Agresión enmascarada en guerras civiles
Thierry Meyssan
SI QUEREMOS DAR UN PASO ATRÁS, veremos que los diversos conflictos que han ensangrentado a todo el Medio Oriente extendido desde Afganistán a Libia durante dieciséis años no han sido una sucesión de guerras civiles, pero implementación de una estrategia regional.
RECORDANDOlos objetivos y las tácticas de estas guerras desde la "Primavera Árabe", Thierry Meyssan observa la preparación de lo siguiente.
A finales de 2010, comenzó una serie de guerras presentadas inicialmente como levantamientos populares. Sucesivamente, Túnez, Egipto, Libia, Siria y Yemen se dejaron llevar por la "primavera árabe", reedición de la "Gran Revuelta Árabe de 1915", iniciado por Lawrence de Arabia, con la diferencia de que ya no se trataba de depender de los Wahhabis sino de la Hermandad Musulmana.
Todos estos eventos habían sido planeados cuidadosamente por el Reino Unido desde 2004, como lo demuestran los documentos internos del Foreign Office revelados por el informante británico Derek Pasquill. Con la excepción del bombardeo de Trípoli (Libia) en agosto de 2011, surgieron no solo de las técnicas de desestabilización no violenta de Gene Sharp, sino también de la guerra de cuarta generación de William S. Lind.
Destrucción de sociedades y Estados
Implementado por los ejércitos de los EE. UU., El proyecto británico "Primavera Árabe" se superpuso con el del personal de los EE. UU. la destrucción de sociedades y Estados a escala regional, tal como lo formuló el almirante Arthur Cebrowski, popularizado por Thomas Barnett e ilustrado por Ralph Peters.
Los eventos parecían estar desacelerándose en el segundo trimestre de 2012, por lo que Estados Unidos y Rusia acordaron juntos en Ginebra un nuevo intercambio de Medio Oriente el 31 de junio.
Sin embargo, los Estados Unidos no respetaron su firma. Una segunda guerra comenzó en julio de 2012, en Siria, luego en Irak. Los grupos pequeños y los comandos fueron sucedidos por vastos ejércitos de tierra compuestos por yihadistas. Ya no era una guerra de cuarta generación, sino una clásica guerra de posición, adaptada a las técnicas de Abu Bakr Naji.
Esta vez, de acuerdo con el trabajo de Robin Wright, la voluntad de evitar la reapertura de la "Ruta de la Seda" se superpuso a los dos objetivos anteriores cuando China reveló su ambición.
Los acontecimientos parecían desaparecer de nuevo en el último trimestre de 2017 después de la caída de Daesh, pero las inversiones en estos conflictos eran tales que parecía imposible para los partidarios de la guerra a renunciar sin alcanzar sus objetivos.
Hubo entonces un intento de revivir las hostilidades con la cuestión kurda. Después de un primer fracaso en Iraq, fue un segundo en Siria. En ambos casos, la violencia de la agresión había empujado a Turquía, Irán, Irak y Siria a unirse contra el enemigo exterior.
En última instancia, el Reino Unido decidió perseguir su objetivo inicial de dominación a través de la Hermandad Musulmana y acaba de formar el "Grupo Pequeño", revelado por Richard Labévière. Esta estructura secreta incluye a Arabia Saudita, los Estados Unidos, Francia y Jordania.
Por su parte, Estados Unidos, aplicando el "Pivot to Asia" de Kurt Campbell, acaba de decidir concentrar sus fuerzas contra China. Para esto, reforman con Australia, India y Japón, el Diálogo Cuatrienal de Seguridad.
Mientras tanto, la opinión pública occidental cree que el único conflicto que ya ha devastado todo el Oriente Medio ampliado, desde Afganistán hasta Libia, es una sucesión de guerras civiles por la democracia.
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