APUNTE JORGE GUILLERMO CANO
¿En el mismo costal?
SEGUN LO EXPRESARON, a veces sotto voce, otras en declaración abierta, connotadas casas financieras que muy bien se ocupan de todo aquello relacionado con la protección de sus intereses, los ahora ex candidatos a la Presidencia de México, sin distingo, giraban alrededor de una ideología de centro (con matices populistas la llamada izquierda.)
SIN EMBARGO, aclaraban, el entorno económico del país favorecía un triunfo priista. Como fuera, no habría mayor problema, pues las coincidencias entre todos, particularmente en lo que toca al fondo del modelo económico, era de suyo “tranquilizante” para los inversionistas.
Y ese dejar lo principal sin modificaciones sustantivas parecía ser el verdadero acuerdo al que llegaron los entonces candidatos con las cúpulas empresariales en las pláticas privadas que, se sabe, todos tuvieron.
Escribimos al respecto, y varias veces, que estábamos ante una expectativa de cambio que no lo era; un cambiar para que todo permanezca igual y de ahí que a los grandes capitalistas no les quitara el sueño el desenlace del proceso electoral, cualquiera que fuera. Ellos sabían muy bien a qué atenerse.
El PRI: una mentira
Edmundo González Llaca, investigador y estudioso de los medios, analista y escritor, hace unos años renunció al PRI, después de 30 años de militancia, por considerar que ahí la democracia “es una gran mentira”.
“Al nuevo PRI hay que buscarlo en el desván de la abuelita”, dijo. Ese partido “es irredento” y la democracia ha dejado de ser, siquiera, un ideal “para moverse en la mera rentabilidad”, afirmó González Llaca.
La dirigencia del PRI, agregó con motivo de su renuncia, desprecia a los intelectuales y a la gente pensante.
¿Y no será que a partido irredento, votantes irredentos? comentamos.
Pero nos quedamos cortos.
Así fue y así pasó
No fue nada más la subcultura televisiva, sumado el despropósito que alza su tea en los opositores que dieron cancha amplia, la tontería incluso. Fue mucho más, así el resquicio legal no haya dejado lugar a la entrada de la razón de fondo.
Mucho más y, lo peor del caso es que, tragicomedias aparte, compartición de vicios y desviaciones en los que arrojan la piedra sin mirar atrás, lo sabemos: Así fue como todo sucedió.
Y a ver qué sigue, mientras seguimos esperando (y compartiendo la responsabilidad por la espera) que en el México lindo y querido aparezca una opción razonable y por lo menos creíble, parafraseando a Silvio.
Por lo pronto: merecido lo tenemos.
La cosecha neoliberal
A otros temas: a mediados del sexenio que está por terminar, un estudio de la Unicef consignaba que, en México, alrededor de 12 millones de niños, el 30 por ciento de la población con hasta 15 años de edad, padece condiciones de pobreza y pobreza extrema; sobreviven con marcadas deficiencias nutricionales en la calle, son blanco de la prostitución y la pornografía infantil.
En su gran mayoría no tienen acceso a la escuela, trabajan desde el momento que su capacidad física lo permite y por lo común en labores impropias para su edad. El panorama se complementa con una alta tasa de mortalidad materna que podría ser evitada.
Setenta y tres Millones
Hace unas semanas, la Comisión Económica para América Latina (Cepal) clausuró su XXIV período de sesiones en San Salvador. El compromiso fue trabajar para sacar de la pobreza extrema a unos 73 millones de latinoamericanos.
En Latinoamérica, según la propia Cepal, hay ahora 174 millones de pobres, 73 millones en pobreza extrema.
La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, aseguró que los países de la región deben diseñar cuanto antes políticas concretas dirigidas a esos ciudadanos, antes de aspirar a metas más ambiciosas en el plano social.
Estancamiento, por los rezagos
De acuerdo con proyecciones de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), la región se encamina a una “profunda recesión”, pese a las cuentas alegres de gobiernos como el mexicano.
El hecho es que con la globalización económica y el neoliberalismo que le acompaña, en los últimos 30 años ha crecido de manera sostenida la brecha entre países ricos y pobres. En los primeros, la riqueza ha aumentado 8.4% y en los más pobres no llega al uno por ciento.
También el Banco Mundial, en una especie de “mea culpa”, señala que habrá grave estancamiento si no se enfrentan los rezagos sociales.
La “ayuda para el desarrollo” (que por lo general es un disfraz de negocios transnacionales) no llega al 0.25% de la riqueza en las naciones más poderosas.
Pero no hay referentes sustentables de que las cosas vayan a cambiar en el mundo neoliberal, el paraíso de los grandes multimillonarios en dólares. México, festejan algunos, tiene varios y entre ellos al más rico del orbe.
…y arrancan
Una consecuencia adicional de la distorsionada cultura política que se tiene en amplios sectores de la sociedad mexicana, es la ausencia de una evaluación o balance sistemático de la gestión gubernamental en todos sus niveles.
Las acciones u omisiones de los gobernantes, por lo general, comienzan a ser valoradas críticamente al final de un ejercicio o después de que el funcionario ha dejado el poder. Además, la crítica se mueve en los extremos, con el signo del nuevo momento político y su contraparte.
Las fidelidades, cuando se expresan al final del trayecto, son garbanzos de a libra y lo que priva es la retirada vergonzante de aquellos que una vez compartieron negocios y comulgaron juntos.
Muerto el rey, viva el rey y los acomodos terrenales constituyen la única lógica del comportamiento político.
¿Nomás Calderón?
Si bien las premisas anteriores operan básicamente en el ámbito oficial, es claro que se expresan en otros espacios y también en la opinión pública, donde las adhesiones o rechazos responden al momento político aunque se niegue o, al menos, se matice.
Por otra parte (y es un aspecto que suele marginar la crítica coyuntural) como el poder se concentra en una persona o un grupo reducido, el fracaso o el éxito de una gestión se reduce a la actuación de la figura central.
Sin duda, la mayor responsabilidad es de quien encabeza, pero eso no es descargo de muchos otros corresponsables y cómplices.
Así, los grandes males del calderonismo empiezan a ser imputables únicamente al próximo expresidente. Pronto se va a vender la idea de que su equipo no es corresponsable y se tratará de evitar que igualmente sea juzgado por una opinión pública que parece demasiado selectiva.
Desde luego, no faltará atarantado que vea en esto una defensa de Calderón.
¿Intocables?
Mientras en el IMSS se autofestejan logros que no son otra cosa que el cumplimiento (bastante relativo, aceptan sus propios médicos) de su función designada, la realidad no deja lugar a dudas del deterioro que ahí priva en el trato, de la ineficiencia y el desprecio hacia el tiempo de los otros.
Participante en los últimos días en ese ámbito kafkiano de los hospitales, otra vez, he podido constatar de primera mano que la mayoría de las quejas se quedan cortas.
Pero, vaya Usted a saber por qué, las críticas al IMSS, y al sector salud, en general, pasan de noche en lo fundamental.
Muchos médicos, enfermeras y trabajadoras sociales comparten la inconformidad y tienen información que sorprendería. Por lo pronto, son esos espacios intocables (en lo fundamental, reiteremos) a lo que apuestan funcionarios y burócratas que ahí cobran.
Quizás la confianza resulte excesiva.
Tamborazos
-Sin solución a la vista (todos se hacen de la vista gorda) continúa la violación a la Constitución por parte de los gobiernos en los llamados “retenes”, mismos que propician la criminalidad en lugar de combatirla efectivamente.
-Abusos, humillaciones a la ciudadanía, transgresión sistemática de los derechos, es la constante. En Sinaloa, una “comisión de derechos humanos” con vocación de ornamento. A ver hasta cuándo. (
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