INSTANTÁNEAS DEL PODER
ABRAHAM GARCÍA IBARRA
Asuela a México nueva pandemia porcina
El pactismo o aliancismo partidista, que los nuevos mojigatos llaman matrimonio antinatura, está asolando la mitad del territorio mexicano como una amenaza similar -pero más cara para la democracia- a la de la fiebre porcina. El más tierno de esos ayuntamientos electorales, es el que se da entre la presidenta nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel, y su hasta hace unos meses enemiga acérrima, la dueña de la franquicia del partido Nueva Alianza (el Panal), Elba Esther Gordillo Morales, aliada también desde el sexenio pasado de los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón.
Si hasta ahora parecía asombroso que en la recuperación electoral del PRI, blasonara de su colaboración el impresentable niño verde Jorge Emilio González Martínez, más asombroso resulta que la necesidad de vejigas para nadar hacia el 2012, haya obligado a la dirigencia priista a otorgar su perdón virtual a la cacique del SNTE, imagen del más ruin réprobo, según el registro de declaraciones y discursos que los tricolores lanzaron en su contra en época no remota.
Hace unos cuantos días, en Culiacán, Sinaloa, la tenebrosa chiapaneca fue invitada especial de los gobernadores priistas Jesús Aguilar Padilla, anfitrión local; Ismael Hernández (Durango), José Reyes Baeza (Chihuahua), Miguel Ángel Osorio (Hidalgo) y Humberto Moreira (Coahuila). En los primeros cuatro estados hay cambio de poderes este año; Moreira, de su lado, hace latir su corazón con vista a Los Pinos en 2012. Días después, tuvo como huésped a la célebre “maestra”. Se colige, entonces, que esos mandatarios urgen del voto magisterial movido por La imprescindible para lograr sus fines.
Pero por allá, por Aguascalientes, hoy gobernada por el PAN, el candidato del PRI, Carlos Lozano de la Torre dio prueba de que no le teme al beso del diablo (a) y también se ha amartelado con la abeja reina del Panal. Lo mismo ha hecho en Zacatecas, el ex perredista candidato Miguel Alonso Reyes, objeto de la alianza PRI-PVEM-Panal. Eventualmente, Quintana Roo sería escenario de un acuerdo semejante.
Pero “la maestra” tiene para dar y repartir, sin discriminar siglas. En Puebla pone a sus huestes a disposición del candidato del PAN, Rafael Moreno Valle en contienda contra el priista preciosito Javier López Zavala, y en Veracruz lo hace en apoyo del abanderado del PAN, su chalán Miguel Ángel Yunes Linares, en contra del delfín fideliano Javier Duarte Ochoa. En Baja California, se da por descontado el respaldo de “la vitalicia” para los candidatos del PAN en las elecciones intermedias en dicha entidad. Ay, la profesora de todos tan querida y requerida. ¡Viva el Apóstol de la Democracia, don Francisco I. Madero! ¡Hijos de su chimpancla mancla!
Seis de cada 10 jóvenes:
¡Vámonos con El Chapo!
Como si se tratara de una centenaria y bravía evocación de la arenga-libro ¡Vámonos con Pancho Villa! (Rafael F. Muñoz), la nueva convocatoria juvenil en los 13 estados más violentos de la República, parece ser: ¡Vámonos con El chapo!... Guzmán. Esa es una de las conclusiones (de lectura libre) a las que arribó, después de un intenso trabajo de campo durante dos años, el especialista en crimen organizado, derecho y lavado de dinero del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Edgardo Buscaglia: 60 por ciento de los jóvenes de entre 12 y 17 años que habitan aquellas entidades considera “que los capos y los grupos criminales son una alternativa viable y tentadora”. El profesor del ITAM, institución de la que ha egresado buena parte de los tecnócratas miembros de los gabinetes presidenciales desde el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, afirmó que mientras no se construya una red a escala nacional con las asociaciones de la sociedad civil para apoyar a esos jóvenes, poco se va a frenar el flujo hacia la delincuencia organizada”. De acuerdo con el investigador, los modelos a armar de aquellos jóvenes son: Joaquín El Chapo Guzmán Loera, El Mayo Zambada y los Zetas, etcétera. Puro humanismo político, que sigue impresionando con su victoria cultural
No, señor Presidente, no
Apropiándose compulsivamente de tiempo y pantallas que, en estricto rigor, correspondían a la Comisión Nacional de Derechos Humanos para la difusión de su informe anual en la materia, al presidente designado se le ocurrió afirmar que el crimen organizado es la mayor amenaza para la Libertad de Expresión en México. No fue a El Vaticano por la respuesta. El Centro Nacional de Comunicación Social (CENCOS) y la organización Artículo 19, capítulo mexicano, le enviaron la siguiente estadística: De 244 agresiones a la libertad de expresión perpetradas en México en 2009, 14.34 provinieron de fuentes no identificadas, 6.15 son responsabilidad de la delincuencia organizada y 65.57 por ciento (160) son atribuibles a funcionarios públicos y fuerzas de seguridad del Estado. No quiere entender “el preciso” que el pez por su boca muere; que antes de soltar la lengua hay que pedirle permiso al cerebro.
Un paradigma de la democracia
Que lo diga el anciano pero inquieto don Lorenzo Servitje -“pobre presidente”, es su expresión de condolencia-, es una cosa; pero que lo divulgue el subsecretario de Gobernación para Población, Migración y Asuntos Religiosos, Alejandro Poiré, es otra: Poiré, ex asesor político de la Presidencia de la República y miembro del equipo que fue del difunto Juan Camilo Mouriño Terrazo, es reputado como integrante del grupo redactor de la iniciativa de reforma política, y en tal condición les dijo a los panistas del Distrito Federal, que el del Ejecutivo es “un poder débil y acotado”. Sin embargo, el funcionario no usó los mismos argumentos que en su ocasión empleó Servitje para describir la crisis gobernabilidad. Atribuyó, Poiré, la debilidad del Ejecutivo, a la “normatividad actual” como resultado de acontecimientos históricos posrevolucionarios que devinieron, entre otras cosas, en impedimento de la reelección. “Reconocemos”, dijo en concreto, “que tenemos un Ejecutivo débil en términos constitucionales” Y exhibió el peine: “Se necesita no solamente darle algunas atribuciones más, sino que esas atribuciones sean positivas”. No, pues sí. Como denunció Diego Valadés: Hay emboscados o desembozados dispuestos a darle un nuevo zarpazo a la Constitución, ya de por sí despojada de sus atributos originarios.
¿A quién destapará la “señora Marta”?
En el segundo trienio del periodo presidencial del demencial romo Vicente Fox Quesada, se habló mucho de Las chicas superpoderosas, en alusión al grupo variopinto de mujeres de la política que la hacían el caldo gordo a “la señora Marta”, entonces aspirante a suceder a su segundo marido en la silla grande de Los Pinos. La divisa de aquel momento era la del empoderamiento de las féminas. Ahora, no faltaba más, salta al ruedo una nueva-vieja secta: La de Las insurgentes, entre las que son nombradas algunas de las antiguas “amigas de Marta”.
Por mera casualidad, reapareció en días pasados la señora Marta Sahagún de Fox, declarando, sin destinataria identificada, que no le sorprendería ver a una mujer como precandidata a la Presidencia de la República en las próximas elecciones. “Hay mujeres muy talentosas que están en la palestra política”, dijo enigmática. Dando por descontada la lealtad a su partido, el PAN, uno está autorizado a suponer que la zamorana pensaría, por ejemplo, en la coordinadora de la bancada del PAN en San Lázaro, Josefina Vázquez Mota. Pero, ¿qué tal si está insinuando que tal precandidata talentosa puede ser la otra mitad de la segunda edición de La pareja presidencial? Después de todo, doña Margarita Zavala de Calderón no deja pasar hora sin aparecer a cuadro televisivo, a lado de su esposo o por sí misma?
¿Quién no recuerda que, en el set en que el presidente designado presentó en diciembre su enésimo decálogo, ahora para la reforma política -denunciada como autoritaria y continuista-, ahí estaba, radiante como siempre, la presidenta consorte, y que, uno de los puntos de esa iniciativa, es el de las candidaturas ciudadanas o “independientes”, aquellas que no requerirían aval de partido alguno?
¿Por qué no coronan ya a Peña Nieto?
Según resultados a pedido en el mercado de las encuestas, el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto tiene desde ahora Los Pinos como nuevo nidito familiar. Dicen, tales resultados, insospechables de parcialidad mercenaria, que el popularmente llamado gaviotón tiene amarrada la votación de 53 por ciento de los mexicanos, contra 14.3 por ciento del Santiago Creel Miranda y apenas 13.8 por ciento del incontrolable Andrés Manuel López Obrador. Si así es, en este mundo en el que mandan más las percepciones que los hechos ¿Por qué Calderón no le hace un verdadero servicio a la Patria y entrega la banda presidencial al mexiquense? De esta forma, los mexicanos se ahorrarían miles de millones de pesos en corruptelas electorales y México se evitaría un nuevo periodo de ingobernabilidad como el inaugurado el 1 de diciembre de 2012. Vale.
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