¿Se vale promediar vidas humanas?
Insensibilidad, cinismo y mentira
RAMI SCHWARTZ
No sólo es el peor gobierno en la historia, es también el más cínico e insensible y ello queda demostrado al querer comparar los muertos mexicanos con los de otros países. Si bien el promedio nacional de asesinatos es menor que en ciudades como Washington, Nueva Orleáns o Tegucigalpa, si nos vamos estados por estado, el panorama cambia radicalmente y si analizamos las tendencias, los datos son aún más preocupantes.
Según las cifras publicadas por el Brookings Institute, los homicidios al año por cada 100 mil habitantes en distintos países y regiones del mundo son los siguientes: Nueva Orleáns 95, Honduras 61, Jamaica 60, El Salvador 52, Guatemala 47, Trinidad y Tobago 40, Colombia 39, Washington 31, Brasil 22, Panamá 19, Nicaragua 13, Paraguay 12, Costa Rica 11.5, México 11.5.
Pero por ejemplo en Chihuahua hay casi 62 asesinatos por cada 100,000 habitantes, en Durango 41, en Sinaloa 29 y en Guerrero 20. Promediar estos datos con Yucatán que en el 2009 tuvo cero narco ejecuciones por cada 100,000 habitantes, con Tlaxcala con 0.27 o Baja California Sur con 0.18 da una cifra muy distorsionada y alejada de la realidad. Hay zonas en México que están entre las más peligrosas del mundo y otras que se comparan con las más pacíficas, pero desestimar la creciente violencia por andar promediando a Ciudad Juárez con Mérida es pretender engañar a la población.
Además, el crecimiento en el número de narco ejecuciones por cada 100,000 habitantes ha sido exponencial durante el régimen del presidente Calderón. En el 2006, las narco ejecuciones por cada 100,000 habitantes era de 2.06, para el 2009 se habían triplicado hasta llegar a 6.15, un aumento del 200 por ciento. Pero el panorama estatal es aún más preocupante.
En Aguascalientes había .dos en el 2006 y ahora hay tres por cada 100 mil, un aumento del 1,500 por ciento, mismo porcentaje que en Chihuahua. En Nayarit había .01 narco ejecucione por cada 100 mil habitantes, en el 2009 hubo 2.27, una explosión de más del 2 mil por ciento. Y así, Nayarit, Aguascalientes, Chihuahua, el Estado de México, Durango, Coahuila, Morelos, San Luis Potosí, Puebla, Colima, Guanajuato, Jalisco y Guerrero tienen incrementos superiores al 200 por ciento que es el promedio nacional, mientras que el restante muestran incrementos inferiores a esa cifra.
Hay sólo ocho estados que hoy se pueden ufanar de tener menor narcoviolencia que en el 2006: Michoacán, Campeche, Oaxaca, Tamaulipas, Baja California Sur, Querétaro, Tlaxcala y Yucatán, lo que no significa que no tengan narco violencia; de hecho Michoacán y Tamaulipas son dos de los estados más violentos del país, pero las estadísticas del 2009 los favorecen: Michoacán registró 371 ejecuciones en el 2009 contra 543 en el 2006 y Tamaulipas 49 contra 181 tres años antes. Pero este 2010, Tamaulipas más que duplica los ejecutados de todo el 2009 y Michoacán ya supera también las 100 ejecuciones en los primeros meses del año por lo que se augura un año muy violento para ambas entidades.
Como se puede apreciar, contrario a lo que afirma el presidente Calderón y sus cifras triunfalistas, no sólo hay estados en México que se encuentran entre las regiones más violentas del planeta sino que el crecimiento de la narco violencia, desde que él asumió el poder ha sido exponencial. Si proyectamos el resto del 2010 con base a las narco ejecuciones de los primeros tres meses del año, este va a ser el más violento con casi 10 mil 500 ejecutados. Del 1 de enero al 2 de abril, Reforma reporta dos mil 585 narco ejecuciones, más que en todo el 2006 y más que en todo 2007. Y nuevamente, hay estados, como Nuevo León, Sonora, Tamaulipas o Nayarit que van que vuelan a imponer nuevos records estatales en materia de narco ejecuciones y otros como Chihuahua, Sinaloa o Guerrero que van a mantener el paso impresionante de violencia que han consolidado durante este fatal sexenio.
Es así, descomponiendo las cifras globales en sus componentes locales como podemos tener un panorama más real de la narco violencia en México. Hay estados muy tranquilos, otros muy violentos y en promedio México no se ve tan mal, pero en materia de asesinatos, los promedios poco importan pues se trata de vidas humanas.
Para las 20 mil familias que han perdido uno o más seres queridos en esta guerra, México es tanto o más violento que Irak y ciertamente que Nueva Orleáns, Washington o Tegucigalpa. Comparar peras con manzanas cuando se trata de vidas humanas muestra una vez más la insensibilidad brutal del gobierno de Calderón, por lo visto más preocupado por su imagen que por las vidas humanas que se pierden a un ritmo de una cada hora, porque al 2 de abril del 2010 habían transcurrido dos mil 208 horas este año y se habían encontrado ya dos mil 585 ejecutados. Esta es la verdadera dimensión de la tragedia humana y no las cifras alegres con las que el peor gobierno en la historia del país pretende minimizar esta cruda realidad
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