DE ADICTO A ADICTO
Drogadicto por Prescripción Médica
TEO LUNA
Las adicciones son un espiral ascendente:
LA COCAÌNA ME DESCALCIFICÔ LOS HUESOS, cuando se iba la anestesia de mi cuerpo, de mi cerebro, sentía un fuerte dolor de huesos, más la resaca, la malilla, que es como la cruda en el borracho, pero mucho más fuerte en el drogadicto, me tumbaba a la cama, de ahí, me deprimía, adolorido, triste, cansado, sin ganas de nada.
Mi consumo diario de cocaína era muy alto, a veces 10 a veces 15 pases, inhalaba cada quince o veinte minutos, daba tremendos jalones a la porquería hasta que mi mandíbula quedaba prácticamente enclochada y no podía mover mis manos ni mis dedos, ofrecía seria dificultar para jalar y la coca se me caía al suelo, ahí puedes verme hincado, humillándome buscando piedritas en la alfombra o en el piso, mi ansiedad era tal que chupaba los papeles donde me vendían la droga. Mi nariz adolorida, mis labios partidos, mi paladar lleno de yagas, los blanco de los ojos, que se llama esclerótica, café, un amarillo ceniza, mi mirada triste, mis ojos hundidos y me estado de ánimo pésimo, más un intenso y profundo dolor de huesos, ese fue mi estado por muchos años.
De una droga a otra y a otra:
Por el abuso de la cocaína, mis huesos se tornaban adoloridos, un dolor frío, fuerte, intenso y use cortisona en diferentes modalidades, no obtuve resultados, los huesos me seguían doliendo mucho, solo anestesiado, borracho y drogado, podía soportar el gran malestar, sucede, entonces, que un médico me saca una jeringa para inyectar insulina y me dice.- Deje inyectarle este médicamente, le va a calmar mucho el dolor de huesos.- Y me inyecta sin mayor problema en la pompi la morfina sintética.- Ufff.....- De aquí soy.- Esta nueva droga, es la puerta falsa y la misma entrada al infierno.- Siento mucha paz, me lleno de armonía, siento como si estuviera levitando, muy agradable y a los 20 minutos, cuando el efecto se va, quiero más y me inyecto yo mismo la jeringuita completa y al rato, más y más, hasta que al pasar de los días, me hago adicto al Nubain, por supuesto que abuso del medicamento, no era dolor, era mi adicción lo que estaba creciendo de una manera impresionante, me prendí de la morfina, me prendí de la cocaína y de la botella diaria que me empinaba de vodka, luego, la morfina trajo severas consecuencias, me volví maniaco depresivo, después de los efectos de las sustancias me iba abajo, más abajo que abajo.
De farmacia en farmacia, lleno de ansiedad
Mi enfermedad, es progresiva, incurable, mortal, contagiosa, genética, física, mental, emocional y espiritual, es una enfermedad perversa del alma, no es solo un problema de alcohol y drogas, es de fobias, miedos, frustración, es un factor determinante en mi personalidad, se caracteriza también, por mis defectos de carácter, por mis cortos impulsos y mis patrones de conducta, entre otras cosas, por mi ansiedad y tengo que acordarme como recorría la ciudad de farmacia en farmacia buscando la morfina sintética, como iba de un lado a otro y pasaba toda la mañana sin tener buenos resultados, el Nubain, propio para enfermos terminales, es un medicamento que tiene una gran demanda, hay un mundo impresionante de adictos y combinan la sustancia con heroína y cocaína, de ahí, después de la compulsión de esa obsesión por inyectarme tres miligramos en la mañana, tres miligramos al medio día y tres miligramos o más en las noches, vinieron en la resaca fuertes dolores de cabeza, unas depresiones profundas y prolongadas que me tiraban a la cama y recurrí a los anti depresivos, los use todos, conozco los efectos, las sensaciones y los síntomas de todos los antidepresivos, me prendí por más de dos años de los fármacos.
El ser hipocondríaco, facilitaba las recetas:
Un adicto como yo, tiene características muy propias que te distingue de muchas personas. Soy un excelente actor, dramatizo, el papel de víctima me sale muy bien, las mentiras se me dan con facilidad, puedo fingir intenso dolor, describir incluso un estado de salud delicado y logro mis objetivos, de esta manera, conseguía recetas para la morfina y recetas para los anti depresivos o medicamentos controlados, me daba vuelo inyectándome, empastillandome, drogándome con cocaína y alcoholizándome, toda una licuadora que gestó en mi un aspecto anémico, amarillo de papel de libro de biblioteca, ojos tristes, mi lengua lenta, atorada, mente obsesiva, lenguaje corporal encorvado, lenguaje facial de enfermo, enfermotote, conmiserado y todo ello, por si fuera poco llegue a pesar menos de 50 kilos y ahora, cuando veo a alguien que como yo está hundida en la fármaco dependencia, detecto en primera instancia la negación.- ¿ Que te metes?.- ¿ yo, nada?- y en la medida de que comenzamos a platicar, surge la verdad a medias, el doctor, me dicen, me receto lexotan, una al día y al rato, sale el consumo de Ribota, Valium, Tafil y muchos otros medicamentos controlados que propiamente son una bomba.
Somos como almas gemelas, copias al carbon
El fármaco dependiente no reconoce que es un adicto, que las pastillas que usa, son drogas, los síntomas es andar cansado todo el santo día, el cuerpo adolorido, la boca siempre seca y la lengua emite el síndrome de la ardilla, es un ruido constante, una tronadita antes de hablar, como si se pegara la lengua en el paladar, el hígado y el páncreas reciben tremenda agresión, igual el sistema digestivo, el pasto, el adicto a las pastillas, tiene consecuencias estomacales, gastritis y mala digestión, los miedos, son cosa aparte, crecen y le dan vida a las fobias, se sienten inseguros en cualquier terreno, son dominados, por los delirios de persecución, si alguien tuve un accidente o le dieron algún diagnostico médico no muy alentador, por ejemplo, el tumor en la cabeza, al fármaco, la sugestión lo invade y él o ella, comienza a tener dolores, comienza a sugestionarse tal como si el del diagnóstico de cáncer o del tumor, hubiera sido para ella, o para él. La comunicación es otro indicador, somos tipos raros, aislados, distantes, indiferentes a los demás, apáticos, damos la apariencia de ser pasivos, pero no es la verdad, cuando explotamos, los adictos a los fármacos, somos neuróticos, agresivos, violentos, por demás soberbios.
Caras vemos, emociones no sabemos, mañas, menos
El consumo de anti depresivos, es impresionante, medio mundo anda empastillado, en cada casa, por lo menos hay una persona adicta a algún medicamento, dependiente de alguna pastilla, ya sea para dormir, para bajar la ansiedad, para erradicar miedos, quitar la sugestión, el vacío que se siente, la obsesión, los delirios de persecución y muchas más manifestaciones de las enfermedades mentales y emocionales. Hay infinidad de accidentes de tránsito, debido a que las personas dependientes de medicamentos, pierden la rapidez de los reflejos, se quedan como en cámara lenta y las reacciones son demasiado lentas, las repercusiones están en el ámbito laboral, no rinden igual, hay, daños irreversibles en sus relaciones de pareja, sexualmente se vienen a la baja y las perdidas emocionales, el control de sí mismo, la auto estima, las ganas, la motivación, simplemente, brillan por su ausencia y la verdad es que es un serio problema de salud pública, de salud mental, es más de lo mismo, el más claro reflejo de país tercermundista y mediocre donde vivimos, donde no existe una cultura de prevención en ningún sentido, menos en estas enfermedades emocionales, no existe un esquema de salud mental, mucho menos la óptica visionaria de atender un serio problema que tiene la sociedad.- Mal de muchos, consuelo de tondos.
Por desgracia, hay que tocar fondos y son muy severos
Un fármaco adicto, hombres y mujeres, se orillan a tocar fondos y fondos, cada vez más drásticos, muchos, ofrecen problemas de pareja, se divorcian o viven como perros y gatos, son distantes del entorno familiar, apáticos, están en blanco y negro, viven la vida re motivados y son completamente indiferentes, no hacen nada por rehabilitarse, por desintoxicarse a pesar de que los medicamentos ya les provocaron comezón en el cuerpo y en las partes íntimas, hemorroides, gastritis, diarreas, vómito y sangrado al obrar, el estado de ánimo es gris, triste, son, hipersensibles y buscan la justificación, para todo tienen un pretexto, pero no aceptan que tienen un serio problema por su manera de usar medicamentos y cuando alguien sugiere que los suspendan, debido a los fondos, se les viene el mundo abajo y se defienden como gato patas parriba.
El que por su gusto muere…. Hasta la muerte le sabe
Los grupos de auto ayuda, funcionan cuando hay convicción, cuando hay interés por aceptar la enfermedad y cuando hay ganas por salir adelante, pero la característica del adicto, en la mayoría de los casos, es creer saberlo todo, ser experto en todo, ser, soberbio y no aceptar la ayuda, entran de pisa y corre…., una dos tres por mí.,.. y se retiran de los programas de vida, hoy sé que si se puede vivir libre de pastillas, sé que se puede vivir libre de cualquier tipo de sustancia toxica, incluso, se, que se puede vivir libre de angustia, de especulación, de sugestión, miedos, traumas, fobias, se puede cuando la persona verdaderamente quiere y lo que sucede, por ejemplo, cuando le das terapia con tu propia experiencia a una pareja dispareja, cuando esta relación enfermiza ya se tornó insoportable y les haces ver todas las posibilidades de solución que hay para llevar la fiesta en paz, siempre y cuando haya amor, siempre y cuando el respeto sea el timonel de la relación, después de ello, se desaparecen y al pasar del tiempo, ella regresa llena de ira, furiosa, impotente, con más fondos de sufrimiento, con más dolor y ahora sí, dispuesta a hacer lo que sea necesario, lamentablemente, una relación, es como una adicción entran en la espiral ascendente y recuperar el tiempo perdido, es meramente imposible.
El enemigo a vencer, se llama ansiedad
La ansiedad genera pensamientos obsesivos, negativos por supuesto en contra de uno mismo, se encadena la sugestión, la angustia y la loca de la azotea se apodera de mí, la droga, sea cual sea, cigarro, cocaína, pastillas, morfina, no hace otra cosa más que prolongar la agonía, la muerte del adicto, del fármaco dependiente, del ludópata, del neurótico, del borracho, es una muerte lenta, pero sin duda, segura, no hay quien escape.
La ansiedad tiene mucha profundidad, los adictos que salen de los procesos de rehabilitación, muchos que en verdad quieren salir del hoyo, no salen porque no trabajan su ansiedad, no saben cómo, en los anexos, la terapia es absurda, de choque, intrascendente en la mayoría de los casos, no existe una estructura sicológica, no aprenden a manejar sus miedos, fobias, ni trascienden sus traumas, recaen, simplemente porque nunca se levantan y no se comprometen a cambiar, creen, que una adicción, es como si fuera un resfriado, meramente pasajero.
Estamos peor que Estados Unidos
El vecino país, es el más grande consumidor de drogas en el mundo y nosotros vamos para allá que volamos, tenemos niños adictos a los inhalantes, a la mariguana, jóvenes cocainómanos, heroinómanos, mujeres, jóvenes y adultas, alcohólicas, fármaco dependientes, consumimos una cantidad impresionante de cerveza, somos excelentes clientes para los fabricantes de cigarros y hemos hecho millonarios a los dueños de los casinos, el mexicano, esta prendido de la ludopatía y lo más triste de todo, es que por ningún lado, tenemos una esquema de prevención y nuestros hijos caen como moscas en las garras de cualquier adicción, ahora, estos niños, son adictos a los aparatos electrónicos, al chat, a las computadoras, pasan horas enteras detrás de una maquinita traga monedas con juegos violentos y las hay en todos los barrios y en cada esquina, en cada tiendita, cierto es, como dice el dicho y dice bien.- El que siembra vientos, cosecha tempestades.- No nos quejemos del México que vivimos, ni del mar de sangre, ni de la inseguridad, ni de la violencia doméstica, ni tampoco del índice altísimo de divorcios, no nos quejemos del presente y el futuro de los niños drogadictos, acuérdate muy bien.- Lo que no haz de querer, en tu casa lo haz de tener.-
Gracias por leerme, por escribirme.-
Gracias 01 614 4 10 01 58
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