DEFINICIONES MANUEL MAGAÑA CONTRERAS (Exclusivo para Voces del Periodista)
El Frankenstein de las masacres en EU
EL FRANKENSTEIN DE LAS SOCIEDADES autodestructivas por hedonistas, sodomitas, permisivas, narcoadictas, desprovistas de valores, etcétera, donde toda clase de miserias humanas son objeto de promoción y apoyo con la creación de derechos sin los correspondientes deberes, se vuelve ahora contra la sociedad norteamericana en forma de masacres o tiroteos contra civiles inermes en colegios, centros comerciales o cualquier otro sitio de reunión.
El último tiroteo de un criminal dotado de armamento que adquirió legalmente -allá todo mundo puede comprar y portar armas-, horrorizó al mundo, porque el asesino, de 20 años de edad, mató a su madre, a seis adultos y 20 menores de edad, de entre 5 y 10 años, en la escuela Sandy Hook, de Newtowm Conecticuc, el pasado 14 de diciembre. Una vez cometida la matanza, el criminal se suicidó.
Desde hace tiempo, las matanzas de ese tipo, ocurridas en los Estrados Unidos horrorizan al mundo. Como antecedente de la psicosis criminal que afecta a muchos estadunidenses den el marco de su esplendor económico, recordamos la masacre del año 1927, en que un granjero usó explosivos en una escuela de Michigan, con saldo de 38 niños asesinados.
Los asesinatos colectivos ya constituyen toda una serie que muestra el trágico síntoma de quienes, si bien es cierto que disfrutan de todos los satisfactores anormales, tienen vacío su interior a propósito de valores y respeto a la vida humana, influidos tal vez porque en el mundo de la política internacional hacen los gobernantes de la nación norteamericana con motivo de la invasión de naciones como Irak, donde la población civil es diezmada con bombas lanzadas con todas las ventajas desde el aire.
El caso es que, entre los 300 millones de habitantes de los Estados Unidos, están diseminadas 270 millones de armas y esto, necesariamente, convierte al territorio en un polvorín
Sicosis generalizada
Vienen a la memoria otras masacres como la del 20 de abril de 1999, en Colorado, donde dos estudiantes de secundaria mataron a 12 condiscípulos y un maestro, en la secundaria Columbine; los criminales se suicidaron. El 29 de julio siguiente, un corredor de bolsa, después de atar a sus dos hijos, abrió fuego en dos oficinas de Georgia y una vez que mató a nueve personas se quitó la vida.
No menos impactante fue lo ocurrido el 21 de marzo de 2005 cuando, en Mienta, un mozalbete de 16 años mata en una secundaria a cinco de sus condiscípulos y cuatro adultos, antes de suicidarse. El 16 de abril de 2007, un estudiante de origen coreano, de 23 años de edad, mató a 32 personas en la Universidad de Virginia Tech; y el 5 dde noviembre de 2009, un psiquiatra militar produjo una balacera en una base militar de E. U., con saldo de 13 personas muertas y heridas a 42 más.
El 29 de abril de 2012, un hombre mata a siete personas y hiere a tres, en una universidad de Oakland, California. Recordamos también que el 20 de julio de 2012, un joven enmascarado asesina a 12 personas y hiere a 58, durante la función de estreno de Batman en un cine de Denver, Colorado.
Sociedades autodestructivas
Las masacres en los EU y donde quiera que estas ocurran, son crímenes abominables que merecen la reprobación de la humanidad y sus autores deben ser tenidos como uno de los grandes enemigos del género humano. Por otra parte, en los años recientes, el presidente Barack Obama, queremos pensar que sin pensar debidamente en las funestas consecuencias de sus decisiones, se ha distinguido por su apoyos y sus promociones para el establecimiento de la sociedad permisiva, hedonista y autodestructiva en su país. En varios estados de la Unión Estradunidense ya es licito fumar mariguana y se trabaja para “liberar” otras drogas.
Obama patrocina y promueve la sodomía que es manifestación de ausencia de principios en el orden moral y natural. No tenemos conocimientos de alguna iniciativa para fortalecer los lazos familiares. Al contrario, se promueven hechos que eliminan vidas humanas, como lo es el aborto que condena a la muerte a seres humanos indefensos en el vientre de la madre. Todo esto, con ausencia de valores que inducen a la autodestrucción, dentro de lo cual surgen aberraciones criminales como las masacres.
Obama promueve las sociedades autodestructivas en otras naciones. En México, por ejemplo, figura entre los promotores y patrocinadores de programas masivos para extender los abortos gratis, en clínicas especialmente acondicionadas para ello, como ocurre en el Distrito Federa, con la pretensión de extender la muerte de niños en el seno materno, en todos los estados de la República. El hedonismo que, como hemos dicho borra barreras del Orden Natural y Moral, también tiene amplia promoción y los ejemplos pueden seguir, tratándose de la imposición de leyes que “legalizan” conductas autodestructivas en el ser humano.
El Frankenstein de las masacres en EU
Después de la matanza ocurrida el viernes 14 de diciembre en Newtown, Conecticuc, con el horroroso resultado de los 20 menores, los seis adultos y la madre del asesino colectivo, es de esperarse que en los EU, la parte sana de la sociedad obligue a sus gobernantes a tomar las acciones debidas para evitar que continúen esos trágicos sucesos enlutando a lo norteamericanos y al género humano.
A todas luces, esos sucesos se ven como un Frankenstein producto de esa sociedad permisiva desprovista de valores que ha surgido en el vecino país del norte, como consecuencia de acciones gubernamentales como el permiso de que todo mundo pueda tener armas, sin que se haga el correspondiente estudio sobre si el poseedor de armamento está capacitado mentalmente para hacer buen uso de ellas.
Hay que pensar, para corregir, si es bueno para la humanidad en que continúe el fomento del libertinaje de adecuar las leyes para que el ser humano sea más libre en la práctica irrestricta de su libre albedrío, válgase la expresión con la creación de derechos sin las correspondientes obligaciones.
De ninguna forma queremos agotar el tema, pero lo ocurrido en Newtown, Conecticut, debe llamar el interés del gobierno de los E U y del resto de las naciones del mundo, para que luego de profundos análisis, se llegue necesariamente a la conclusión de que las sociedades permisivas dotadas de derechos sin obligaciones y de leyes que están orientadas a garantizar las aberraciones de la conducta humana configuran, trágicamente, al final del cuentas, a la creación de un Frankenstein que ya es una amenaza al género humano.
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