Somos un país generoso, con mucha imaginación y sin un gramo de lógica.
Ikram Antaki
Las Nenas de la Merced
Nada nuevo bajo el sol es el hecho de que en la zona capitalina de La Merced, Mixcalco y avenida Circunvalación, pegaditos al meritito Centro Histórico (e histérico) de la ciudad de México, la trata de blancas sea el mayor negocio de América Latina en su tipo; las mafias de enganchadores y proxenetas operan desde hace décadas por toda la nación, “reclutando” niñas y mujeres para su ilícito mercado del sexo de paga. Se contabilizan hasta hoy, en la capital azteca, alrededor de 10 mil féminas para el sexoservicio, (contando las zonas de Sullivan, Tlalpan, colonia Guerrero, Insurgentes, y Central de Abastos, entre otras), muchas de las cuales son casi unas niñas que representan un atractivo especial para los cachorros consumidores. Mientras tanto, las autoridades correspondientes (que no competentes), siguen haciéndose de la vista gorda, recibiendo sus jugosas y constantes cuotas, pues nadie, dicen por ahí, “mata a la gallina de los huevos de oro”.
A este negociazo tan rentable se le han agregado los sexoservidores, los table dance y otras variantes modernas. Sólo que en México tenemos un gran gallinero con ponedoras de oro como son el narcotráfico, el contrabando, el robo, la venta de protección, la extorsión a comerciantes, los asaltos, etcétera, etcétera. Y la sociedad, nomás mirando y aguantando vara.
El Espingrama
Mientras el mundo se llena de indignados,
en México no la pasamos frente la tele;
esto nos debería hacer sentir avergonzados,
pero parece que en el fondo a nadie le duele.
Vivimos de fútbol, comedias y teletones,
manipulados por los medios y el gobierno,
quienes nos consideran verdaderos ratones
los que se merecen vivir en el infierno.
El Robo de automóviles
Otro renglón que sigue viento en popa dentro de las “especialidades delictivas” es el robo de automóviles, en donde los tres primeros deshonrosos lugares, en este agonizante 2011, lo detentan: El estado de México, el de Nuevo León y el Distrito Federal, con 17 mil 600, 13 mil 280 y 12 mil 342 vehículos respectivamente. Según la AMIS o Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, el índice de robo de autos a nivel nacional es del 52 por ciento, sólo que en Sinaloa alcanza el 70 por ciento y en Zacatecas el 66 por ciento. Y si seguimos dando cifras, en el país se han robado más de 83 mil vehículos, lo que significa un aumento en la tasa, en relación con 2010, del 13 por ciento, mientras que se han logrado recuperar sólo un poco más de 30 mil automotores. Se informa que los más susceptibles de robo y favoritos del hampa son el Tsuru, la Pick Up y el Sentra de la Nissan (con más de 20 mil unidades). Lo peor del caso es que los hechos siguen y las estadísticas van en aumento ante la incapacidad o ineptitud de los encargados de la seguridad pública.
La Frase Chipocluda
“No nos vanagloriemos demasiado con nuestras victorias sobre la naturaleza. Por cada una de nuestras victorias, la naturaleza tomará venganza sobre nosotros”. Federico Engels
Para morir nacimos
Así reza una vieja frase, tal vez muy mexicana, pero muy patética. Esto viene a colación en virtud del preocupante aumento de la tasa de suicidios en la capital mexicana. Las causas son, desde luego, las enfermedades mentales como el estrés, la depresión y la angustia, las que han sentado sus reales entre jóvenes, niños y adultos chilangos, sin que hasta la fecha se haya logrado un trabajo multidisciplinario del gobierno y las ciencias médica y psicológica. Según datos de la propia Secretaría de Salud del Distrito Federal, hasta hoy, el incremento de suicidios es del orden del 10 por ciento, algo muy alarmante y que urge de atención inmediata por parte de toda nuestra sociedad.
La risa como terapia gratuita
La Beoda
- Doctor, me siento mal, todo me da vueltas, además me arde el corazón.
- Mire, señora... en primer lugar no soy doctor, soy cantinero; en segundo, usted no esta enferma, está borracha; y en tercer lugar, no le arde el corazón, tiene un seno en el cenicero.
Cosas de la fe
El cura del pueblo está entre unos feligreses en un rancho muy alejado del pueblo y les dice:- Hermanos míos, hijitos queridos, quiero que me deis una prueba de obediencia, fidelidad y respeto.
- A ver, tu, Mariano, bésame la mano (y éste se la besa respetuosamente); -Andrés, bésame los pies (y él procede a besárselos con gran humildad); -Vicente, bésame la frente (y así, sucesivamente pasan los campesinos ante el curita). Más de repente uno de ellos se aleja rápidamente del lugar y el sacerdote le grita -¡Agapito, Agapito! ¿A dónde vas?
No es lo mismo 20 años después
Llega la suegra a casa de los recién casados. Llama a la puerta y sale su hija completamente desnuda.
- Hija, ¿qué haces así?
- Uy, mamá, es que este es mi “vestido del amor”.
- Pero... ¡si estás desnuda!.
- Ya, mamá, pero es que cuando viene mi marido, le gusta que me ponga este vestido.
La suegra gustó del asunto y decide darle una sorpresa a su marido. Se desnuda, se baña, se pone su mejor perfume y espera a su marido.
Cuando llega éste, al verla desnuda de pregunta:
- ¿Pero que haces? ¿Te has vuelto loca? –
- No, es que este es mi “vestido del amor”, me lo he puesto para ti.
- Pues por lo menos plánchalo - contesta el marido.
Ilustramos la presente colaboración con obras de: Jean-Honoré Fragonard (Grasse, 5 de abril de 1732 – París, 22 de agosto de 1806) fue un pintor y grabador francés de estilo rococó, lo cual se puede apreciar en una estudiada exquisitez que termina en un rebuscamiento estético un tanto cursi.
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LA ESPINGARDA
“Cuando el dedo señala a la luna, el imbécil mira...
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