joomla visitor
Auditoría
Al Qaida y la conciencia humana
Buscar Autor o Artículo

PULSE LA TECLA ENTER
Voces Diario
Banner
459
Banner
Posada del Periodista
Banner
460
Banner
458
Banner
457
Banner
456
Banner
455
Banner


Ver Otros Artículos de Este Autor

Ediciòn 283

Al Qaida y la conciencia humana
MICHEL CHOSSUDOVSKY*

 

LO QUE RESULTA MÃS SORPRENDENTE es el alcance de la cobertura por parte de los medios de comunicación respecto a los “sucesos relacionados con Al Qaidaâ€, por no mencionar las montañas de artículos de opinión y “análisisȠautorizados concernientes a sucesos terroristas en diferentes partes del mundo.


Terrorismo

 

Las habituales menciones a los “fanáticos†y a los yihadistas de Al Qaida se ha convertido -desde la perspectiva de las noticias- en algo perenne. En los informes de los medios de comunicación oficiales se despliega todo un ritual mundial al respecto. En el momento de escribir estas líneas (24 de marzo de 2012), la frase “events [sucesos] al Qaeda†tenía 183 millones de entradas en Google y 18.200 entradas en las noticias.

Ante la opinión pública se presentan a diario toda una panoplia de sucesos y circunstancias relacionados con Al Qaida que abarcan amenazas terroristas, advertencias y ataques, investigaciones policiales, insurgencias y contrainsurgencias, cambios de régimen a nivel de país, conflictos sociales, violencia sectaria, racismo, divisiones religiosas, pensamiento islámico, valores occidentales, etcétera.

A su vez, la retórica sobre Al Qaida de la guerra contra el terrorismo impregna el discurso político a todos los niveles del gobierno, incluyendo el debate bipartidista en el Capitolio, en los comités del Senado y del Congreso, en la Cámara de los Comunes británica y, no vayamos a olvidarlo, en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Los políticos, los medios de comunicación dominantes, Hollywood y los think tank de Washington explican todos estos acontecimientos relacionados con Al Qaida bajo un único titular los chicos malos, en el que Al Qaida es desenfadada y repetidamente señalada como “la causa†de numerosos sucesos terroristas por todo el mundo.

Al Qaida y la mentalidad humana

¿Cómo afecta en la mente humana el bombardeo diario sobre Al Qaida en relación a conceptos e imágenes canalizados hacia las cadenas de noticias y redes de televisión occidentales?

 

Michel3

Los conceptos de Al Qaida, repetidos ad nauseam, tienen potencialmente impactos traumáticos sobre la mente humana y la capacidad de los seres humanos normales de analizar y comprender el “mundo exterior real†de la guerra, la política y la crisis económica.

Lo que está en juego es la conciencia y comprensión humana basadas en conceptos y en hechos.

Sin embargo, con Al Qaida no hay “hechos†ni “conceptos†verificables porque Al Qaida se ha convertido en una mitología de los medios, una leyenda, una construcción ideológica inventada, utilizada como una herramienta poco sutil para la desinformación de los medios y la guerra de propaganda.

Al Qaida constituye una abstracción estilizada, falsa y casi folclórica del terrorismo que va impregnando la conciencia interna de millones de seres por todo el mundo.

Las referencias a Al Qaida se han convertido en un dogma, una creencia que la mayoría de la gente apoya incondicionalmente.

¿Es eso un adoctrinamiento político? ¿Es un lavado de cerebro? Si así fuera, ¿cuál es el objetivo subyacente?

La capacidad de la gente para analizar de forma independiente los acontecimientos del mundo, así como de abordar las relaciones causales respecto a la política y la sociedad resultan dañadas de forma significativa. ¡Ese es el objetivo!

El objetivo que se persigue con el uso rutinario de Al Qaida para aportar explicaciones generales sobre sucesos políticos es el de crear confusión, porque así se impide que las personas puedan pensar.

La inquisición estadounidense

Se predica una noción de Al Qaida -“el enemigo exterior†que amenaza a la civilización occidental- a partir de una doctrina inquisitorial. La Seguridad Interna del Estado personifica lo que podría describirse como “Inquisición estadounidenseâ€. Y, como en el caso de la Inquisición española, ni siquiera puede desafiarse el consenso respecto a la Guerra Global contra el Terrorismo.

La referencia a Al Qaida como paradigma central utilizado para comprender el mundo que habitamos tiene como objetivo final inculcar temor e inseguridad. En palabras del grupo de comediantes de los Monty Phyton: “¡Nadie espera a la Inquisición española! Nuestra principal arma es la sorpresa… sorpresa y temor… temor y sorpresa… Nuestras dos armas son el temor y la sorpresa… y una eficiencia implacable… Nuestras tres armas son el temor, la sorpresa y la eficiencia implacable… y una devoción casi fanática por el Papa…â€.

El sometimiento incondicional a la Seguridad Interna del Estado en los EEUU de hoy en día no es tan distinto del proceso de “devoción fanática†que prevalecía bajo el orden feudal español. Lo que está en juego en nuestro mundo contemporáneo, en palabras de Monty Phyton, es “el temor y la sorpresa†y la docilidad incondicional a la “eficiencia implacable†de un orden dominante a nivel político, económico y militar.

 

Expresión

 

La Inquisición estadounidense se encarga de volver a definir todo el marco legal y judicial. La tortura y los asesinatos políticos ya no son una actividad secreta como en los buenos tiempos de la CIA, ocultos a la mirada pública. Son “legalesâ€, son objeto de amplia cobertura de los medios y han sido sancionados por la Casa Blanca y el Congreso de EEUU. A la inversa, aquellos que se atreven a enfrentarse al consenso de la Guerra contra el Terrorismo reciben la etiqueta de â€terroristasâ€. Defender una justicia verdadera desafiando la cruzada santa de EEUU contra Al Qaida se convierte en un categórico acto criminal.

Se ha desplegado un umbral nuevo en la historia jurídica de EEUU. Funcionarios de alto rango dentro del Estado y del Ejército ya no necesitan camuflar sus crímenes. De hecho, ocurre más bien al contrario. La tortura a los sospechosos de pertenecer a Al Qaida se ha convertido en una política pública con un mandato humanitario:«Sí, ordenamos torturar, pero no es realmente tortura, no es realmente una guerra, porque esas gentes son terroristas y ‘debemos combatir el mal’. Y la forma de defender la democracia y la libertad es ‘ir tras los chicos malos’, es ‘emprender la guerra contra los terroristas’. ‘Así servimos al interés público’».

Además, cualquiera que cuestione nuestra definición de ‘combatir el mal’ (que desde luego incluye la tortura, el asesinato político y los campos de concentración contra “los chicos malosâ€) es también, por definición, diabólico, y puede acabar arrestado, torturado y enviado a campos de concentración. (Michel Chossudovsky, The Spanish Inquisition, Made in America, Global Research, 204.)

Al Qaida es presentada ante la opinión pública como el instrumento del terror del “Islam radical†que amenaza a la Patria, socavando la civilización occidental y los valores morales. Todo el mundo debe acatar esas afirmaciones y nadie se atreve a cuestionar a la “Inquisición estadounidenseâ€.

Al Qaida y la “Gran Mentiraâ€

La leyenda de Al Qaida mantiene la Gran Mentira poniendo la realidad patas arriba. Crea tanto una percepción como una creencia que no pueden cuestionarse. Impregna la política exterior estadounidense y la conducta de la diplomacia internacional. Al Qaida y la Guerra Global contra el Terrorismo constituyen el componente fundamental de la doctrina militar de EEUU.

Las afirmaciones estilo «Al Qaida hizo esto», «Al Qaida hizo aquello» esclarecen de forma simple y sin complicaciones acontecimientos complejos mientras disfrazan y ocultan las razones auténticas, a saber: La prohibida y secreta verdad tras esos hechos.

Nadie parece dispuesto a dedicar el tiempo necesario a examinar “quién es ese escurridizo enemigo de Al Qaidaâ€, que ha conseguido, con medios militares limitados, enfrentarse a la maquinaria bélica multimillonaria de EEUU.

 

Michel5

 

La explicación general sobre Al Qaida no sólo ensombrece los canales normales de la comprensión humana, también impide que se pueda acceder al siguiente paso de una explicación racional, que consiste en decir: si Al Qaida es “la causaâ€, como se ha afirmado en numerosos informes de prensa, entonces: “¿Qué es Al Qaida?†y “¿Quién está detrás de Al Qaida?â€.

Pero ese tipo de preguntas raramente se plantean en la era posterior al 11-S. Investigar “ no puede ni mencionarse siquiera, es un tabú político, a pesar de las pruebas relativas al papel histórico de la inteligencia estadounidense en la creación y promoción de la yihad islámica.

Hoy en día, si ocurriera que se llegara a revelar lo que realmente es Al Qaida -por ejemplo, en el contexto de un específico ataque terrorista de falsa bandera-, la legitimidad de la “guerra contra el terrorismoâ€, así como la de los altos cargos que la apoyan, se vendría abajo como un conjunto de naipes.

Aunque la identidad de Al Qaida está totalmente documentada, incluidos sus vínculos con la inteligencia de EEUU, la verdad no ha llegado a filtrarse hasta el grueso de la opinión pública.

Al Qaida y el papel de la inteligencia de Occidente

La CIA ha reconocido que la yihad islámica “fue†un “activo de la inteligencia†patrocinado por EEUU que data de cuando la guerra afgano-soviética estaba en su apogeo (1979-1989.)

La comunidad de la inteligencia admite que sí, que ellos crearon a los muyahaidines, que levantaron los campos de entrenamiento y las escuelas coránicas junto con los Servicios de Inter-Inteligencia de Pakistán (ISI). Actuando en nombre de la CIA, el ISI se implicó en el reclutamiento, entrenamiento y adoctrinamiento religioso de los yihadistas que el Presidente Ronald Reagan describió como los Combatientes de la Libertad.

 

Michel6

Desde el comienzo de la guerra afgano-soviética en 1979 hasta el momento actual, varias organizaciones fundamentalistas islámicas se convirtieron de facto en instrumento de la inteligencia estadounidense y, más en general, de la alianza militar EEUU-OTAN-Israel.

Aunque el público estadounidense lo desconoce, EEUU extendió las enseñanzas de la yihad islámica en libros de texto “made in Americaâ€, elaborados en la Universidad de Nebraska:

…EEUU gastó millones de dólares en proporcionar a los escolares afganos libros de textos llenos de imágenes violentas y enseñanzas islámicas militantes, como parte de una serie de intentos secretos para estimular la resistencia a la ocupación soviética.

Los manuales, que se llenaron con charlas sobre la yihad y destacados dibujos de armas, balas, soldados y minas, han servido desde entonces como asignaturas comunes del sistema escolar afgano. Incluso los talibanes utilizaban los libros que los estadounidenses producían.

La Casa Blanca defiende el contenido religioso, diciendo que los principios islámicos impregnan la cultura afgana y que los libros “cumplen totalmente la legislación y la política de EEUUâ€. Sin embargo, expertos legales se plantean si los libros no violan una prohibición constitucional al utilizar los dólares de los contribuyentes para promover la religión.

… Los funcionarios de la Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) dijeron en diversas entrevistas que dejaron intactos los materiales islámicos porque temían que los educadores afganos rechazaran los libros si no había en ellos una fuerte dosis de pensamiento musulmán. La Agencia eliminó su logotipo y cualquier mención al gobierno de EEUU de los textos religiosos, según declaró la portavoz de USAID Kathryn Stratos.

"No es una política del AID la promoción de la instrucción religiosaâ€, dijo Stratos. Pero seguimos adelante con ese proyecto porque el objetivo fundamental… es educar a los niños, que es ante todo una actividad laicaâ€.

“… Los libros de texto, publicados en las lenguas dominantes afganas del dari y pastún, se desarrollaron a principios de la década de 1980 en virtud de una subvención otorgada a la Universidad de Nebraska-Omaha y a su Centro de Estudios Afganos. La Agencia gastó 51 millones de dólares en los programas de educación de la universidad en Afganistán desde 1984 a 1994â€.(diario Washington Post, 23 de marzo de 2002).

*Global Research
Fuente: Global Research, 12 de abril de 2012.
Traducido del inglés por Sinfo Fernández.

 



More articles by this author

¿La “Revolución del color†de Afganistán? Narcóticos y comercio de opio.¿La “Revolución del color†de Afganistán? Narcóticos y comercio de opio.
    ¿La “Revolución del color†de Afganistán?   Narcóticos y comercio de opio   Por...
Examinando los ataques del 11 de septiembre en la  “guerra contra el terrorismoâ€Examinando los ataques del 11 de septiembre en la “guerra contra el terrorismoâ€
    “El sustento de millones de personas en todo el mundo...
Comentarios (0)Add Comment
Escribir comentario
 
 
corto | largo
 

busy
¿Quién está en línea?
Tenemos 565 invitados conectado(s)
Noticias
273 Suplemento
Banner
454
Banner
453
Banner
452
Banner
451
Banner
450
Banner