¿GENIOS?
El calificativo lo usan algunos comentaristas deportivos con extrema liberalidad para aplicar a sus héroes favoritos. Vamos a ver. La palabra “genio” tiene estas diez acepciones para nuestra Madre Academia: 1. Índole o condición según la cual obra alguien comúnmente. 2. Disposición ocasional del ánimo por la cual este se manifiesta alegre, áspero o desabrido. 3. Mal carácter, temperamento difícil. 4. Capacidad mental extraordinaria para crear o inventar cosas nuevas y admirables. 5. Persona dotada de esta facultad. 6.Índole o condición peculiar de algunas cosas. 7. Carácter (‖ firmeza y energía). 8. En la gentilidad, cada una de ciertas deidades menores, tutelares o enemigas. 9. Ser fabuloso con figura humana, que interviene en cuentos y leyendas orientales. 10. En las artes, ángel o figura que se coloca al lado de una divinidad, o para representar una alegoría. O sea, ninguna de estas diez acepciones alude a una cualidad corporal excepcional, como son las que hacen destacar a unos pocos en los deportes, por encima del promedio de practicantes de esa disciplina. Lo que tienen esas figuras deportivas no es “genio”, es una habilidad extraordinaria. Esto no quiere decir que el genio sea superior a la habilidad, ni viceversa; pero son dos cosas distintas. ¿Te imaginas calificar a Jorge Luis Borges de “habilísimo” cuanto se te acaban los adjetivos para elogiar su pluma? Messi o Federer o Tiger Woods o José Tomás o Schumacher son sin duda unos fuera de serie en sus respectivos ámbitos de competencia y nos impulsan a saltar de la silla con entusiasmo, a gritar y hasta a llorar de exaltación… pero no son “genios”. Quizá sería bueno comenzar a respetar el idioma y no arrastrarlo en la estela de las emociones, ¿no?
“DEMOCRACIA”
Me dice un querido lector: “En México se sigue fortaleciendo nuestra ‘democracia’ ya que la semana pasada se aprobó el registro de otros tres partidos que recibirán su correspondiente subsidio de millones de pesos para que puedan promoverse sin tener que poner en riesgo el capital personal de los titulares de cada partido, ya que para eso está el dinero del pueblo.”
MIAMI FOREVER
Dice mi paisano Enrique Hubbard: “Otra característica propia de los exilados cubanos siempre ha sido la de magnificar la situación de su familia en la Isla, antes del exilio. De hecho, los otros grupos latinoamericanos inventan bromas sobre esa tendencia, algunas de ellas crueles, pero muy descriptivas. Me gustaba escuchar a cierto muy ingenioso colombiano contar con mucha gracia la siguiente historia, que él insistía en llamar “anécdota”, pero que sus interlocutores siempre calificábamos de invento suyo. La historia iba más o menos así: “Un grupo de balserosrecién rescatados por un guardacostas desembarcaba en Cayo Hueso. Iban flacos, deshidratados, con las ropas hechas giras, en casi insultante contraste con los corpulentos e impecablemente uniformados marinos. De entre los náufragos sale de pronto un perrito casi calvo, en los puros huesos y con pasos inciertos, el cual se topa con un enorme pastor alemán de lustroso cabello y petulante porte. No se pudo aguantar el refugiado can y de pasada le dice al enorme guardián: ‘Aquí como me ves, en Cuba yo era doberman’. De esa guisa se ilustra la usual cantaleta de muchos exilados; hay quien afirma que La Habana era de tres pisos antes de la revolución, pues de otro modo no se explica la cantidad de personas que perdieron sus casas y terrenos.”
OOOOOOMMMMMM
Recuerda meditar cuanto puedas, cuando puedas. Cada día somos más.
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