VOCES DEL DIRECTOR
MOURIS SALLOUM GEORGE
Los golpistas de
Wall Street y la City
¿CÓMO ES POSIBLE -se preguntaba ya como ex presidente de Francia Francois Mitterrand- “que aceptemos que millones de hombres, mujeres y niños de los sur continúen muriendo ante nuestras cámaras de televisión? Si estas atroces escenas nos llevan a sentir compasión, que bueno. Pero últimamente, nuestras reacciones con demasiada frecuencia han sido sólo caprichosas”.
BAJO EL TÍTULO Las débiles murallas del indulgente Occidente, a su vez el consejero del ex presidente de los Estados Unidos Jimmy Cárter en materia de Seguridad Nacional, Zbigniew Brzezinski expuso: “Lo que más me preocupa no es que quizá no logremos proporcionar una respuesta satisfactoria a los anhelos de los pueblos que empiezan a despertar políticamente y que se vuelven, por ejemplo, hacia un Islám militante.
“Lo que más me preocupa es que nuestra propia autocorrupción cultural podría socavar podría socavar la capacidad de los Estados Unidos para sostener no sólo su posición de líder político en el mundo, sino con el tiempo incluso como modelo sistémico para otros”.
La televisión, añadiría Brzezinsky, ha sustituido a la familia, la escuela y la iglesia, como los instrumentos principales para la socialización y la trasmisión de valores. “La televisión se ha visto impulsada por su equivalente de la ley de Gresham: La mala programación saca a la buena programación ya que en su sentido más amplio apela no a lo más noble del hombre, sino a sus intereses lascivos más bajos (…) si la realidad no nos alarma, el alma de la principal nación del orden mundial ya se ha podrido más allá de toda posibilidad de recuperación”.
Parecería imposible que el socialista francés y el impulsor de la Comisión Trilateral que pretendería diseñar el control del planeta como anclaje de la globalización hicieran coincidir sus preocupaciones y ambos tuvieran como referente a la televisión.
Sin embargo, los animadores de New Perpective Quarterly, el editor Nathan P. Gardels y prologuista Bill Moyers, los hizo dialogar a traspluma hace más de 15 años en el proyecto Fin de Siglo/ grandes pensadores hacen reflexiones sobre nuestro tiempo, con la mirada puesta en el siglo XXI.
En la obra existen además, entre otros, los créditos del Nobel Aleksandr Solzhenitsyn, Ivan Illich y nuestros difuntos el también Premio Nobel Octavio Paz, y Carlos Fuentes. ¿Cómo dejar de nombrar a otro gran ido, genio del oficio periodístico Ryszard Kapuscinsky?
Es terriblemente deprimente que juicios y advertencias de ese calibre y con tal autoridad intelectual se topen con la mediocridad de peleles rupestres como Barack Obama, David Cameron, Nicolas Sarkozy, su sucesor Francois Hollando o la alemana Ángela Merkel, sometidos a la canalla militarista y ladrona del producto del trabajo humano, conculcadora del Derecho de gentes, transgresora de los regímenes jurídicos de sus propios países y hasta de los más elementales principios de piedad.
Hablan esos mendaces publicistas de la exportación de democracia con el hocico lleno de sangre. Con el mismo que, pelando la mazorca, sonríen a la nación de borregos, solicitando el voto para su reelección, como si un mandato les pareciera insuficiente para seguir llenando de ignominia la patria de Abraham Lincoln.
“La televisión (estadunidense) se ha convertido en un instrumento para la diseminación de valores corruptores, desmoralizadores y destructivos. Valores considerados disgregativos por todas las sociedades y religiones: La avaricia, el libertinaje, la violencia, la autogratificación sin límites, la ausencia de recato moral, que alimentan rodeados de encanto a nuestros niños”, dice Brzezinski.
Con esas prendas éticas y desde esas pantallas Barack Obama se refocila con su gratificante holocausto de que hace víctima a la nación siria. Y los lacayos de la diplomacia “mexicana” se ponen de rodillas. Desde esas pantallas Barack Obama califica las elecciones mexicanas y declara Presidente electo. Y los súbditos totonacas del Instituto Federal Electoral del Poder Judicial de la Federación y del Tribunal Electoral del Poder le lamen las botas.
“El panorama de Rusia hoy día es más desolado y salvaje que si hubiera sido simplemente el resultado de deficiencias generales de nuestra naturaleza”, lo dice, después de haber sido factor auspicioso y expiatorio de la disolución URSS, el autor de Archipiélago Gulag, a quien tanto amaron nuestros intelectuales mutantes. Los que hoy esperan al que pronto llamarán mi presidente.
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