TRAGICOMEDIA EN MÉXICO
Con “chuchos” y “juanitos”, AN hace de la política, circo, maroma y teatro
Manuel Magaña Contreras
DESPUÉS DE LAS ELECCIONES presidenciales de 1958, entre el candidato triunfador Adolfo López Mateos y el abanderado panista, Luis H. Álvarez, hubo un mitin de protesta por dichos resultados, frente a las oficinas nacionales panistas, ubicadas entonces en un edificio porfiriano de la avenida Juárez.
Durante lo más enjundioso de la oratoria blanquiazul, pasó por allí, en su auto, el cómico Jesús Martínez Rentería, más conocido en el mundo de la farándula, como “Palillo”. El histrión fue reconocido al ser obstruido el rodar de su vehículo y no faltó quienes le pidieran que en sus “sketchs” hiciera causa común con el PAN, “para que se le reconociera el triunfo a Álvarez”.
Al verse rodeado de tanta gente, “Palillo” dijo a los militantes panistas:
“Es vergonzante, es desconsolador que ustedes vengan a mí, que soy un “payaso”, en vez de escuchar a sus líderes. Su lugar no está con los cómicos, sin con dirigentes que enarbolen convicciones convincentes y no palabrerías huecas que motivan el que ustedes se refugien en la comicidad para hacer valer su inconformidad.
“Ustedes no deben buscar cómicos, sino gente de principios firmes que cumplan lo que prometen.“¿Cómo es posible que ustedes busquen ser guiados por cómicos en vez de sus líderes?”, remató.
Palabras más, palabras menos, así se expresó “Palillo” ante la frivolidad de la militancia panista. En su vehículo enfiló rumbo al teatro “Blanquita”, para una de sus presentaciones, siempre interesantes, por independientes frente a los políticos ladrones y hambreadores, sin distingos de colores ni siglas partidarias.
Si viviera “Palillo”, ¿qué diría ahora de los panistas que, como Vicente Fox han superado todas las marcas de los enriquecidos al amparo del poder?
Carencia de principios
Presencié ese hecho. Entonces no era posible pensar que - al llegar el PAN al poder, por su ausencia de doctrina y de programas concretos de carácter social -, tuviera que recurrir a la frivolidad, la mentira, la compra de traidores y la utilización de payasos, etc., para ganar prosélitos y extender su poderío.
Acción Nacional jamás ha tenido doctrina, programa concreto de gobierno, principios ideológicos firmes. Sólo esgrime conceptos que generalizan, en razón de su acentuado pragmatismo que le ha permitido transitar de la “democracia cristiana” al neoliberalismo, posiciones disímbolas, ciertamente.
De allí las apreciaciones de gente de trayectoria al servicio de la sociedad como “Palillo” quien siempre flageló en teatros y carpas a los políticos malandrines.
Fox, circo, maroma y teatro
Inclinado a la frivolidad, a los vaivenes que permiten ilimitadamente el pragmatismo y la doble moral, el panismo al llegar al poder total con Vicente Fox – de marcada bis cómica -, en nuestro país la política empezó a convertirse en tragicomedia.
El enriquecimiento desde el poder que tanto se fustigaba, cobró inusitadas proporciones y la propia familia presidencial figura a la cabeza de los casos de enriquecimiento súbito al amparo del poder. Así, del 2000 a la fecha, la política en México se ha degradado y por falta de principios sólidos en las filas del panismo, muchos abusos quedaron institucionalizados como es el caso de los sueldos de funcionarios del gobierno federal que son los más caros del mundo. Las elecciones del 2006, sin consideración de ninguna especie, se inclinaron a favor del supercapitalismo que pagó cifras estratosféricas para la campaña del miedo a través de los medios electrónicos y la no contabilización total de los votos emitidos y depositados en las urnas.
“Chuchos”, degradación política
Durante la segunda administración del “cambio”, o sea, el calderonismo, la política ha sufrido una degradación extrema, no sólo por la falta de principios , sino también por la enorme capacidad para corromper a gente sin escrúpulos incrustada en los partidos de oposición, como es el caso de los “chuchos”, con los cuales se causó la escisión en las filas del PRD y la elevación a la presidencia nacional de dicho partido, del “chucho” mayor, Jesús Ortega , quien ha puesto al perredismo al servicio de Acción Nacional, a costa de la degradación perredista.
En muchas ocasiones se ha dicho que la Ley Federal Electoral es proclive a la corrupción de los partidos políticos y de sus dirigentes, al permitir toda clase de alianza, todo tipo de transacciones que nacen de la falta de principios y la abundancia de ambiciones que han convertido a la política en una especie de “bolsa de valores”, en la cual se piensa en funciones de ganancias materiales a costa de las esperanzas de los ciudadanos que emiten sus votos con la creencia de que hay ética suficiente en los dirigentes para defender principios.
En este marco de corrupción culminó la intriga para destrozar a la oposición perredista, a través de los “chuchos”. Dicho esto sin ningún afán partidista, porque quien se dedique al oficio de la información y del análisis, debe estar fuera de todo partido, para que sus apreciaciones partan de lo eminentemente objetivo.
Tragicomedia llamada “Guanito”
Abastecido con suficientes monedas para el pago de traiciones y la realización de pactos que han degenerado también en la pérdida de nuestra soberanía nacional, con el deterioro de nuestra economía interna y el empobrecimiento general de la población para favorecer a las grandes corporaciones extranjeras que monopolizan los alimentos, el partido en el poder ha llevado a la política oposicionista a la devastación, en tanto que se fortalece el PRIANISMO convertido en partido de poderosos intereses.
El PAN y Guanito”
En el marco de la tragicomedia y la gran decepción que dentro del mundo de la política sufre nuestro país, la falta de escrúpulos del partido en el poder para corromper y sumar a sus filas a personas descalificadas que cambian de principios con tal de satisfacer sus ambiciones personales de poder y riquezas, afloró en la persona de “Juanito”, quien faltó a la palabra empeñada para respetar la voluntad de la ciudadanía iztapalapense y asaltó la delegació como lo hubiese hecho también un delincuente.
Todo ello en contra de Clara Brugada, víctima de una decisión de última hora de Carmen Ortega, presidenta del Tribunal Federal Electoral del poder judicial de la Federación, de quien se sabe que es amiga desde la infancia de Margarita Zavala, esposa del presidente Felipe Calderón, y por tanto, “una incondicional”.
Clara Marina Brugada Molina, candidata a la delegación de Iztapalapa, desconocida cuando ya no era posible responder al golpe porque no había tiempo siquiera para buscar otro candidato que la sustituyera , dice de la maniobra de que resultó víctima:
“El origen está bastante claro, fue la respuesta ilegal del TEPJF. Fue una decisión política que tomaron los 7 magistrados de cancelar mi candidatura a unos cuantos días de la elección, secuestrando mi nombre en la boleta electoral, y como lo vivimos en ese momento, no teníamos otra opción que pedirle al Partido del Trabajo que pudiéramos convertir, de esta manera: los votos a mi favor se pasarían al candidato del PT para luego trasladar la votación a favor de la candidata con intervención de la ALDF y el GDF. Esta medida fue aprobada por una asamblea multitudinaria, el PT aceptó y Rafael Acosta, “Juanito”, juró ante la gente que estaría entregándome el cargo, después de ganar. Eso fue público, no se engaña a nadie. Fue un compromiso con el pueblo de Iztapalapa. El origen es el fallo ilegal. Imagínense, enfrentarnos en el 2012 las elecciones con un Tribunal Federal Electoral con dados cargados, a un Tribunal Electoral que en lugar de resolver conforme a la Ley, resuelve conforme al mandato de quienes la pusieron. Me parece muy grave”.
México sufre, en consecuencia, una tragicomedia por la capacidad corruptora blanquiazul, para la compra de tránsfugas a su favor.
Detrás de la “Tragicomedia llamada Guanito”, está Diego Fernández de Cevallos, alias “el jefe”, lo que equivale a decir, Carlos Salinas. El país es degradado en lo político electoral y la democracia es hecha añicos. La principal asesora de “Juanito” es la panista de larga trayectoria y ligada a Gabriela Cuevas. Detrás de “Guanito” – quien ha faltado a su juramento de respetar la voluntad de la ciudadanía de Iztapalapa -, está Federico Doring Casar – aunque lo niegue pero los hechos dicen lo contrario -, lo que equivale a decir Diego y Salinas. También Mariana Gómez del Campo, parienta de la dueña de la guardería ABC en Hermosillo, donde murieron quemados 49 niños, sin que hasta ahora se aplique la justicia.
“Guanito”, simultáneamente, realiza representaciones teatrales con “El Caballo”, Alberto Rojas, en el Teatro Blanquita. Jesús Martínez Rentería “Palillo” seguramente no alcanzó a pensar que el PAN ahora partido en el poder, se valdría de cómicos, en vez de hombres de pensamiento claro con programas de gobierno de contenido social, para ganar adeptos. Ahora, el PAN utiliza hasta luchadores enmascarados para tener más prosélitos. Así están las cosas, la política la ha convertido el PAN en circo, maroma y teatro, a falta de principios que enarbolar. Con tal corrupción, la democracia no puede florecer.
mmc.informació
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