Diputadas Juanitas
IVONNE DE LA CRUZ DOMÍNGUEZ (Exclusivo para Voces del Periodista)
SE CUMPLEN TRES AÑOS del mandato de Felipe Calderón y poco a poco se consume el México bravo que surgió tras su elección y su primer año de gobierno. La palabra “espurio” ha dejado de ser su acompañante, casi desaparece de los discursos de sus críticos.
La lucha contra el crimen organizado ha extendido sus brazos y día a día se acumulan victorias que son presumidas en spots de radio y televisión. En ellos no se habla del número de ejecuciones, de las emboscadas, de los secretarios de seguridad municipales asesinados, de los elementos de la milicia involucrados, de las espinas que se clavan en la sociedad cada vez más hambrienta y temerosa. Para las autoridades no cuenta el desmembramiento de la población, sólo el de las bandas delictivas.
Así, a tres años se hacen anuncios importantes, tres secretarias federales menos, cambio de funcionarios (PEMEX, SAGARPA y PGR) y la entrada de otros que hacen honor al dicho de “salir de Guatemala para entra a Guatepeor”.
Mención aparte necesita la propuesta de Arturo Chávez Chávez al máximo cargo en cuanto a justicia mexicana se refiere, procurador general de la República, otorgándole el premio como resultado de su actuación en Ciudad Juárez cuando permitió la proliferación de los feminicidios. Es reconocido por su misoginia, ineptitud e ignorancia como procurador de Chihuahua durante el mandato del nefasto Francisco Barrio; cuando tuvo la osadía de sugerir que las mujeres podrían detener la violencia tomando clases de karate; además de mostrar sus carencias sobre “el respeto a las personas” ya que comentaba que las mujeres eran culpables de ser violadas, quemadas, torturadas, y asesinadas por usar minifalda. Ahora que escribo no sé si el senado aceptará que una persona con ese historial dirija la tan desprestigiada procuraduría, de hacerlo se demostrará que la impunidad es llevada de la mano de nuestros dirigentes, que los cambios anunciados por Calderón son una pantalla más para controlar el país y que las mujeres para el presidente no somos importantes.
Estas catástrofes se coronaron con el inicio de las sesiones de la 61 legislatura, después de una elección democrática, con un abstencionismo de más del 60 por ciento, mapachismo, olas rojas, mareas azules, vientos verdes y un sol que brilló por la entrega de tinacos (aunque falta con que llenarlos, sobre todo en Iztapalapa); se dieron resultados oficiales y se tenían a los flamantes Diputados. Después de años de lucha de miles de mujeres que buscamos la igualdad en la participación en el Congreso, se pensaba que la utopía dejaba de serlo y se convertía en realidad. La cuota de género se logró en una cifra histórica.
Dicen que la caída es más dura entre más altura se alcanza: la decepción y la vergüenza fueron los primeros sentimientos que brotaron sobre una sociedad consiente que participó y otorgó su confianza a los partidos políticos que con la mano en la cintura y las mas vil desfachatez mostraron sus cartas con las solicitudes de renuncia de 10 miembros de la cámara, ocho mujeres y 2 hombres, para permitir la entrada de otros políticos experimentados y con marcados intereses personales
Mucho analice si valía la pena nombrar a los “prestanombres” que se mofaron de la ciudadanía o si lo mejor sería dejarlos en el rincón del olvido, pero hay que decirlo. Hay que pronunciar sus nombres, seguir su trayectoria, preguntarles cuánto les pagan por ser verdugos, memorizar sus rostros y todas sus letras por que pueden surgir en otro escenario y cual saltamontes, en otra elección, robarse la esperanza nuevamente.
La lista negra esta formada por Yulma Rocha Aguilar quien dejaría su lugar a Guillermo Ruiz de Teresa, representante del PRI ante el IFE; Ana María Rojas Ruiz daría paso a Julián Nazar Morales, líder cafetalero en Chiapas; Olga Luz Espinosa Morales sería suplantada por Carlos Esquinca Cancino; Mariana Ivette Ezeta Salcedo dejaría la curul a su hermano Carlos Alberto Ezeta Salcedo; Carolina García Cañó permitiría el asenso de Alejandro del Mazo Maza, hijo de Alfredo del Mazo; Kattia Garza Romo dejaría la curul a Guillermo Cueva Sada, y Laura Elena Ledezma Romo abre paso a Maximino Fernández Ávila; Rafael Pacchiano Alamán dejaría su lugar a Alejandra Lagunes, y Raymundo Vargas Sáenz a Karitina Sáenz Vargas; Anel Patricia Nava Pérez dejaría el cargo en manos de Primitivo Ríos Vázquez.
Las oficinas de San Lázaro saben que aún llegarán más declinaciones, se puede intuir por los pasillos, algunos arreglos y fotografías de más los delatan. Una legislación para la legislación, es el clamor general de rechazo, pero ¿para qué? Son tácticas válidas en un México lleno de inconsistencias, donde las leyes son instrumento de poder para el adinerado.
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