OBSERVATORIO 2012-2018 ABRAHAM GARCÍA IBARRA (Exclusivo para Voces del Periodista)
LOS TRES JODERES DE LA UNION
“Gobernar” sin
la Constitución
LA MARCA DE LA CASA de los más recientes huéspedes de Los Pinos -el emblemático Palacio Nacional es ya apenas una referencia nostálgica- se caracteriza por tres lemas domiciliarios: Poder, sin legitimidad electoral ni autoridad ética; frivolidad autocomplaciente, antes que voluntad de servicio, y administración discrecional sin gobernabilidad.
Salinas de Gortari: El minimaximato.
Se usurpan, a sabor de intereses facciosos y para fines crematísticos inmediatos, registros partidarios, cuyos compromisos doctrinarios y programáticos, consustanciales al carácter de toda entidad pública -que son los partidos políticos- quedan a expensas del más obsceno de los pragmatismos. Se anula el concepto pueblo -clave cardinal de toda construcción democrática-, para hablar de “sociedad”, más como asociación corporativa y mercenaria, que como fuente y sujeto del Contrato social, inspirado en la fuerza de la razón, de la ciencia, y de la justicia.
Un conglomerado nacional de 115 millones de compatriotas -excluidos en su mayoría de los Derechos Sociales y aun de las garantías individuales que consagra la Constitución- aporta un 70 por ciento de su composición al estrato codificado como electoral, aunque éste es reducido en los hechos a la condición de meros votantes. De ese porcentaje de potenciales votantes entre 50 y 60 por ciento asiste a las urnas y, de éste, apenas poco más de un tercio define una primera minoría en la que se delegan los poderes de la Unión (para el caso el Ejecutivo y el Legislativo), que recaen, en última lectura, en una superestructura oligárquica constitucional: Un jefe del Ejecutivo federal -designado por el Tribunal Electoral-, once ministros designados que forman la Suprema Corte de Justicia de la Nación, como cúpula del Poder Judicial de la Federación, y 628 sedicentes legisladores, repartidos en dos cámaras, que supuestamente encarnan la representación nacional y el pacto federal.
De 115 millones de individuos que la teoría describiría como país, sólo 629 pasan directamente por la sanción del voto popular, a la vez administrado por nueve consejeros designados, cuya tarea es sometida a la sentencia definitiva e inatacable de otras siete personas, que tampoco emanan directamente del voto popular, pero tienen poder para “interpretarlo”.
Zedillo
La doctrina política en México adoptada define ilusoriamente la democracia, como poder del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, pero la llamada democracia representativa limita la “representación” -no siempre acreditada por la libertad de elección- en 629 sujetos. Hasta aquí, habla la teoría. Pero, en la praxis, sobre esa superestructura burocrática opera y decide una estructura superior: La de los poderes fácticos, detentados por una suma no mayor de 30 agentes locales y extranjeros codificados como grupo de poder real, que -sustentado en el monopolio de la economía y las finanzas-, no está dispuesto a ceñirse a los imperativos constitucionales. De todo ello, deriva una ya insoportable ficción republicana, en la que, lo único real, es la República de los plutócratas, antítesis de la democracia.
País de cínicos
Cuando -ante el galopante proceso de putrefacción de los sistemas político y económico mexicanos y la inverecundia del establishment- hemos tenido ocasión de citar editorialmente a José López Portillo la vez que profetizó que México se encaminaba a ser “un país de cínicos”, el prejuicio contra la política y los políticos nos ha replicado que no es el ex presidente la fuente moralmente más autorizada para hacer ese tipo de amonestaciones.
Lo banal sobre lo trascendente
En obsequio de quienes aceptan la advertencia, pero objetan al autor, nos remitimos a otro juicio crítico, éste de más reciente factura (6-IX-2010), formulado, al través de su publicación Desde la fe, por la Arquidiócesis de México, regida por la autoridad del cardenal Norberto Rivera Carrera: “Nos estamos dando cuenta, con asombro y con vergüenza, (de) que nos hemos convertido en un pueblo corrupto y asesino”.
“No podemos acostumbrarnos a la tragedia; no debemos dejar que las autoridades sigan sin dar resultados”, incita el editorial del órgano de la Arquidiócesis. La fecha en que entró en circulación aquella edición, coincidió con el Día Internacional de los Migrantes. El propio cardenal Rivera Carrera dedicó entonces su homilía dominical, pronunciada en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, a la por aquellos días reciente matanza de 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas, acción que calificó de “abominable”.
Rodríguez Madariaga
En un exhorto a legisladores, jueces y autoridades ejecutivas federales y locales, Desde la fe deplora; “Es una pena que siempre estén preocupados por asuntos intrascendentes y banales, y en propuesta de leyes y reformas totalmente desfasadas, sin atender las situaciones humanas que por su gravedad requieren respuestas eficaces y soluciones a fondo”.
La herencia de Huichilobos
Para presentar el drama cotidiano de nuestro pueblo, en algún canal televisivo existe un rubro denominado México bajo fuego. Académicos suelen utilizar la figura de ley de la selva. Articulistas usan la de tierra de nadie y escritores emplean el arcaico Huichilobos (por Huitzilopochtli, dios azteca de la guerra), con el que describen épocas bárbaras del devenir mexicano. De Estado fallido se habla más recientemente, en mérito a la especialización del ex embajador de los Estados Unidos en México, Carlos Pascual, a quien se le asestó de facto -“sin necesidad de juicio previo”- el artículo 33 de la Constitución, sobre extranjeros indeseables.
De nuestro ejercicio memorioso viene la humana preocupación del ya extinto profesor emérito de la Universidad Autónoma de México (UNAM), el jurista sinaloense Raúl Cervantes Ahumada quien, en ensayos y colaboraciones editoriales -frente al espectáculo de sistemático desacato de nuestra doctrina constitucional-, hablaba del gobierno de México como inconstitucional y, en casos subrayados, anticonstitucional.
Cervantes Ahumada actuó en la academia y la política en un largo periodo en que, a partir del último mandato presidencial a cargo del militar Manuel Ávila Camacho, el llamado gobierno civilista fue confiado a los abogados Miguel Alemán Valdés, Adolfo López Mateos, Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría Álvarez, José López Portillo y Miguel de la Madrid Hurtado. Alemán, Adolfo Ruiz Cortines (quien fue tenedor de libros), Díaz Ordaz y Echeverría, emanaron de la Secretaría de Gobernación, cuya titularidad, por la naturaleza de sus funciones, exigía dominio o, al menos, conocimiento del Derecho.
Incongruencia de Miguel de la Madrid
De la Madrid se tituló en la Facultad de Derecho de la UNAM con la tesis El pensamiento económico de la Constitución de 1857 (guiada por don Jesús Reyes Heroles), pero su carrera burocrática la desarrolló en las áreas bancaria, financiera y hacendaria del sector público. Del encargo de subsecretario de Hacienda y Crédito Público pasó a la Secretaría de Programación y Presupuesto (SPP), y de ésta a la Presidencia de México.
De la Madrid
El Partido Revolucionario Institucional (PRI), por supuesto, acogió con beneplácito la designación que hizo López Portillo a favor del titular de la SPP el 20 de septiembre de 1981. Luego, dejó constancia de que “Ante la Convención Nacional del Partido, el candidato protestó su más completa adhesión a los principios (valores originales, otra acepción) que conforman la ideología de la Revolución Mexicana”. Tal ideología, se decía entonces, se inspira en los mandatos de las Constituciones de 1857 y 1917.
Al PRI no le faltaría entusiasmo por una de las siete tesis de campaña de su candidato: La de la Sociedad igualitaria: “En toda sus dimensiones: De igualdad en la economía, mediante la promoción del empleo, la protección del salario, la regulación de la concentración económica; impuestos proporcionales y equitativos; gasto público redistributivo del ingreso y crédito a las necesidades nacionales y populares (..). Igualdad ante la justicia, con especial protección a los débiles”.
Lo que resultó fue la “Economía de guerra”
Antes de que se secara la tinta en el papel en que ese compromiso fue suscrito, en la primera semana de ejercicio del poder, De la Madrid lanzó a cuatro secretarios de su flamante gabinete a anunciar que implantaría una economía de guerra, preludio de las medidas dolorosas pero necesarias. Las más dolorosas, para los sectores que serían beneficiarios de la “sociedad igualitaria”. El nuevo plan de gobierno condensó en un discrecional Programa de Reordenamiento Económico Emergente (PREP) los mandatos de ortodoxa depredación dictados por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que eran entonces los de Margaret Thatcher y Ronald Reagan.
Repliegue del Estado en la gestión del gasto público. ¿Cuál gasto público redistributivo? Y devolución del 34 por ciento de la banca nacionalizada a manos privadas. ¿Cuál regulación de la concentración económica? Y enseguida el Programa Inmediato de Recuperación Económica (PIRE) con el que el gobierno rezó para su santo, por un lado, reduciendo el gasto no financiero y, por el otro, disparando al alza los bienes y servicios proporcionados por el gobierno; hasta 33.2 por ciento en 1984.
Faltaría lo mejor: El Programa de Apoyo para el Pago de Deuda Privada (obsequio por pérdidas en el tipo de cambio), administrado desde el Banco de México por el entonces anónimo Ernesto Zedillo Ponce de León. Aquel Ficorca, padre natural del Fobaproa. Carlos Salinas de Gortari obtendría su mejor título sexenal: Salinas Recortari, campeón de los despidos masivos. Esos ensayos culminarían con el Pacto de Solidaridad Económica (PSE).
Nada de eso (salvo la regresión de la nacionalización bancaria y el Plan Nacional de Desarrollo; éste sólo para conocimiento) pasó por el Poder Legislativo. A aquellos programas de shock, los representantes de la clase trabajadora y los medianos y pequeños empresarios fueron llevados a Los Pinos casi secuestrados y sin derecho siquiera a voz. Menos a voto. Será por eso en los padrones del Instituto de Investigaciones Jurídicas (UNAM) no registran a De la Madrid como constitucionalista.
México entró a la fase de involución
El momento cumbre de De la Madrid (1979-1988) marcó un punto, no de inflexión, sino de involución en la composición de la alta burocracia federal y en la conceptualización y orientación del discurso público-acción, después de que su antecesor, López Portillo, se proclamó el último Presidente de la Revolución mexicana.
De la Madrid fue tocado durante su estancia en la Universidad de Harvard (1964-1965), donde obtuvo maestría en Administración Pública. Al hacerse cargo de la SPP, se puso de moda la selección de supuestos cuadros “de excelencia” para la gestión gubernamental. No más egresados de áreas de Humanidades: Todo para los tecnócratas, incluso extranjeros. Efímera y estéril fue la polémica sobre si la política la deberían hacer los políticos, con la asistencia de los técnicos, y no al revés.
Cuando el ex procurador de López Portillo, Oscar Flores Sánchez, ordenado o por iniciativa propia, designó un equipo para que verificara la autenticidad de tanto título de maestros y doctores incorporados a la alta burocracia, el resultado de la indagatoria reveló que algunos de los “acreditados”, la mayoría por universidades extranjeras, apenas si tenía constancia de inscripción. Se supo también que no pocos de los diplomas no eran apócrifos, sino definitivamente falsos, hecho que, en algunos casos, después fue motivo de pasajero escándalo periodístico.
Conocimiento no es sabiduría
Los detractores del especialismo llevado al ejercicio del poder público, de su lado, filosofaron en el sentido de que conocimiento, no es sabiduría. Lo decían para establecer que la sabiduría es producto y suma de experiencias acumuladas en todo quehacer humano, no del veloz e intoxicante consumo libresco.
Cuando el abogado De la Madrid le dio la SPP al economista Carlos Salinas de Gortari (maestrías y doctorado por Harvard), y luego lo hizo candidato a la presidencia de la República, en los recintos parlamentarios ya empezó a usarse el calificativo de androides, asestado a los tecnoburócratas. Después, el santo y seña fue el de Manchurian President, en alusión a la trama peliculesca del candidato presidencial estadunidense injertado con un chip de control remoto.
El colmo de ese proceso de involución en la Administración Pública, es que -sobre todo a partir de la usurpación de Salinas de Gortari-, nadie como los tecnoburócratas, empezaron a argumentar todo bando gubernamental economicista, con base en el “Estado de Derecho”. Era el inicio de la implantación en México, a rajatabla, del modelo neoliberal.
Pedro Joaquín, ¿sigue siendo empleado de su jefe?
Parece una simple anécdota -no lo es, dada la monstruosidad-, que en los registros de El Capitolio estadunidense aparezcan testimonios de legisladores gringos que, cautelosos en la negociación secreta del petróleo en la agenda del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), por Salinas de Gortari, salvaran sus reservas con base en la convicción de que los presidentes mexicanos son duchos en el rodeo de la Constitución para imponer sus designios en las cuestiones que a su interés, y el de sus socios, conviene.
El TLCAN tiene una referencia que no puede pasarse por alto. En la Reunión Interparlamentaria México-Estados Unidos, realizada en Colorado Spring en 1985 -en la que algunos delegados mexicanos estaban más urgidos de tomarse la foto con Ronald Reagan en la Casa Blanca, que en atender la agenda temática del encuentro- senadores estadunidenses no se anduvieron por las ramas.
Sabedores de la camisa de fuerza en la que estaba atrapado De la Madrid, senadores USA aconsejaron a sus pares mexicanos que no le dieran vueltas al asunto; que la única salida era replicar el modelo económico imperial si querían un futuro para México. La primera exigencia (planteada en principio por las empresas maquiladoras), fue la de liquidar el sistema de relaciones de producción, exterminando el sindicalismo cetemista que entonces dominaba la franja fronteriza norte del país.
Sólo contadas voces, como la de la senadora priista Socorro Díaz Palacios, se dejaron escuchar para recordar a sus homólogos vecinos que el gobierno mexicano tenía sentido de la soberanía y su propia visión y proyecto de desarrollo nacional. Una golondrina no hace verano.
¿En qué consistía -en el fondo- aquella proposición de los delegados norteamericanos? En legitimar la anexión de México a la economía estadunidense; prefigurando la formación de una sociedad de servidumbre como cabeza de playa para América Latina, varios de cuyos países estaban bajo la bota militar. Esa sociedad de servidumbre tuvo su acta de nacimiento en el Tratado de Libre Comercio buscado por Salinas de Gortari, quien, efectivamente, desencadenó una feroz persecución de las dirigencias sindicales oficialistas que tenían el control de los Contrato-Ley, los Contratos Colectivos de Trabajo y el sistema de Condiciones de Trabajo (Estado-burocracia). A renglón seguido, legisló la contrarreforma agraria.
De la primera acción antisindical derivaron a la larga los Contratos de Protección Empresarial autorizados a centrales esquiroles para liberar a la clase patronal de las obligaciones establecidas por el artículo 123 Constitucional y la Ley Federal del Trabajo, concesión que favoreció sobre todo a corporaciones trasnacionales. De la segunda, el ataque a la propiedad social en el campo, la exposición del ejido a terceros y la restricción del crédito a la producción de alimentos para abrir la frontera a importaciones libres de aranceles. Al jornalizarse la población ejidal, aleatoriamente las bandas del narcotráfico -primeras compradoras de parcelas ejidales- dispusieron de un ejército de reserva para consolidarse y transformarse en poderosos cárteles internacionales.
El neoliberalismo no tiene madre
En algún encuentro eclesiástico nacional, realizado en México con asistencia de delegados extranjeros, acaso para exaltar el valor de la eucaristía, nos asombró una lapidaria expresión del arzobispo de Tegucigalpa, Honduras, cardenal Oscar Andrés Rodríguez Madariaga: El neoliberalismo no tiene madre. Se refería a la salvaje depredación que el modelo impuso a los pueblos del Tercer Mundo, sobre todo en los países “periféricos” en el área de influencia de los Estados Unidos.
La asociación de ideas nos remite al recuerdo del arzobispo mexicano Luis María Martínez -de grata memoria entre los neocristeros-, cuando en la década de los cincuenta del siglo pasado -en plena contemporización del gobierno con la Iglesia católica, iniciada por el presidente creyente Ávila Camacho-, declaró al Times: “Ahora sólo nos falta reformar la Constitución” (mexicana). El visionario ministro michoacano no vivió para ver cumplido su deseo: Tres décadas después, Salinas de Gortari le entró duro a la rasurada de los artículos 24, 27 y 130 constitucionales. Necesitaba, no el voto religioso, sino electoral, para tratar de legitimarse.
Y ¿qué tenemos ahora? Una Constitución, “y las leyes que de ella emanan”, convertidas en piezas de museo, citables melifluamente en efemérides, pero inoperantes en la realidad real, hecho palmario sobre todo en los últimos dos sexenios en que los gobiernos que postulaban desde la oposición el humanismo político, devinieron simples y malos administradores del patio trasero, ahora fertilizado con sangre de mexicanos que fueron privados primero de esperanzas de emancipación, y luego de la vida.
MEDALLA DE ORO EN LEX SIMULATA
Murieron a mano armada
POR SUPUESTO, NO MURIERON voluntariamente por la Patria. Han sido asesinados, como la Esperanza, por mano artera de la tecnoburocracia. Son, algunos artículos (mortis) de la Constitución mexicana.
Equipo de transición peñista.
Conviene saber que, hoy mismo, hay artículos constitucionales sin ley secundaria, leyes secundarias sin reglamento, o reglamentos supeditados a normas administrativas. Por éstas empiezan los juicios de amparo. A propósito del amparo, según el último informe de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el desacato es moneda corriente en los tres niveles de gobierno. Y eso es que el Federal está en manos de egregios egresados de la Escuela Libre de Derecho. La Corte reconoce el desacato, pero no lo castiga. Porque vivimos en el reino de la impunidad.
Iro.) “En México, todas las personas gozarán de los Derechos Humanos”. Salvo en casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece. (Y el poder público admite. Derechos Humanos: En el actual sexenio la población en pobreza patrimonial se elevó de 45 millones a 57 millones 700 mil personas.)
“Está prohibida la esclavitud” en México. (Salvo en los casos y bajo las condiciones que la parasitaria clase patronal y las trasnacionales determinen.)
2do.) “Se reconoce y garantiza el derecho de los pueblos y las comunidades indígenas para (…) conservar y mejorar su hábitat y preservar la integridad de sus tierras; (y) al uso y disfrute preferente de los recursos naturales de los lugares que habitan y ocupan las comunidades, salvo aquellos que corresponden a las áreas estratégicas, en términos de esta Constitución (y los que dicten, por ejemplo, las compañía petroleras y mineras, de preferencia extranjeras, que se van con el santo y la limosna fiscales.)
3ro.) “Todo individuo tiene derecho a recibir educación. La educación que imparta el Estado se basará en los resultados del progreso científico”. (El criterio que orientará esa educación) “será democrático, considerando a la democracia no solamente como una estructura jurídica y un régimen político, sino como un sistema de vida basado en el constante mejoramiento económico, social y cultual del pueblo”. (Salvo en los casos y bajo las condiciones en que los poderosos económicamente y los concesionarios de los medios electrónicos -que son los mismos- lo autoricen, a sabiendas de que nunca se ha visto que la marrana suelte la mazorca que trae en el hocico.)
Primera acotación necesaria: De acuerdo con la reciente prueba Enlace (Evaluación Nacional de Logro Académico en los Centros Escolares), en 2012, 75.5 por ciento de niños de primaria y secundaria examinados fue calificado con insuficiente y elemental en las materias de ¡Español! y matemáticas. A nivel Media Superior el porcentaje fue de 48.7. El dato es que, en lectura y comprensión, esta generación está para el arrastre. Será porque más de 683 mil examinados copiaron la prueba; la trampa desde la educación básica. Dicen los expertos que más de 13 millones de niños mexicanos reciben educación deficiente. Desde el gobierno de Carlos Salinas de Gortari “la maestra” Elba Esther Gordillo pastorea al magisterio.
Cuarto) “Toda persona tiene derecho a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad”. (Salvo en los casos en que los especuladores y los vendedores de comida chatarra no vean menguadas sus abusivas y exorbitantes ganancias. De acuerdo con reportes de la ONU, de 2006 a 2012 la pobreza alimentaria aumentó de 13.6 a 18.2 por ciento. El actual presidente designado deja a cuatro millones 100 mil familias en pobreza alimentaria. Son familias en la condición de miserables. En ese espejo, vea usted la imagen del esférico gobernador del Banco de México, Agustín Carstens Carstens -Salomón Chertorivsky: Siete de cada diez mexicanos padece sobrepeso...-, responsable de combatir la inflación; lo cual no logra. Menos la carestía, porque tampoco le interesa.))
Quinto) “Nadie puede ser privado del producto de su trabajo, sino por resolución judicial”. (Y los ministros de la Corte resolverán que la usura es legal y confiscatoria, si la practican los banqueros o acreedores extranjeros en general. A mayor abundamiento, los poderes fiscal y bancario pueden agandallarse hasta los irrisorios saldos de las pensiones de las personas jubiladas, cuando éstos no son vaciados en los cajeros automáticos por otros delincuentes.)
Sexto) “El Derecho a la Información será garantizado por el Estado”. (Salvo cuando el gobierno invoque la Seguridad Nacional y entonces la reserva de la Información Pública Gubernamental se prolongue hasta las calendas griegas. Se podrá saber, verbigracia, cómo se gastan 150 millones de pesos en la transición administrativa hacia un nuevo mandato presidencial; mas no a dónde fueron a parar 18 billones que la Cámara de Diputados autorizó en el sexenio para el gasto calderoniano, así la Auditoría Superior de la Federación, que no tiene dientes, documente cuentas de birlibirloque en que el desvío y el subejercicio son el santo y seña de la “transparencia”. ¿Y qué pasa con los sistemas de cómputo gubernamentales purgados a fin de sexenio para borrar toda huella. Y los más de siete millones de documentos ocultos en la noche de los tiempos?)
Séptimo) “Es inviolable la libertad de escribir y publicar escritos sobre cualquier materia”. (Salvo que esos escritos exhiban y molesten a los poderosos, en cuyo caso éstos están en libertad de asesinar la Libertad de Expresión, empezando por sus practicantes.)
Octavo) “Los funcionarios y empleados públicos respetarán el ejercicio del derecho de petición…”. (Y los funcionarios y empleados gubernamentales estarán en su derecho de no contestarla.)
Las más sentidas condolencias
Noveno) “No se podrá coartar el derecho de asociarse o reunirse…”. (Siempre y cuando sea para apoyar y ensalzar al gobierno. Lo contrario puede ser causal de terrorismo, de la que se encargará el código penal.)
11) “Toda persona tiene derecho para entrar en la República, salir de ella, viajar por su territorio y mudar de residencia”. (Salvo que se tope con un retén militar o con un grupo de choque de la Policía Federal en tiempos de guerra narca. Entonces, el gobierno enviará una sentida condolencia a los deudos y la promesa de que el agravio será investigado “hasta sus últimas consecuencias”.)
13) “Nadie puede ser juzgado por leyes privativas ni por tribunales especiales”. (Salvo que exista orden no escrita de linchamiento mediático a personas a las que no se le conceda la presunción de inocencia, y menos la reparación del daño cuando el juez de la causa la absuelva). “Ninguna persona o corporación puede tener fuero”. (Salvo el que otorgue discrecionalmente, para sus fines, el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, quien, dicho sea de paso, ordena a sus subordinados rendir culto a su personalidad en montajes tipo Corea del Norte.)
16) “Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio o posesiones, sino en virtud de de mandamiento escrito de la autoridad competente que funde y motive la causa legal del procedimiento. La autoridad que ejecute una orden judicial de aprehensión, deberá poner al inculpado a disposición del juez, sin dilación alguna y bajo su estricta responsabilidad” (pero) “la autoridad judicial, a petición del Ministerio Público y tratándose de delitos de delincuencia organizada, podrá decretar el arraigo de una persona”. ( Si al final del arraigo y en el proceso correspondiente el indiciado demuestra su inocencia, pues ¡Lástima, Margarito¡, tuya es la obra de rehabilitación de tu imagen ante tu familia y ante la sociedad. A ver quién te quita el estigma.)
La Madre de todas las corrupciones
18) “El sistema penitenciario se organizará sobre la base del respeto a los Derechos Humanos (...) así como aquellos específicos que por su condición de personas en desarrollo (menores de edad) les han sido reconocidos”. (Sobre todo para los presos sobrantes en los centros de reclusión con capacidad rebasada, muchos de los cuales permanecen confinados sin sentencia, a pesar de extinguido el eventual periodo de penalización, si es que se le encuentra culpable del delito imputado y se le condena. Para muchos criminólogos y sociólogos, los reclusorios mexicanos son la verdadera Universidad del crimen.)
20) De los principios generales. VI) “Ningún juzgador podrá tratar asuntos que estén sujetos a proceso con cualquiera de las partes, sin que esté presente la otra”. (¿Cómo, entonces, podrían negociarse las sentencias, según acusa en forma recurrente el Ejecutivo a miembros del Poder Judicial?). B: De los derechos de las personas imputadas: I) “A que se presuma su inocencia mientras no se declare su responsabilidad mediante sentencia emitida por el juez de la causa”. (¿Quién sanciona a los “jueces” mediáticos a los que consigna el Ministerio Público a algunos detenidos?). II: “Queda prohibida… la tortura”. (¿En los países escandinavos?)
Segunda acotación necesaria: Durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari se legisló en materia de Justicia Penal con reforma a la Constitución, pero se remitió al Código Penal la valoración de la gravedad de algún tipo de delitos, de la que depende el beneficio de la libertad condicional. De ello derivó que crímenes de lesa economía nacional fueran tipificados como no graves. Los delincuentes de cuello blanco se dieron vuelo, aprovechando la patente de impunidad para el saqueo. Aquella reforma puede ser descrita ahora como la Madre de todas las corrupciones.
21) “La actuación de las instituciones de seguridad pública se regirá por los principios de legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los Derechos Humanos reconocidos en esta Constitución”. (¡Oh! Constitución, 90 mil cadáveres de mexicanos os contemplan. Y por allá, por los Estados Unidos, anda la caravana del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, viendo si el presidente Barack Obama la escucha. Por supuesto, éste no la escucha. Llamé al cielo y no me oyó: /Y pues sus puertas me cierra/ de mis pasos en la tierra/ Culpable el cielo, no yo)
Y contando… para la próxima. (Abraham García Ibarra)
EL RETORNO DE LOS BRUJOS
Desde que mataron a Colosio
HORAS DESPUES DE QUE -el 23 de marzo de 1994- fue asesinado Luis Donaldo Colosio, Carlos Salinas de Gortari recibió una buena noticia: Por fin, tras de nerviosa y larga espera, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) le dio a México el salvoconducto para ingresar a dicha entidad, caciqueada por los gobiernos europeos.
Gurria Trevíño
Si mal no recordamos, se dijo entonces que el gestor del pasaporte fue el tecnócrata Jacques Attali, asesor del presidente francés Francois Mitterrand; pero, sobre todo, mentor del franco-español, Joseph Marìa Cordobà Montoya, por aquellos días jefe de la Oficina de la Presidencia saliniana.
Hoy, el secretario general de la OCDE es el tampiqueño José Ángel Gurrría Treviño. Éste es hombre de títulos académicos: Su título de licenciado en Economía la obtuvo en la UNAM (1972) con la tesis Algunas interrogantes sobre la deuda externa: El caso México. Maestría en la inglesa University of Leeds; diplomado en Harvard University y otra maestría en University of Southern California. Qué tal.
Con tal equipaje, Gurría Treviño transitó velozmente por el escalafón burocrático con posiciones relevantes, hasta el gabinete “legal”, entre los sexenios de Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo Ponce de León. Seguramente, en mérito a su tesis en la Facultad de Economía de la UNAM, el usurpador le dio la tarea de escribir un libro apologético sobre la “solución” definitiva del problema de la deuda externa que, según Salinas de Gortari, liberó a las futuras generaciones de ese yugo; hazaña por la cual, el innombrable puso de pie a los mexicanos para cantar el Himno Nacional. Hoy, la deuda pública mexicana galopa hacia la cota de los seis billones de pesos en virtud de la trácala que nominó en pesos la galopante deuda externa.
Gurría Treviño fue exégeta de la generación del cambio. Le gustaba decir que México ya estaba jugando en las grandes ligas; esto es, en el Primer Mundo. Y es de los que proclamaba que el salinato tenía oxígeno para 25 años.
Jacques Attali.
Pero, ahora, se ha presentado ante el priista Presidente electo, Enrique Peña Nieto, con quien la semana pasada suscribió un Acuerdo Marco de Colaboración Estratégica México-OCDE. Lo importante fue su discurso. Dijo: Ha llegado la hora de salir de la mediocridad. De iniciar la larga y compleja tarea de cerrar las brechas y transformar gradualmente a México en un “país en desarrollo”.
¿Cómo está eso de que “es hora de salir de la mediocridad”. “Mediocridad”, la define el Pequeño Larousse en su segunda acepción, es persona de poca importancia. Si Gurría Treviño no cita persona, ¿se refiere entonces a México? Si es así, entonces la retórica del siglo pasado sobre “las grandes ligas” y la resolución del problema de la deuda externa, era sólo eso: Retórica ornamental. La tecnoburocracia no tiene remedio. Con razón se teme tanto al retorno de los brujos. (AGI)
DUELO DE EX PRIISTAS
Golpe de Estado: ¿De quién?
De golpe de Estado técnico habló en 1988 -en los colegios electorales de la Cámara de Diputados- el constitucionalista y entonces de nuevo diputado por el PRI, don Antonio Martínez Báez, al referirse al procedimiento para la declaración de Presidente electo en favor de Carlos Salinas de Gortari.
Maquío
Golpe de Estado al Poder Judicial de la Federación, llamaron desde la Academia algunos jurisconsultos, al asestado por Ernesto Zedillo Ponce de León, al disolver la Suprema Corte de Justicia de la Nación para nombrar ministros cómodos a su mandato.
De Golpe de Estado al Poder Legislativo federal, se ha acusado a Felipe Calderón Hinojosa por su desacato a la promulgación de decretos de ley aprobados por el Congreso de la Unión; o por el llamado veto de bolsillo a legislaciones que no cuadran a su talante dictatorial.
El fantasma del golpe de Estado ha sido conjurado, apenas al arranque de la LXII Legislatura federal, por los senadores ex priistas Manuel Bartlett Díaz y Javier Lozano Alarcón, ambos poblanos.
Lozano suda la gota gorda
La alusión a la fulminante extinción de Luz y Fuerza del Centro y la persecución al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) ordenadas en octubre de 2009 por el presidente designado, fue el toque a zafarrancho en el Senado de la República, donde se nombró repetidamente la soga en casa del ahorcado.
Fueron, esas acciones calderonianas, las que Bartlett Díaz tipificó como golpe de Estado y describió a Lozano Alarcón como brazo armado del ocupante de Los Pinos. Terció en el debate el senador panista Luis Preciado, para asegurar que golpe, golpe de Estado, fue el avalado por el ex secretario de Gobernación de Miguel de la Madrid, cuando, dijo, se despojó a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano del triunfo en las elecciones presidenciales de 1988. Es la primera vez que un panista de ese calibre denuncia con todas las palabras el fraude electoral contra Cárdenas Solórzano.
Bartlett Díaz.
No lo hubiera hecho. Bartlett Díaz le reviró que fue el PAN el que votó en favor de la entronización de Carlos Salinas de Gortari, a cambio de cuatro gobernaciones de estados concertacesionadas, y la promoción de viejas iniciativas de reforma constitucional, como las exigidas por el clero político. Incluso, recordó la consigna del sector privado a la dirección panista para que no respaldara las movilizaciones de Cárdenas Solórzano.
(Lo que hizo Bartlett Díaz -quien llamó cínicos a sus adversarios- fue recordar la alianza estratégica pactada por el PAN -entonces dirigido por Luis H. Álvarez- con el usurpador, para otorgar a éste legitimidad de gestión a cambio de las concesiones citadas, operación que se hizo traicionando al candidato presidencial del PAN, Jesús Manuel El Maquío Clouthier del Rincón, muerto en nebulosas circunstancias un año después. De nuevo el PAN -que ya envió al basurero de la historia a Josefina Vázquez Mota-, ahora presidido por el inefable señor Madero, arrima su sardina al fogón, buscando el refrendo de aquella rentable alianza. Urge localizar a Diego Fernández de Cevallos.)
NO A LA GUERRA CIVIL
No hemos optado por la guerra civil para destituir al Presidente, por razones obvias. Nosotros podríamos sacarlo del poder, pero sería un costo demasiado alto el que se tendría que pagar.
Muñoz Ledo
El PRI perdió elecciones. Lo que queda es un aparato de Estado que actúa despóticamente. El Presidente es fruto de grave violación a la Constitución. Nosotros seguiremos exigiendo su renuncia; luchando por la vía electoral y mediante la movilización. (1)
No nos cruzaremos de brazos
Andrés Manuel
“No quieren que tengamos representantes electorales. (Respecto a un posible fraude electoral) nosotros actuaremos por la vía legal, pero esto no quiere decir que nos vamos a quedar con los brazos cruzados. Vamos a movilizarnos políticamente”. (2)
La teoría de las diásporas
“Con un poco de poco de temeridad, podría intentarse ahí la teoría de las diásporas. Y, si de mesianismo fuera el caso, ver en el orador la perfecta simbiosis de Moisés y David… Ben Gurión.
“Siglos de rupturas-reconciliaciones-rupturas, centurias de evasiones y retornos, páginas de abajofirmantes se condensaron en buscadores de la tierra prometida: Viejos y nuevos izquierdistas, liberales nomás y priistas ex convencidos, todos juntos. Constelación de membretes que sintetizan patéticas dispersiones y deserciones, proscripciones y persecuciones. También los sin partido. ‘Priismo recalentado’, dice el ortodoxo del gran libro marxista-leninista. ‘La Corte de los Milagros, dice un periodista español. ¿Por la escenografía o por las esperanzas? No alcanza a precisarlo.
“Membretes que han agotado abecedarios y códigos cibernéticos y buscan mudanza de siglas. Figuras ilustres y muchas que no lo son, todavía. Escritores que escriben de política y políticos que suelen escribir, aunque prefieren que de ellos se escriba.
“De pueblo-pueblo hay algunas estampas y no pocas imitaciones vestimentales. Predominan las individualidades con acordeones de carnets coleccionados a su paso por partidos que no lograron ser o que no pudieron repetir la hazaña del ave fénix.
De todo, como en la Viña del señor
“En el lunetario, de pie, entre solemnes y festivos, los delegados del PV, las FP, el CNOCM, la ORPC, el PL, el MAS, el GP, la AB, la ACNR, el CNC, la CD, la OIR-LM. Allá están los Sánchez Aguilar y, cuando desde la tribuna se anuncia que, en la perspectiva del nuevo partido, el PSD resolvió conservar su condición actual, un colega explica: ‘Es que el PSD está en pleno proceso de expansión. Su asamblea constituyente la hizo en un Volskwagen. Hoy llegó al acto en una combi’. El otro tercia: ‘Y está todo el PRT. Los dos miembros del comité central y sus dos secretarias’. Cuidan los perretistas de no encontrarse cuerpo a cuerpo con los del MAS.
“Por humor no van a parar. Se rencuentran los antiguos beligerantes del PCM-PSUM-PMS. ‘Los dinos y los renos’, identifica uno que recuerda la pugna entre los viejos comunistas ortodoxos y los que querían renovación y fueron echados por revisionistas indisciplinados. Ahí están los que hace poco escribían de secuestros políticos y rescates, y ahora hacen poesía ecologista. Aparece ahí la señora, negro su vestido, de paja el sombrero, que ha tomado por derecho propio la galería de la Cámara de Diputados para, cruz de madera en ambas manos y a mentadas de madre, exorcizar a los demonios parlamentarios priistas…
“Porfirio Muñoz Ledo, Heberto Castillo, Gilberto Rincón Gallardo… Se anuncia: Con la aparición del nuevo partido, el PMS desaparecerá. Luego se formaría la interminable fila de abajo firmantes. Jornada interesante la de ayer”. (3)
Notas:
1) El primer párrafo de este apartado, corresponde a declaraciones del entonces senador por el Frente Democrático Nacional (PARM), Porfirio Muñoz Ledo, y se refieren a Carlos Salinas de Gortari.
2) El segundo párrafo contiene advertencias de Andrés Manuel López Obrador, en la perspectiva de las elecciones de gobernador en Tabasco.
3) Le sigue la crónica de éste autor sobre el Llamamiento al Pueblo de México de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano a la fundación de un nuevo partido: El de la Revolución Democrática (PRD), en acto realizado en el vestíbulo del hotel Vasco de Quiroga, de la ciudad de México: En la asociación escénica entre el icono y la memoria militante: Ahí, la imagen beatífica de Tata Vasco y la magnánima figura de Tata Lázaro…
Los tres materiales fueron publicados por El Día el 22 de octubre de 1988. Como lo anunciamos entonces, el Partido Mexicano Socialista (PMS), último reducto de la izquierda histórica, cedió su registro al PRD. El domingo 9 de septiembre pasado, López Obrador anunció su separación de los tres partidos que formaron la alianza Movimiento Progresista para abanderar su candidatura presidencial, a fin de emprender una consulta, al través del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), sobre la propuesta de fundar un nuevo partido nacional.
Resulta dolorosamente evidente que, desde la primera usurpación de la presidencia de México en 1988, el proceso político en nuestro país ha cambiado poco en la nómina de sus protagonistas de primera línea, y menos en el discurso y los proyectos para tratar de consumar la hazaña de lo imposible: Borrar las manchas al leopardo.
De la juramentada militancia en el PRD, pronto la placenta parió a los primeros comunistas Pronasol. Al tiempo, modelos intercambiables. Hace seis años, selectos intelectuales orgánicos -orgásmicos en cuanto pisan un set televisivo-, sedicentes “politólogos”, aconsejaban a perredistas ser una izquierda políticamente correcta, como ahora son Rosario Robles Berlanga, Ruth Zavaleta, René Arce, etcétera, quienes exhiben su cambio de piel. En estos días, nuevamente los mismos consejeros circulares le dicen al PRD que se convierta en una opción moderna como… El Partido Socialista Obrero Español. ¡Rediez!, el mismo que acaba de ser echado del Palacio de la Moncloa por el franquismo recalentado. No, pues sí.
(Abraham García Ibarra)
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