ATENTADO CONTRA UNA ESTACIÓN DE TREN RUSA
Causa 16 muertos y multitud de heridos
Al estilo de las llamadas “viudas negras” quienes saltaron por los
aires en el atentado del Metro de Moscú, en 2010, la terrorista musulmana se
inmoló a la entrada de la estación de trenes Volgograd-1 cuando, antes de pasar
el arco detector de metales, uno de los guardas se acercó a ella para
registrarla.
Artero ataque a un trolebús
El hecho se produjo a las 12.45, hora local, y del medio centenar de
personas que fueron atendidas por los médicos, 27 permanecen hospitalizadas
graves.
“El sistema de seguridad en la estación impidió que la
suicida entrara en la sala de espera, con lo cual se evitó un mayor de víctimas”, subrayó Vladímir Markin, portavoz
del Comité de Investigación de Rusia.
“Ahora estamos concentrados en
oír a los testigos del crimen y hemos ordenado realizar una serie de análisis
que permitirán a los investigadores establecer todas las circunstancias del
ataque, así como identificar a los muertos y a la suicida”, agregó.
Concretamente,
se ha enviado la cabeza de la terrorista, que fue encontrada más tarde, para
que se le haga el correspondiente análisis de ADN.
Los primeros
que perecieron como resultado de la fuerte explosión fueron cuatro
miembros del servicio de seguridad de la estación, que estaban registrando a la
gente a la entrada del edificio.
Unos chóferes de microbuses que se encontraban aparcados ante la estación
relataron que la explosión fue tan potente que algunas personas salieron
despedidas a la calle por las ventanas.
Varios
muertos yacían en las escaleras de acceso al edificio, según testigos. Los expertos han determinado que la
carga explosiva de la bomba equivalía a 10 kilos de trinitrotolueno (TNT).
Imágenes de
cámaras de televisión mostraban el momento de la explosión, con una gigantesca
bola de fuego naranja llenando la entrada del edificio y abundante humo
saliendo por las ventanas.
Rápidamente se procedió a evacuar a los numerosos viajeros que estaban en la
estación, importante nudo ferroviario del sur de Rusia.
Al menos 16 muertos y decenas de heridos, dejó un ataque
suicida perpetrado por una mujer en Volgogrado, ella era una islamista radical;
una “viuda negra”.
¿Puede su religión hacer esto?
Los musulmanes se
pasan el tiempo diciendo a los demás que ellos son pacíficos, que su religión
es de paz y convivencia… que el
mensaje del islam es de amor.
Amor
con bombas, portadas la mayor parte de las veces por suicidas.
Y,
este “amor” es el que han repartido en Rusia; la ciudad de Volgogrado que será
una de las sedes de los Juegos Olímpicos de invierno… en varios ataques a autobuses, siempre mediante suicidas, 31
personas inocentes han perdido la vida.
Se
supone que estos grupos radicales son parte de los islamistas chechenos, muchos
de los cuales han ido como mercenarios a masacrar a los sirios.
Estos
últimos ataques han sido vistos como una clara muestra de las intenciones
terroristas y un claro aviso para el gobierno ruso de las nada pacíficas
intenciones de los chechenos los cuales son claramente manipulados y apoyados
por el gobierno saudí.
Un
cálculo muy conservador según los observadores estableció que más de 16,000
personas perdieron la vida en atentados terroristas durante el pasado 2013… eso sólo se refiere a terrorismo, no
se cuentan las víctimas de las agresiones en Siria y otros lugares donde las
acciones son francamente bélicas. Como
dato al margen hay un incremento en el número de mujeres que actúan como bombas
ambulantes y esto parece obedecer a la idea islámica de que las mujeres son
desechables ya que se trata de “seres
inferiores” lo interesante es que
estas musulmanas se admiten como tales y con muy contadas excepciones marchan
muy contentas a su muerte. Por lo
visto no se han enterado que al paraíso islámico no van las mujeres más que
como objetos para el placer de los hombres;
meras esclavas, poco más que muebles.
Los atentados en Volgogrado
cumplen la amenaza de Arabia Saudita de atacar Rusia si no abandonaba
a Assad
Dos explosiones dirigidas contra una estación de tren y un trolebús en la
ciudad de Volgogrado en
los que han muerto en menos de 24 horas al menos 31 personas siguen a una amenaza por parte de Arabia Saudita de atacar
a Rusia mediante los terroristas chechenos si Moscú no retiraba su
apoyo al presidente Assad en Siria.
El príncipe Bandar advirtió a Putin: “Los grupos chechenoslos controlamos nosotros.”
El primer ataque tuvo lugar en la estación de trenes de Volgogrado, matando
a 17 personas. Las imágenes de la TV muestran una explosión de color naranja
detrás de las puertas principales de la estación, rompiendo ventanas y enviando
escombros a la calle. El segundo
ataque ocurrió cerca de un concurrido mercado en el distrito de Dzerzhinsky de
Volgogrado. Un trolebús lleno de
gente que viajaba por la mañana fue destrozado por otra terrorista suicida, matando a 14
personas.
Las sospechas recayeron inmediatamente sobre los
islamistas de la región del Cáucaso Norte que atacan sistemáticamente objetivos
civiles dentro de Rusia. Una terrorista suicida perpetró el
lunes 21 de octubre de 2013 un atentado dentro de un autobús en la ciudad de
Volgogrado, cobrándose la vida de al menos seis personas e hiriendo a 33, ocho
de ellas de gravedad (Voces 311).
El Comité Nacional Antiterrorista de Rusia informó de
que el estallido en la estación de trenes se debió a un artefacto explosivo aún sin identificar que la mujer portaba y se ha abierto una causa
penal por atentado terrorista, asesinato y tráfico ilegal de armas, contra el
grupo islámico principal sospechoso del atentado.
Mientras que los medios de comunicación se han
centrado en la amenaza que estos grupos representan para los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi, los
cuales se celebrarán en febrero de este año, no se le ha dado ninguna atención
a la advertencia emitida por el príncipe
saudita Bandar bin Sultan en agosto del 2013 cuando le dijo a
Vladimir Putin que Arabia Saudita podría activar a los grupos terroristas
chechenos que controla para que apuntaran contra Rusia, si Moscú se negaba a
abandonar su apoyo al presidente sirio Bashar Al-Assad.
En
recientes declaraciones Putin ha puesto en claro que luego de los juegos de
invierno hará todos los esfuerzos necesarios por
erradicar de manera definitiva a los terroristas islamistas, incluso si estos
se encuentran en la propia Arabia Saudita. Esta respuesta tajante volvió a
poner de manifiesto el carácter de Putin quien no acostumbra andarse por las
ramas a la hora de contestar a las amenazas.
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