Fue una carnicería indiscriminada de civiles inocentes por un grupo de fanáticos religiosos. Los asesinos eran estadounidenses: mormones.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (IJSUD), coloquialmente conocida como iglesia mormona siempre ha presumido de ser inocente de los crímenes por los que se acusa aotras religiones “amorosas”, pero esta pretendida inocencia tiene mácula: Mountain Meadows, una pradera con agua en los límites de Utah con Nevada.
La matanza ocurrió en 1857, cuando el fanatismo religioso más brutal regía lo que hoy es el Estado de Utah, donde los mormones practicaban además la poligamia.
Los miembros de esa religión habían llegado a aquella tierra de nadie 10 años antes, huyendo de dos décadas de persecuciones religiosas y con la idea de crear ahí el Estado de Deseret, una entidad teocrática independiente de EE.UU. En la creencia mormona, los pueblos de tez oscura eran israelitas que habían renegado de la fe en Jesucristo (lamanitas) y habían sido castigados con tez más oscura, una especie “cafres” a los cuales era necesario exterminar.
Cientos -tal vez miles- de aborígenes fueron asesinados.
Pero los otros blancos se supondrían a salvo, lo cual no era cierto; los mormones habían entablado ya tres guerras contra el gobierno de USA a causa de sus creencias.
En el ambiente de la tercera llegó la fatídica caravana formada por unas 40 familias de colonos de Arkansas y Missouri que se dirigía a California bajo las órdenes de Alexander Fancher. Justo a su llegada a la planicie fueron atacados por mormones disfrazados de indios, luego de varias escaramuzas, otros mormones se ofrecieron a sacarlos de ahí… dividieron a los colonos en tres grupos y casi enseguida asesinaron a hombres adolescentes y mujeres, estas violadas antes, fueron 150 las víctimas y sólo se salvaron los niños más pequeños para ser criados como mormones.
En una región tan violenta y remota como Utah, la matanza no se descubrió hasta dos años después, cuando el mayor del Ejército de Estados Unidos James Henry Carlett, se encontró con más de 120 esqueletos parcialmente enterrados en Mountain Meadows. Se dirá que más de 100 personas son pocas comparadas con las que otros cultos han asesinado en nombre de la fe, pero aunque sólo hubiera sido una víctima habría sido excesivo por tan inútil causa.
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