticos como Televisa, sin rubor, se
atreven a disfrazar a sus marionetas para escenificar montajes de rescates con
uso facciosos de equipos logísticos del gobierno del Estado de México, y con frenética reacción distractora pretender
montar un falso debate con delincuente peruana.
El libreto es el mismo. La
trama solamente cambia de proscenio y los nuevos actores están en las pomposas
dependencias exhibiendo lo equivalente de siempre: mediocridad, cinismo y su
impunidad.
La desgracia de los damnificados.
De la misma manera que hoy
los afectados por los meteoros Manuel e
Ingrid nunca podrán olvidar su
tragedia ni divisar salida del otro lado, en Tabasco y Chiapas las víctimas de
las inundaciones del 2007, que marcaron el inicio de interminables acciones
fallidas de gobierno, no han visto aún castigo a funcionarios ni sanciones a
las empresas responsables, por comisión o negligencia, de crímenes de lesa
sociedad. Ahí está, como monumento a la impudicia, el tristemente célebre saqueador Andrés Granier Melo.
De aquel 31 de octubre/07, los tabasqueños no olvidan
cómo la inundación alcanzó el 80 por ciento del territorio estatal como
consecuencia de las lluvias y los escurrimientos que desde Guatemala y Chiapas
les llegaron a cambiar la vida con los desbordamientos del río Grijalba y el
Usumacinta que, al alcanzar a su
desembocadura, encontraron enorme azolve que se combinó con de la marea alta
para redondear la tragedia. Antes, el 23 de octubre, el desbordamiento del
Grijalva había ocasionado inundaciones en Centla.
Los siguientes días fueron
de completa demostración de negligencia y reparto de culpas entre los
colaboradores de Felipe Calderón Hinojosa y el de la SEGOB Francisco Ramírez Acuña, recompensado con la
embajador en España.
Georgina Kessel.
Las crónicas posteriores dan
fe de promesas para hacer realidad el denominado Plan Hídrico de Tabasco,
promesa que se sigue escuchando cual letanía, después de las inundaciones y las
costaleras de arena en las que se “gastaron” más de 600 millones de pesos a
fondo perdido; pero “perdido” en algunas cuentas privadas de los involucrados.
Para tener una idea del asunto,
se rescata un artículo del maestro Iván Restrepo, quien en febrero del 2000
escribió en La Jornada que el
desarrollo de Tabasco se realizó a costa de la destrucción de los ecosistemas y
los recursos naturales de la entidad.
Nos dice también que el
sistema de regulación hidráulico de la ciudad de Villahermosa había sido
sustituido por centros comerciales e infraestructuras y fraccionamientos urbanos.
Cabe destacar la compilación de hechos en la que, en 2007,
un estudio de la Universidad Autónoma de México (UNAM) advierte que las
costas del Golfo de México serian especialmente sensibles ante los efectos del
cambio climático en marcha, con un
aumento de 2° C en la temperatura global del planeta. Entre los puntos señalados
en este estudio se encuentra el Complejo Deltaico
Grijalva-Usumacinta-Mezcalapa. Todo parece quedar en que a nuestros gobernantes no les gusta leer reportes que no signifiquen “negocio”. Después de esta inundación el gobierno de Tabasco calcularía en 50 mil millones de pesos los costos de la catástrofe. La Asociación Mexicana de Instituciones Seguros estimaría su afectación en más de siete mil 500 millones de pesos a pagar por las inundaciones. Ahora, el Presidente Enrique Peña Nieto ha instruido iniciar las investigaciones pertinentes para saber quiénes fueron los servidores públicos y empresarios coludidos que generaron tantos daños, no solamente en Guerrero, Michoacán, Oaxaca y Tamaulipas, sino en todo el país, para ubicar a los criminales que se aprovechan de sus tráficos de influencias. Pero los antecedentes no dan para tanta candidez.
AMLO
El 15 de noviembre de
2007 Andrés Manuel López Obrador presentó una demanda penal en la PGR por la
tragedia de Tabasco, señalando como presuntos responsables a Felipe Calderón
Hinojosa, a los ex presidentes Vicente Fox Quesada, Ernesto Zedillo Ponce de
León y Carlos Salinas de Gortari; a los secretarios de Energía Georgina Kessel, y de Medio Ambiente, Juan Elvira Quesada; a
los directores de la CFE y la CONAGUA Alfredo Elías Ayub y José Luis Luege Tamargo, respectivamente,
iniciándose la Averiguación Previa
PGR/UDICSTDAJ/92/07. Hasta la fecha, no se terminan las “indagatorias”.
P.D.) No olvidar, antes del
viaje próximo de placer a Las Vegas u
otro destino, que ya estamos en tiempos de Frentes Fríos.
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