¿MÉXICO, PRÓXIMO "ESTADO FALLIDO"?
El embajador gringo Pascual, actúa ya como si él gobernase en México
MANUEL MAGAÑA CONTRERA (Exclusivo para Voces del Periodista)
POCO FAVOR LE HACEN al presidente Felipe Calderón, las frecuentes declaraciones del embajador gringo, Carlos Pascual, sobre la “guerra” del Ejecutivo federal al narcotráfico, “guerra” que no debía darse en territorio mexicano, sino en el de los Estados Unidos, porque es allá donde están el consumo de los estupefacientes y las armas que se les venden sin restricción a los “capos” del narcotráfico, con las cuales se combate a las fuerzas mexicanas de seguridad pública.
Pascual, el embajador gringo que se empeña en actuar como si fuese “procónsul” en México -a semejanza de cómo como hiciera Joel Robert Poinsett en los albores de nuestra Independencia Nacional-, tiene el vicio de declarar sobre el trabajo del presidente Calderón, lo que da la idea de que él está aquí para conducir la “guerra” que ha propiciado el crecimiento de la delincuencia y las matanzas en el país y que “Calderón sólo acata órdenes de Washington”, lo cual es inadmisible.
Pascual da idea de que a los mexicanos nos pueda gustar que seamos un “Estado fallido” y que los EU empiecen a manipular abiertamente nuestro destino como nación. Pero se equivoca este “procónsul”, porque en México no tenemos la misma vocación que los “gusanos” de Miami, quienes en vez de aprender del patriotismo de su compatriota, el Comandante Fidel Castro Ruz, han aceptado vivir en Miami, como instrumento de la política yanqui en contra de Cuba.
Los “gusanos” de Miami, submundo al que pertenece Pascual, le han dado espalda a su Patria, Cuba y colaboran con Washington para mantener el bloqueo a la isla, en donde el patriotismo de sus habitantes ha superado, a través de medio siglo, los estragos de la política inhumana washingtoniana, contra los derechos de un pueblo ejemplar en su línea independiente, ante las tropelías del imperialismo yanqui.
Pascual y el “estado fallido”.
Barak Obama, el presidente de color que tantas esperanzas despertó, ha acabado por ser una desilusión, puesto que ya está en la misma trayectoria intervensionista del criminal de guerra George Bush, quien sembró la muerte entre la población civil de Irak y Afganistan. Pascual está en México, en donde tiene metidas sus orejas hasta el fondo, en cuanto instrumento del intervensionismo gringo en los asuntos internos de nuestro país. Si a un “gusano” de Miami le gusta eso, al pueblo de México le repugna tal claudicación, producto de la degradación humana exenta de virtudes.
Experto en maniobrar en naciones que el Pentágono califica de candidatos a “Estado fallido”, Pascual está en México apoyado por un aparato de espionaje, a espaldas del pueblo mexicano.
Según recientes declaraciones en la revista Siempre, hechas en entrevista al colega Jorge Santa Cruz -enero 3 de 2010-, el general de División Diplomado de Estado Mayor, en situación de retiro, Roberto Badillo Martínez, ex secretario de la Comisión de la Densa Nacional de la Cámara de Diputados, informa que “las agencias de espionaje norteamericanas en México, dirigidas por el embajador de Washington en México, Carlos Pascual, buscan dividir a la secretarías de la Defensa Nacional y de Marina, mediante la entrega de información de inteligencia”. Se sabe que las principales bases funcionan en los consulados norteamericanos.
El militar señala que las agencias de espionaje, DEA, FBI y CIA, “actúan en México sin control, debido a que la secretaría de Relaciones Exteriores y la Procuraduría General de la República no les establecieron normas en el marco de la “iniciativa Mérida”.
Todo en base al “Plan Mérida”
Lo que no ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial, cuando el Senado de la República no permitió la injerencia de los Estados Unidos en nuestro país, ahora se ha autorizado con la “iniciativa Mérida”, de parte de la Cámara Alta y de allí arranca el poderío en México de las tres principales agencias de espionaje de los EU y las ínfulas del “procónsul” Carlos Pascual, quien frecuentemente declara sobre el curso de la “guerra” en territorio mexicano contra el narcotráfico.
La Oficina Binacional que pronto estará en pleno funcionamiento, dará al “procónsul” Pascual más capacidad de maniobra para su política injerencista en nuestro país, con la consiguiente pérdida de la Soberanía Nacional de México, con riesgo de que Pascual cumpla su tarea de convertir a México en “estado fallido”, como Yugoslavia, que tal como lo advirtió ya el Pentágono en los EU, acabó con desaparecer del mapa.
¿”Estado fallido” a la vista?
Es de entenderse que debido al curso de los acontecimientos de injerencia extranjera norteamericana que inciden que inciden en contra de la Soberanía Nacional de México, deben ser adoptadas las precauciones suficientes para que el ”proconsul”, Carlos Pascual, experto en “estados fallidos” -para lo cual el Washington de Obama lo ha comisionado en México-, no logre ver coronada su intervención con el propósito que hace poco manifestó el Pentágono, en el sentido de que para el año 2030, la nación mexicana llegue a la condición de “Estado fallido”, con riesgo de “desaparecer como ocurrió con Yugoslavia.
La “guerra” contra el narcotráfico, ni cualquier otro medio, como la globalización económica, debe conducir a nuestra Patria a la condición de “estado fallido” en lo cual, debe reiterarse, es experto Carlos Pascual.
Es necesario prever todas estas cosas que tienen que ver con la supervivencia de nuestro país, puesto que de acuerdo a las informaciones que ya circulan abiertamente entre determinados círculos de la vida pública en México, “la cifra de agentes de EU que espían en todo México ya suman más de 1,400
“En los últimos 18 meses, las agencias estadunidenses han instalado más bases de operación, aunque tienen binomios o trinomios de agentes que operan en todo el territorio nacional, la mayoría tiene como base de operación a los consulados de ese país”, se afirma en nota de La Jornada (noviembre 8 –2009,pág. 7.)
Más recientemente, en sus reveladoras declaraciones del general Roberto Badillo Martínez al colega Jorge Santa Cruz, en Siempre, enfatiza que: “Esto, no hay duda, es una determinación, un caso que sucede por la infamante iniciativa Mérida, a la cual me opuse desde un principio. La DEA, el FBI y la CIA están actuando en México sin control del Estado Mexicano, porque no hay normas establecidas, porque la Secretaría de Relaciones Exteriores y la PGR, en su tiempo, no opusieron firma -recuérdenlo bien-, ningún convenio y el Senado de la República permitió esta relación y claudicación a la soberanía nacional”.
Dividirnos y hacernos pelar, la táctica
La táctica del imperialismo norteamericano para apoderarse de los pueblos ha consistido en dividir a los habitantes de la nación a la cual pretende engullir. La “guerra” contra el narcotráfico -que debe librarse en suelo estadunidense pero no en territorio mexicano-, es para sembrar la división y la muerte incluso entre la población civil, tal como lo ha señalado en varias ocasión la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), y otros organismos afines.
Ello explica -que no justifica-, que Carlos Pascual, con sus orejas metidas a fondo en el espionaje en México, utilice los datos de inteligencia con la pretensión de dividir a la Marina y al Ejército, tal como lo afirma el general Badillo Martínez.
El pueblo de México y las autoridades federales, no debemos permanecer indiferentes ante las intromisiones de “procónsul” Pascual, porque en ello está de por medio el futuro de nuestra Nación Mexicana y su Soberanía Nacional.
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