Los vocingleros de siempre EDUARDO LÓPEZ
BETANCOURT
Escuchar a políticos de baja estofa, me
permite recordar a mí siempre bien querido amigo, Mario Moreno Reyes, “Cantinflas”;
él hablaba mucho sin decir nada por comicidad, empero los primeros lo hacen de
forma grotesca y con torpeza; claro, tratando de ganar afectos y obviamente
dinero.
Su Excelencia.
Hoy los temas en boga son las reformas educativa y energética; muchos
encumbrados se “rasgan las vestiduras”, defienden con todo al jefe del Ejecutivo
Federal, entes caricatos e innobles, abyectos vasallos, quienes lejos de decir
que se conducen por consigna, aseveran que somos los mexicanos quienes queremos
un cambio en materia educativa. Cantinflear Resulta ya hasta incomodo, oír a un sujeto que diserta
con mucha certidumbre, utilizando frases como: “Los mexicanos queremos paz. Los mexicanos queremos reforma en materia
energética para que el país despegue, para que seamos independientes…..” “Los
mexicanos estamos hartos de los maestros flojos que no trabajan….”, “Los
mexicanos amamos la reforma educativa y la reforma energética….”.
Por supuesto, el ciudadano “de a pie” no
sabe lo que estos redomados individuos en realidad están tramando. Los
legisladores, salvo dignas excepciones, están al servicio de quien reside en
Los Pinos, y aquellos que no son de su partido, se rigen por acuerdos realizados
“en lo oscurito”, siempre con la finalidad de obtener prebendas. Por su parte,
los medios masivos de comunicación se encargan de difundir las palabrerías de
los vocingleros; no hay noticiario en televisión o radio, donde no tengamos que
enterarnos de las estolideces espetadas por quienes mal gobiernan nuestra
Patria; sobra apuntar que la prensa escrita no se queda atrás. Todos ellos al unísono
han denostado a los maestros, quienes debemos precisar, están actuando para preservar
la dignidad y los principios rectores del artículo 3° constitucional.
La reforma educativa propuesta por el Gobierno
Federal, se limita exclusivamente a calificar a los maestros y quitarles ventajas
laborales; para nada plantean la necesidad de brindar una educación adecuada a
todos los mexicanos, tampoco cómo atender debidamente la demanda educativa. Una
verdadera reforma, sería contar con los materiales indispensables para la
pedagogía, donde los docentes tengan las condiciones apropiadas para cumplir con
su trabajo; enmiendas donde ya no haya más alumnos rechazados a nivel superior.
Lastimosamente no ocurre así y eso es precisamente lo reprobable e inconcebible.
Mario Moreno.
Buscando premio Un “chaparrito” torvo, que se desvive
en aplaudir al presidente –seguramente con ganas de que lo haga Secretario de
Estado- defiende a ultranza la famosa privatización de PEMEX, insiste en
señalar que todo el capital político de su partido “lo apuesta” por la reforma
energética, la cual saldrá a como dé lugar.
Estamos en época de crisis, tanto a
nivel internacional como local; hoy muchas naciones sufren severos dramas
económicos; México no es la excepción; bien sabemos, aquí la economía no crece;
empero lo más deplorable es la falta de opciones y soluciones, únicamente se
piensa en privatizar, como en el sexenio de la ignominia (1988-1994).
Resulta ya hasta hilarante escuchar a
los gobernantes gárrulos, para ellos todo tiene justificación, jamás reconocen
sus errores, se creen poseedores de la verdad absoluta. Lamentablemente, muchos
mexicanos callamos por temor a represalias; es evidente, éstas se presentan de
manera cotidiana, pero no olvidemos, todo tiene un fin, algún día nos
libraremos de esos políticos mentecatos, que hoy por hoy, en su inmensa
mayoría, son una auténtica rémora para nuestra República; entes impresentables,
que amasan fortunas incalculables a la luz de la corrupción y, que han hecho de
la función pública algo despreciable para el pueblo, cuando debería ser una
actividad digna de elogio, al buscar el bienestar de la ciudadanía.
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