Sábado, 05 de Enero de 2013 19:17 | 
Author: Enrique Javier Cruz Romero | 
| Edición 296 |
Desnarcortización
ENRIQUE JAVIER CRUZ ROMERO
“cuatro características corresponden al juez:
escuchar cortésmente, responder sabiamente,
ponderar prudentemente y decidir imparcialmente”
Sócrates
MUY ESTIMADOS AMIGOS Y LECTORES, una de las imperantes que tuvo la administración federal pasada fue, debilitar el narcotráfico bajo el argumento de ser una condición necesaria para superar el “enorme problema de corrupción en México”.
Sin embargo, resulto un total fracaso porque el problema es bastante complejo. Acabar la droga no pone fin al conflicto y terminar el problema tampoco da una garantía el fin de la droga. Además ésta no debe (ni puede) derrotarse de cualquier modo y a cualquier precio (como se hizo en la administración del panista Felipe Calderón.)
En la actualidad, es necesario superar los prejuicios (puritanismo, cinismo, subestimación del daño que la droga causa), y avanzar hacia un método racional del problema basado en el enfoque de reducción de daños. En el lado de la demanda, la reducción de daños significa moderar las acciones punitivas sobre el consumo, acentuar los programas preventivos, y ver al consumidor más como un enfermo que como un criminal.
Al parecer el gobierno que encabeza Enrique Peña Nieto, ya dio un primer paso en este tema tan ríspido. Durante la reciente visita de la secretaria de seguridad interna de Estados Unidos; Janet Napolitano a nuestro país, el tema ya no se centró únicamente en el combate a los carteles de la droga e incluso, se “desnarcotizo” la agenta bilateral, lo cual, supone un denominado: New Deal que abra pasó para el tratamiento racional del problema de la droga. Una alianza estratégica para reconstituir el tejido social entre los diversos sectores de la sociedad; quien sufrió los daños colaterales de la “guerra contra el narcotráfico” de Felipe Calderón.
Vinculado a este tema, el 17 de Diciembre del 2012, el presidente Enrique Peña Nieto presentó la estrategia de seguridad de su gobierno, la cual tendrá un enfoque regional.
El titular del ejecutivo federal enumeró también seis líneas de acción en las cuales está basada la nueva estrategia, entre ellas: mayor planeación de las acciones de seguridad, prevención del delito, respeto a los derechos humanos, coordinación entre los gobiernos locales y federal, el traslado de funcionarios responsables de seguridad a cinco regiones del país y la evaluación de las acciones.
Durante su participación en la sesión del Consejo, el secretario de Gobernación (Segob), Miguel Ángel Osorio Chong, dijo que la estrategia de seguridad dividirá en cinco regiones al país y que la base fundamental de la estrategia de seguridad del presidente Enrique Peña Nieto, será la coordinación.
Los gobernadores del país apoyaron la regionalización de la estrategia. A nombre del jefe de Gobierno del DF y de otros 30 gobernadores, César Duarte, de Chihuahua, aseguró que con esto se podrán puntualizar las fortalezas y atender las debilidades en la materia que tienen las entidades.
El titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, dijo en su participación que en el país hay una fragmentación descoordinada que bloquea las acciones de la Procuraduría (herencia de Marisela Morales Ibañez.)
Lo que llama la atención del discurso pronunciado por parte del Primer Mandatario es que, en teoría, ya no habrá una política reactiva si no de prevención del delito partiendo de un trabajo en las estructuras de la sociedad mexicana. Fomentar los valores éticos y morales, invertir dinero en programas sociales que permitan a los jóvenes tener las mismas oportunidades de desarrollo, es parte de lo que propone la administración peñista para hacerle frente a este flagelo que ha convertido a nuestro país en uno de los más violentos del mundo en los últimos años.
Y a usted amable lector, ¿Qué opinión le merece todo esto?
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