DEFINICIONES MANUEL MAGAÑA CONTRERAS (Exclusivo para Voces del Periodista)
¿Lo mejor del debate? Que ahora el PAN está más lejos de otra presidencia
ESAS PREGUNTAS DEL CANDIDATO presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, a la “suspirante” panista al mismo cargo, Josefina Vázquez Mota: “¿Puede decir usted por qué tanto faltó a las sesiones de la Cámara de Diputados? ¿Cómo fue que aseguró asistir cuando en rigor se hallaba ausente ¿ Puede usted decir por qué otro funcionario la suplantó? ¿Porqué cobró su dieta ese día?, cayeron como cubetazo de agua fría sobre la más soberbia farisaica y maniquea de todo el panismo y de hecho puede decirse que con dicho señalamiento, Acción Nacional pasa a perder las elecciones del próximo julio y por tanto dejará de ser inquilino de Los Pinos.
Ese error tremendo es producto de la inclinación del panismo a cometer abusos aprovechándose del cargo que se desempeña, porque la inclinación de los blanquiazules en el poder consiste en sacar ventaja como si se tratase de un negocio, de una empresa -en la que el dueño hace lo que se le viene en gana-, y no del ejercicio de una responsabilidad que tiene como fin primordial el servicio a la ciudadanía.
La mancha de la panista es un error político semejante al de René Bejarano, “el señor de las ligas”, quien fue sorprendido con fajos de billetes y ligas, cuando era uno de los más cercanos colaboradores de Andrés Manuel López Obrador, lo que casi le cuesta el desafuero y ha significado un antecedente que ha dañado en grado superlativo al PRD. Tanto, que desde ese entonces data el declive de las huestes “chuchistas” del Sol Azteca que se han empeñado en agrandar la creciente falta de credibilidad en ese partido político.
Cobrar sin trabajar, un delito
Según la información suministrada en La Jornada, Peña Nieto “acusó a la abanderada panista de faltar a su responsabilidad en la Cámara de Diputados, con largas ausencias. Incluso en una de las votaciones para decidir la aprobación de iniciativas de ley, pidió disculpas por no haber logrado acuerdos en el Congreso de la Unión”. (mayo 7, pág. 3.)
Atrapada en la cadena de ausencias a sesiones clave en la Cámara de Diputado, por las cuales se dice que pese a sus inasistencias cobró como si hubiese estado en el cumplimiento cabal de sus labores de legisladora, Josefina Vázquez Mota tuvo que escuchar esta grave acusación de labios de Peña Nieto: “Me parece que usted se quiere deslindar o quiere repartir culpas por no haber logrado (Josefina) los acuerdos, y usted falta a la verdad porque se debió a su ausencia en la Cámara de Diputados, el no haber logrado los acuerdos. Porque no estuvo presente en siete de 10 sesiones y cobró como si hubiera estado, y supimos donde se encontraba; estaba en Hidalgo, no en la Cámara de Diputados; y se que es una pregunta que le incomoda , y los mexicanos queremos una respuesta”.
Por “muy diferente” que ahora se sienta y se proclame, Josefina Vázquez Mota, independientemente del futuro de su candidatura presidencial que ya “hace agua” por muchas partes”, tendrá que responder al señalamiento.
Muchos seguramente se preguntarán sobre la tipificación del señalamiento que se le hace a la abanderada panista, la cual, paso a paso desilusiona a sus propios partidarios. ¿Cómo se puede tipificar para efecto de las responsabilidades en que incurrió? Hay que preguntar: ¿Cobrar por un trabajo sin que se haya realizado, es daño al erario público? ¿Se trata de una conducta fraudulenta que no debe quedar impune por el mal ejemplo que se difunde?
Cerrar puertas a la corrupción
Es grave el señalamiento del candidato presidencial del PRI referido a que la señora Josefina Vázquez Mota, evitó que se lograran los acuerdos esperados en la Cámara de Diputados, “porque no estuvo presente en 10 de las sesiones y cobró como si hubiese estado...”. La vox pópuli considera que esto es corrupción. Por tanto, el conocimiento de tan desagradable suceso vendrá a influir en el ánimo de la ciudadanía que busca al mejor elemento para que sea el próximo presidente de México.
Se ignora, en el momento de redactar este comentario, las acciones que se tomarán, por ejemplo, en la Cámara de Diputados, para esclarecer el señalamiento hecho a Vázquez Mota, de quien se puede decir, sólidamente, que a partir de que se le responsabiliza de haber cobrado siete días, sin devengar trabajo alguno en el Congreso de la Unión, empezó a ser diferente, porque la ciudadanía tendrá un criterio distinto al que antes tenía de ella.
¿Intervendrá la Secretaría de la Función Pública?. En este país, donde la impunidad impera a luces vistas, como es el caso de la guardería de Hermosillo, Sonora, donde perecieron quemados cruelmente 49 niños, sin que hasta la fecha se haya hecho justicia, no obstante el tiempo transcurrido.
Actos como del que se le responsabiliza a la señora Vázquez Mota y el cometido por René Bejarano, además de causar deshonra directa para quien los comete, tiene otra consecuencia grave consistente en que arrastra al cadalso del anatema público, de la misma forma en que ocurrió ese desprestigio al PRD, cuando Bejarano fue sorprendido con fajos de billetes y ligas. Se dirá, tal vez, que los infractores tienen derecho a reivindicarse, pero a ello hay que responder que la opinión pública está en su derecho también, si opta por el repudio al infractor.
Debe quedar establecido que toda sociedad sana, igual que el organismo humano cuando está sano, rechaza las enfermedades y cuando enferma, perece ante el mal que avanza en un cuerpo incapaz de defenderse por la acción destructora del microbio que ataca.
En nuestra opinión, basada en la más elemental de las lógicas, puede decirse que el resultado de las elecciones del 1 de julio venidero, se resolvió en este primer debate, a menos que en el segundo ocurra algo más de peso que lo conocido la noche del domingo 6 de mayo, en que el fariseísmo de Acción Nacional recibió la más grande de las humillaciones en ese debate.
La impunidad provocó un resbalón lo mismo a Josefina que al PAN, confiados en la impunidad que genera la comisión de delitos. En el año 2006, Andrés López Obrador fue la esperanza para millones de mexicanos, pero los “chuchos” desgastaron pronto su capital político.
Ahora, el perredismo está en bancarrota como partido. Ha caído hasta el tercer lugar como consecuencia de que, sin referéndum ni plebiscito, el “chuchinero” perredista aprobó leyes perversas contra el hogar, contra la familia y ha establecido alianzas con partidos -el PAN-, contrarios en ideología, lo que revela la falta de una ideología, de una escala de valores que les permita recuperar la confianza pública. Lástima de tanto esfuerzo de López Obrador, a quien han traicionado muchos de sus seguidores.
La victoria parece sonreírle -si es que la votación del pueblo no da una sorpresa de última hora-, a Enrique Peña Nieto. A López Obrador, lo han devaluado sus propios seguidores. A Josefina Vázquez Mota y al PAN, su prepotencia y abuso del poder -, los saca de la competencia.
¿Con qué cara puede decir el PAN que al llegar Josefina al poder combatirá la corrupción, si ella misma es señalada de “cobrar por su trabajo”, aunque se ausente del trabajo?
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