PERREDISTAS, LOS PEORES ENEMIGOS DEL PRD
Con los “matrimonios” gay, Marcelo y PRD
se autoeliminan para el 2012
MANUEL MAGAÑA CONTRERAS
(Exclusivo para Voces del Periodista)
LO MÁS TRÁGICO PARA EL HOMBRE con poder es que no sepa qué hacer con él o que, cegado por la pasión, incurra en acciones que le van a frustrar sus ambiciones de continuar en el candelero.
 Esto es lo que les ha pasado a Marcelo Ebrard -el “señorito Marcelo”, como le dice sarcásticamente Juanito, empeñado en retomar el cargo de delegado en Iztapalapa-, con la victoria pírrica en pro de los “matrimonios gay” y el presunto derecho de adoptar menores, lo que ha suscitado la reprobación del pueblo católico mexicano integrado por ciudadanos en el ejercicio legítimo de sus derechos.
Sin entrar de nuestra parte en el terreno de los principios, sin invadir los predios de la aprobación o reprobación y con la objetividad que requiere el tratamiento de este asunto, es necesario establecer que, electoralmente hablando, el Parido de la Revolución Democrática -del que tanto espera y necesita México en estos tiempos de corrupción virulenta ultraderechista desde las cúpulas del poder-, y Marcelo Ebrard, han incurrido en audacias que han causado el enojo de gran parte de la ciudadanía.
Esas “licencias “ que se ha tomado Marcelo a costa de sus posibilidades de ser candidato presidencial, consisten, entre otras muchas acciones de similar corte, en la concentración de los 18 mil encuerados en la Plaza de la Constitución, símbolo máximo de nuestra nacionalidad mexicana.
Una concentración que pudo haber causado menos críticas pudo haberse efectuado en la Plaza de la República y no frente a la Catedral Metropolitana, que ciertamente merece el mayor respeto de los mexicanos, igual que el Palacio Nacional y el Palacio del Ayuntamiento de la Ciudad de México, entre otros elementos de nuestro patrimonio cultural, histórico y arquitectónico que reflejan nuestra personalidad ante el mundo.
Más elementos de controversia
Está claro que Marcelo Ebrard ha inducido a la Asamblea Legislativa a la aprobación de iniciativas de suyo controvertidas como son, las uniones entre personas del mismo sexo, la despenalización del aborto considerado por una mayoría abrumadora como asesinatos de seres inocentes en el vientre de la madre.
 Los cambios con los cuales fueron establecidos los “divorcios express también han suscitado el descontento de una gran mayoría ciudadana, porque dicho recurso sirve para la destrucción de hogares, la separación de los padres, con obvio daño a los hijos, por lo cual se incrementa el número de “niños de la calle” de menores que caen en manos de pervertidores -que algunos son ciertamente de ultraderecha y hasta sacerdotes pederastas-, de infantes que desde temprana hora se hacen delincuentes y que también por la falta de vigilancia de los padres separados, son convertidos en adictos por la delincuencia organizada del narcotráfico.
Lo que objetivamente hablando viene a cambiar el panorama electoral para el 2012 y permite augurar que “el señorito Marcelo”, difícilmente podrá ser candidato presidencial de la izquierda mexicana y que el PRD reciba el rechazo de la mayoría ciudadana que es creyente, emana de la aprobación por la Asamblea Legislativa, de los “matrimonios gay” con derecho a la adopción de menores”.
Todo el PRD, no solo los “chuchos”
En un principio se manejó de parte de simpatizantes perredistas que no querían desengañarse, que tales cambios eran obra de la tribu de los “chuchos” de la “nueva izquierda”, que encabezan Jesús Ortega, Jesús Zambrano, René Arce y Víctor Hugo Círigo Vázquez, presidente de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa en la pasada legislatura.
Lo que ha desatado la reprobación general por la aprobación de los “matrimonios gay” con derecho a la adopción de menores, fue aprobado en la actual legislatura de la ALDF, cuya presidente de la Comisión de Gobierno es Alejandra Barrales, incondicional de Marcelo Ebrard.
Se ha puesto de relieve que no son únicamente los “chuchos”, sin todo el PRD y el jefe de Gobierno del GDF, los responsables de los controvertidos cambios de parte de quienes se han labrado una “victoria pírrica”, es decir una derrota y la votación que obtendrán en el 2012 estará entre las ínfimas expresiones electorales.
El PRD y Marcelo no aprendieron la lección de julio del 2009, en donde el PRD, después de haber ganado –como dicen-, la presidencia de la República, cayeron al tercer lugar, después del PRI y del PAN. Su desplome ocurrió, indudablemente, como reflejo de la aprobación de la despenalización del aborto, las “uniones entre personas del mismo sexo, los “divorcios express”, los 18 mil encuerados en el Zócalo, etcétera.
Marcelo Ebrard no es de izquierda, aunque él diga que lo es. Su mentalidad es neoliberal y por eso no comprende al pueblo, al que le quiere imponer modalidades. Quienes conocen de las entretelas de las izquierdas en México, afirman que detrás de Marcelo están dos mentes de conformación mental muy especial, como las de Manuel Camacho Solís y la de Alejandra Moreno Toscano.
Con la Iglesia han topado PRD y Marcelo
Electoralmente hablando, tanto Marcelo como el PRD, “no le midieron el agua a los camotes al aprobar los “matrimonios gay” con derecho a la adopción de menores de edad. Se metieron en terrenos que impactan. Necesariamente, la conciencia de la población, creyente en su inmensa mayoría. Y sin aprobar o reprobar el fondo de la cuestión, sino como resultado de un análisis objetivo, puede decirse que el PRD afectó sus propios intereses electorales, porque en el proceso del 2012, caerá al último lugar la preferencia ciudadana por un partido que se empeña en ser su propio destructor.
Se metió a terrenos de la conciencia , en los cuales la Iglesia tiene todo el derecho de intervenir para orientación de sus feligreses, sin que por ello viole el estado laico.
En esencia el Estado laico garantiza la libertad de las expresiones de la Fe, para eso es.
Habla el cardenal Rivera
 Analizamos el tema desde el punto de vista de que el PRD ha sido muy diestro, a lo largo de su existencia, de acciones que lo deterioran. Insistimos, no aprobamos ni reprobamos, para exponer objetivamente la cuestión de las consecuencias electorales para una izquierda que en México, a sido siempre víctima de sus propios deslices y errores.
El tema de los “matrimonios gay”, con derecho a la adopción de menores, aprobado en la ALDF dominada mayoritariamente por el PRD, con el aval de Marcelo Ebrard, dio oportunidad para que el cardenal y arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, expresara el domingo 27 de diciembre en la Catedral Metropolitana que “reconocer legalmente las uniones homosexuales o equipararlas al matrimonio significaría ofuscar valores fundamentales que pertenecen al patrimonio común de la humanidad”, afirmó el cardenal Norberto Rivera Carrera al defender el modelo de familia tradicional y criticar de nuevo la legalización en la Ciudad de México, de los enlaces entre personas del mismo sexo y la posibilidad de que adopten hijos”. (La jornada, lunes 28 de diciembre del 2009, página 27.)
La ciudadanía merece respeto
En términos generales, los partidos políticos no muestran respeto a la ciudadanía y por ello, la hora de votar iniciativas en el Congreso de la Unión y en la ALDF, “les vale” aprobar disposiciones contraproducentes para la población, esa es la causa de la crisis moral, económica, social y de salvaguarda de la soberanía nacional, en que está inmerso el país.
El PRD es el partido al que poco le importa adoptar decisiones contrarias a la idiosincracia del pueblo mexicano, como es el caso de los “matrimonios gay”, con derecho a la adopción de menores de edad.
El cardenal Norberto Rivera Carrera, dentro de sus funciones y responsabilidades pastorales para con la feligresía católica, mencionó en la Catedral Metropolitana, el día indicado, que “La Iglesia enseña que el respeto hacia las personas homosexuales no puede, en modo alguno, llevar a la legalización de las uniones homosexuales. El bien común exige que las leyes reconozcan, favorezcan, y protejan la unión matrimonial como base de la familia, célula primaria de la sociedad”.
Enfatizó el arzobispo primado: “No hay ser humano sin familia y cuando se pierde la noción verdadera del ser humano, se pierde el sentido de la familia”.Y es así como por su propios errores que le llevan al desconocimiento de las convicciones éticas de la mayoría del pueblo mexicano, el PRD llegará derrotado al proceso electoral del 2012, en pos de la presidencia de la República.
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