Las reglas
para la prostitución
jihad
Y, COMO OTRAS VECES, el mismo clérigo wahabí saudí: Sheikh Muhammad al’Arifi ha emitido otra fatwa que
permite a las mujeres de todo el mundo musulmán autorización para viajar a
Siria y renunciar a sus cuerpos entregándolos a los combatientes “rebeldes” los
mercenarios criminales islamistas, para aliviar su frustración sexual causada
por la represión que marca la observancia de las reglas de Al Corán para sus
guerreros.
¿Dónde habíamos escuchado esto antes?
El asunto con la tal fatwa es que siguiendo las
instrucciones “debidamente interpretadas” por el tal Al`Arifi se está
autorizando una forma nada oculta de prostitución.
“Es el deber de la mujer el aceptar esta disposición con
el fin de alcanzar el paraíso, ya que entregándose refuerza la determinación de
los muyahidines”, esto será aplicable siempre que las voluntarias tengan al
menos 14 años de edad, sean viudas o divorciadas…, dijo al-Arifi.
Esta clara justificación para la prostitución por la fe,
ilustra la mentalidad del citado personaje de barbas, sería interesante saber
si esa sabia orden incluye a su mamá y hermanas, si las tiene… o hijas. Habría
de pontificar con el ejemplo.
Se les sugiere/ordena a las musulmanas que se ofrezcan
para calmar los deseos sexuales de los mercenarios, como una forma de yihad
femenina que les permitirá alcanzar el paraíso —sitio en el cual,como
especificó el profeta---, seguirán sirviendo a los hombres con sus cuerpos.
Según el Corán, las mujeres son inferiores a los hombres
(sura IV, aleya 38), y su misión y gozo en “el paraíso” es servir a los hombres
justos y, en especial a los guerreros muertos en la yihad… así que las
musulmanas y aquellas que quieran serlo deberán prepararse para ser prostitutas
de los asesinos islamistas… así lo ha dispuesto la deidad, el sabio
omnisapiente (y “justo”).
Porque las musulmanas no piensan, no son dueñas de sus
cuerpos, son cosas… su única función en la vida y supuestamente luego de ella,
es servir a los hombres… en muchos de los casos sin clítoris (no vayan a
excitarse zorras), según la interpretación del clérigo barbón en turno. Misoginia,
crueldad gratuita y evidente frustración sexual, claramente expresadas en el
“libro sagrado”, como especificó el profeta---, seguirán sirviendo a los
hombres con sus cuerpos.
Según el Corán, las mujeres son inferiores a los hombres
(sura IV, aleya 38), y su misión y gozo en “el paraíso” es servir a los hombres
justos y, en especial a los guerreros muertos en la yihad… así que las
musulmanas y aquellas que quieran serlo deberán prepararse para ser prostitutas
de los asesinos islamistas… así lo ha dispuesto la deidad, el sabio
omnisapiente (y “justo”).
Porque las musulmanas no piensan, no son dueñas de sus
cuerpos, son cosas… su única función en la vida y supuestamente luego de ella,
es servir a los hombres… en muchos de los casos sin clítoris (no vayan a excitarse
zorras), según la interpretación del clérigo barbón en turno. Misoginia,
crueldad gratuita y evidente frustración sexual, claramente expresadas en el
“libro sagrado”.
More articles by this author
|