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Edición 231 | ||||
Escrito por RAÚL ZIBECHI | ||||
Martes, 30 de Marzo de 2010 19:19 | ||||
Grietas en el bloque occidental Raúl Zibechi
La crisis financiera y económica de 2008 está modificando el mapamundi. Al sacudón inicial sucede un lento pero persistente reacomodo del tablero global, que muestra un serio deterioro del poder de la otrora única superpotencia. Turquía, Alemania, Japón y Brasil toman distancias, y comienzan a tejer nuevas alianzas.
Las ondas concéntricas que formó la crisis con epicentro en Estados Unidos van alcanzando, con diferente intensidad, a cada región. En algunos casos, se trata apenas de pequeñas olas -como se jactara un año atrás el presidente de Brasil- pero en otros, esas ondas tienen la potencia de fuertes marejadas, capaces de destruir viejas alianzas y abrir el juego a nuevos actores. La década que recién comienza promete grandes cambios, algunos de los cuales ya se avizoran. El caso más notable, y en el que todos los observadores coinciden, es el vigoroso ascenso de China como única potencia capaz de desplazar a los Estados Unidos. A la vez se suceden otros cambios menos visibles, no tan contundentes, pero que representan cargas de profundidad al sistema de alianzas en el que se asentó la hegemonía occidental en el último medio siglo, o sea desde que en 1945 finalizó Alemania profundiza su alejamiento de Washington y se acerca a Rusia; Turquía hace lo mismo, pero también se aleja de Israel, y se aproxima a Siria e Irán; Japón entra en colisión con la política militar del Pentágono y tiende la mano a China. Más aún: sectores de
Turquía despierta
Durante la guerra fría, Turquía fue el principal aliado de occidente en Medio Oriente (junto a Israel), cuya misión asignada y aceptada consistía en contener a El ataque israelí a Si lo anterior significa un cambio a contramano de lo que Estados Unidos espera de un aliado, las cosas fueron más lejos cuando el primer ministro turco, Recep Erdogan, se definió públicamente como amigo del presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad, sellando la negativa a acompañar las sanciones a Irán por su programa nuclear. Las crecientes dificultades para el ingreso de Turquía en El último conflicto se desató a comienzos de marzo cuando Este viraje de Turquía fuera del campo occidental sucede mientras gobierna un partido religioso, el akp, y se debilita el poder de los militares, que siempre fueron el sector más pro-occidental del país. En febrero fueron detenidos 67 altos mandos militares, de los cuales 31 han sido enviados a prisión provisional, acusados de haber tramado un golpe de Estado en 2003, un año después de que fuera elegido el actual gobierno.
Alemania y Japón
A fines de febrero el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle, pidió a Estados Unidos que retire las armas nucleares que mantiene en ese país (Der Spiegel, 25 de febrero). El ministro alemán siguió los pasos de Noruega, Bélgica, Holanda y Luxemburgo, que enviaron una misiva el secretario general de Alemania alberga 20 de los 200 misiles nucleares que el Pentágono tiene estacionados en Europa. Aunque Westerwelle viene solicitando desde hace algunos meses una medida de ese tipo, algunos analistas estiman que trata de utilizar el tema para sintonizar con una opinión pública que desde hace años rechaza las armas nucleares y exige vehementemente su retirada. Sea como fuere, hay dos hechos incontrastables: Alemania consolida su autonomía de Estados Unidos, algo que viene aconteciendo desde que el canciller Willy Brandt lanzó a comienzos de la década de 1970 Un paso más lo están dando Alemania y Francia (ambos con gobiernos conservadores) al proponer a El estado contencioso entre Estados Unidos y Japón es más reciente pero puede afectar toda la arquitectura de la superpotencia en el Pacífico. El 31 de marzo, el Partido Demócrata desplazó al Partido Liberal por vez primera en 55 años. Washington perdió un aliado, algo que fue visible cuando el nuevo primer ministro, Yukio Hatoyama, encaró de forma diferente el viejo litigio sobre las bases estadounidenses en Okinawa. Hasta ese momento se venía negociando un acuerdo por el que se pudieran transferir parte de las tropas estacionadas en la isla de Okinawa a Guam, y reubicar la base en otra zona de la misma isla. Sin embargo el gobierno de Hatoyama pide, sin vueltas, que todas las tropas se retiren. La contienda se fue agriando cuando salieron a la luz, esta última semana, datos que revelan que el Partido Liberal y Estados Unidos tenían pactos secretos que violaban las leyes japonesas y engañaron a la opinión pública. En efecto, Lo grave es que esos acuerdos fueron negados durante décadas por los gobiernos pro estadounidenses. La revelación de estos documentos, “puede tensar aún más las degradadas relaciones bilaterales con Estados Unidos” (
Brasil ahonda la crisis
La profundidad de la crisis en curso debilita el papel de Estados Unidos en el mundo, a tal punto que toda la red de alianzas tejida desde 1945 está haciendo ruido. Los crujidos se escuchan en los rincones más inesperados del planeta, y aunque no tienen la envergadura de los tres casos detallados arriba, merecen un seguimiento para confirmar un crecimiento de la tensión en las relaciones internacionales. Cuatro sucesos recientes confirman que vivimos en un mundo más inestable. La reciente visita del vicepresidente Joe Biden a Israel muestra un distanciamiento sin precedentes entre ambos aliados. Biden viajó para entrevistarse con Benjamín Netanyahu y convencerlo de instalar una mesa de negociaciones con los palestinos, ya que Barack Obama considera que la resolución del conflicto en Medio Oriente es la pieza calve en su objetivo de mejorar las relaciones con el mundo árabe. Pero Biden fue recibido con la noticia de la construcción de mil 600 nuevas viviendas en Jerusalén Este. En contraste, Lula consiguió impactar en su reciente visita a Israel, cuando no sólo se mantuvo firme en su condena a cualquier ataque contra Irán sino que se mostró como posible “puente” en el conflicto como señala Pepe Escobar (Asia Times, 18 de marzo). Pese a que Biden y Netanyahu son amigos desde hace dos décadas, El 8 de marzo cuatro importantes personalidades alemanas publicaron una carta abierta en varios medios exigiendo el ingreso de Rusia en Las relaciones entre China y Estados Unidos no dejan de deteriorarse por motivos militares, económicos y políticos. Luego del cuestionado encuentro entre Obama y el Dalai Lama, Washington anunció la venta de un paquete de armas a Taiwán valorado en seis mil 400 millones de dólares mientras Beijing anunciaba represalias a las empresas involucradas. En todo caso, lo más significativo es una viraje en la política china de compra de bonos del Tesoro estadounidense, que se traduce en la venta 45 mil millones de dólares de esos títulos en los últimos cinco meses. Diario del Pueblo, órgano del partido Comunista, fue muy claro en su edición del 24 de febrero. “La cuantiosa deuda y el déficit presupuestario del gobierno estadounidense, sólo pueden controlarse con la emisión de dólares, lo que llevaría a la devaluación de los activos denominados en esa moneda”. Hasta fines de 2009 China era el principal tenedor de bonos estadounidenses, lugar que ahora ocupa Japón. El periódico estima que con una deuda del 90 por ciento del pib y un déficit fiscal cercano al 11 por ciento del pib, los inversores están “secuestrados” por el dólar. Para romper esa situación, “China debe acelerar el tránsito hacia la internacionalización de la moneda china, el renminbi, reducir su demanda de dólares y el coeficiente de dólares en sus superávits de pago, para aliviar así la creciente presión económica derivada de la influencia que ejerce el desequilibro externo del país”. Por último, las relaciones entre * “El despertar de Turquía: la progresiva salida del campo occidental”, GEAB No. 39, del Laboratorio europeo de Anticipación Política, 17 de noviembre d 2009. - Raúl Zibechi, periodista uruguayo, es docente e investigador en More articles by this author
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