Mercedes Benz—Presidente; Small Luxury
Hotels y Fiesta Saint—George
ENRIQUE CASTILLO-PESADO
CUANDO ARRIBÉ HACE UNOS DÍAS AL LOBBY del Presidente Intercontinental, me encontré con una maravilla de auto antiguo (¡Mercedes Benz, 1886¡), que está considerado como “una verdadera pieza de museo”, pero cuando continué mi caminata hacia el Au Pie de Cochon, me topé con un Mercedes 500, 6.3, modelo 2012 (“alas de gaviota”), otra maravilla del automovilismo (propiedad de Juan Lerdo de Tejada).
Fernando Montes de Oca, Rui Reis y Rodolfo Gershman.
ESTOS MERCEDES BENZ, más otros clásicos de la firma, fueron ubicados en el jardín que da a Paseo de la Reforma (“alrededor de 30 autos de colección”, informaron Isabel Aspiri y Tony Scheffler, coordinadores del super—evento; él, propietario de un Mercedes 450 SL, 1979). En la reunión titulada Mercedes Classic Car Mexico sobresalió un Mercedes Roaster (léase: Alfonso Cassab), que parecía haber salido esa tarde de una agencia. Miguel Alemán Velasco tiene uno igual. Por otro lado, después del recorrido para observar los autos, recibieron a los invitados con un brindis de champaña Moet & Chandon y luego degustamos un soberbio menú. En el evento, el Club Mercedes (por medio de su presidente, Fernando González) entregó una placa a Bruno Catori, quien fungió durante varios años como presidente de la firma en México, además de que siempre apoyó incondicionalmente el Mercedes Classic Car Mexico. Esa tarde saludé a Ignacio Armida, Raúl Avilés, Jorge Cardoso, Fernando Mangino, Carlos Dávila, Enrique y Martha Sanchez, y a Genaro Núñez Reyes—Spíndola.
Éxito de López de Ortigosa
Y como todo parece “la danza de la hotelería vip”, también estuve presente en la promoción de cinco propiedades de Small Luxury Hotels of the World, en un cóctel que tuvo lugar en el Four Seasons de la Ciudad de México. Ahí, las (los) representantes del Villa Real—Madrid, Les Etangs de Corot (París), Sivory Punta Cana (República Dominicana), Grupo Islita de Costa Rica y, por supuesto, el Anticavilla de Cuernavaca—México, hablaron con gran orgullo de sus espacios que han sido visitados por figuras mundiales. Hubo rifas de viajes a los mencionados destinos.
Isabel Azpiri, y Anya y Julián Debarle
Y fue Aurora López Ortigosa, de Lazos, quien coordinó todo a las mil maravillas. Por cierto, en esa tertulia me enteré del fallecimiento del arquitecto Carlos Adalid, padre de Marisol, Ana, Margarita y Carlos Patricio Adalid, producto de la relación matrimonial que sostuvo varios años con Margarita Boy Cajiga, una de las mejores promotoras y decoradoras de fiestas en la capital mexicana. ¡Mi sincero pésame para la familia Adalid—Boy!
Fiestón en el Jean--Georges
Denis Bouron, Imre Cupani, Fernando Montes de Oca, Iker Martín y el chef Maycoll Calderón organizaron una de las mejores fiestas de la temporada para declarar oficialmente abierto el feudo Jean—Georges (también es conocido como J&G Grill). Este restaurante es uno de los mejores del orbe. En el mare mágnum de oportunidades para abrir nuevos centros gastronómicos, ahora también el St. Regis (léase: inversionistas y director del hotel, Rui Reis) se anota un gran éxito con la apertura de este moderno y bello establecimiento, en la metrópoli mexicana. El concepto del chef Jean—Georges Vongerichten llegó para ofrecer una experiencia culinaria única, cómoda y elegante, ya que combina una selección magnífica de carne y pescado para diseñar y crear los mejores platillos que se ofrecen en sus restaurantes alrededor del orbe, además de contar con una gran selección de vinos.
Primer prototipo de Mercedes Benz en el mundo: ¡año 1886!
Para Jean--Georges es básico ejemplificar la filosofía de la fusión entre la cocina asiática y francesa, sumando sabores locales. Y uno se embeleza con sus aperitivos, platos principales, guarniciones y postres. Me sentí en un ambiente casual y, sin duda alguna, será toda una experiencia para los huéspedes del hotel y para comensales exigentes. A mi mesa llegó el chef Calderón, quien ofrece combinaciones ideales para deleitar a los paladares más sofisticados y a los que gustan del buen comer en un feudo de gran clase. El servicio de gran calidad es una garantía. Al entrar inmediatamente, ve uno una fantástica cocina abierta al público y al lado, un bar que dará mucho qué hablar. La ambientación es moderna--contemporánea.
Varios de los restaurantes de Jean—Georges han sido acreedores a tres estrellas Michelin. Entre los platillos que disfruté: hojas de lechuga Iceberg con cebolla morada en escabeche y vinagreta de Cotija; huachinango con papa morada y chile poblano tatemado; prime NY Strip a la parrilla; maíz salteado con jalapeño y limón; miso de soya; salsa J&G y una ensalada de fresa con sorbet de amapola. El costo promedio por comensal será de $500 pesos, sin incluir la gran variedad de vinos que contiene la cava (2.500 etiquetas de vinos de todo el mundo). Alberga entre 170—190 comensales y tiene una vista excepcional –desde su terraza vip-- del Castillo de Chapultepec. Lo califico con 9.1. Finalmente, vi a Alfredo Elías Ayub, Luis Téllez, Raúl Salinas de Gortari, Alejandra Alemán, Eduardo Sánchez—Navarro, Doris Boufier, Enrique y Adela Pérez Quintana; Gerardo Zapata, Debbie Beard y a muchos más. Y hasta la próxima, ¡abur!
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