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Edición 297
Escrito por Abraham García Ibarra   
Sábado, 19 de Enero de 2013 19:57

OBSERVATORIO 2012-2018
ABRAHAM GARCÍA IBARRA

Observa7
Cuando lo dirigió, José Ángel Conchello convocó al PAN a salir de las catacumbas.
Fox y Calderón lo regresaron a ellas.

Apogeo y crisis de la

derecha en México

“¿Hasta cuándo andarás errante,
Oh, hija contumaz
?”.
Jeremías 31-XXII

DURANTE MAS DE CUATRO DECADAS, hemos procurado documentar nuestro testimonio periodístico sobre el desarrollo y la actuación de las derechas en México. El ejercicio reporteril nos permitió seguir de cerca la agenda de dos formaciones en las que las derechas (clero y libre empresa, ésta tripulada desde la Embajada de los Estados Unidos en México) descargaron su acción político-electoral: El Partido Acción Nacional (PAN), como pie de cría, y eventualmente el Partido Demócrata Mexicano (PDM).

Observa6
Perded toda esperanza, aviso en la entrada al Infierno de Dante.

Citamos al PDM -el partido del gallito, de placenta sinarquista-, que obtuvo su registro gracias a la Reforma Política de gran calado, impulsada (1977-1978) desde la Secretaría de Gobernación, por don Jesús Reyes Heroles, habida cuenta que, a los meses de haber obtenido su franquicia y con vistas a las elecciones federales intermedias de 1979, desde troneras de la iniciativa privada, particularmente desde la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco), se pretendió cooptarlo al servicio de sus intereses. Incluso, hacia la sucesión presidencial de 1982, el PDM tentó con la candidatura al constitucionalista y maestro emérito de la UNAM Ignacio Burgoa, reputado hasta entonces como uno de los más eficaces abogados de causas empresariales, no siempre las más legítimas.

Para qué un Partido de Empresarios si tenemos al PAN

Cuando minúsculos, pero agresivos reductos de la Unión Nacional Sinarquista (UNS), enquistados en el PDM, se resistieron a esos designios y pugnaron para sí la candidatura presidencial, a principios de 1982, ya encarrerada la campaña sucesoria, agentes de las cúpulas patronales inscritas en el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), presidido éste por el ingeniero Manuel de Jesús Clouthier del Rincón, convocaron a la que después se conocería como la Conspiración de Ciudad Juárez (Chihuahua), en la que debatieron la iniciativa de constituir un partido político-empresarial, o la opción de controlar el PAN. Puesta a caballo la campaña presidencial, se votó la opción.

Ciudad Juárez, Chihuahua, acreditó un valor emblemático para las derechas. Al año siguiente de dicho aquelarre, abanderando la candidatura municipal del empleado patronal Francisco Barrio Terraza bajo las siglas del PAN, las derechas se apoderaron de aquél primer bastión priista. La capital cayó en manos del ex candidato presidencial panista Luis H. Álvarez, quien, ya en su carácter de jefe nacional, quince años después firmó la alianza estratégica con el usurpador Carlos Salinas de Gortari. Todo, por salvación de México.

Con González Hinojosa y Don Luis Calderón Vega

Los primeros contactos directos con el liderazgo del PAN, nos los facilitó en 1969, durante su primera jefatura nacional, don Manuel González Hinojosa, de la generación fundadora del panismo y primer líder estatal del partido en San Luis Potosí; vínculos que se reforzaron después de la muerte de don Manuel Gómez Morín (1972), cuando el abogado potosino llegó por segunda vez a la dirigencia nacional en 1975.

Observa3
González Hinojosa, voz que nadie oyó.

En ese periodo, tuvimos una convivencia casi cotidiana con don Luis Calderón Vega -padre de Felipe Calderón Hinojosa y biógrafo de cabecera del partido-, Gerardo El Petardo Medina Valdez, jefe de prensa y editor de La Nación, y el oaxaqueño Eugenio Ortiz Walls. Esta cercana relación, amistosa sobre las diferencias políticas, nos permitió el seguimiento de la actividad del PAN, aun en reuniones del Comité Ejecutivo o el Consejo nacionales sin acceso a los medios de comunicación.

Fue, en esa posición privilegiada para nuestra condición de reportero, que observamos al correr de los años la evolución política (y mental) del PAN, desde la doctrinal promesa ética de los padres fundadores de esta formación, al radicalismo moral rayano en la moralina, acaudillado por don Felipe Gómez Mont con su legión purificadora de la vida publica; hasta el tránsito por un autocomplaciente relativismo moral, y la caída en la inmoralidad plena como resultado de un pragmatismo concupiscente, que ha exhibido su expresión más impúdica y criminal en el ejercicio del poder presidencial.

Era la “alternativa católica” de la Revolución mexicana

Como resultado de esa experiencia periodística, en 1985 se nos publicó en formato de libro un registro titulado Apogeo y crisis de la derecha en México. Hoy nos remitimos a ese trabajo para rescatar una referencia que acaso nos permita explicar la decadencia del partido que algunos autores llegaron a presentar como alternativa católica de la Revolución mexicana.

Gómez Morín
Gómez Morín: No se hace política en México; se hace escatología.

Antes de abordar la  cita a la que nos referiremos, preciso es recordar que, en febrero de 1976, don Manuel González Hinojosa denunció que el PAN era víctima entonces de la penetración de grupos de extrema derecha. Señaló particularmente a José Ángel Conchello, activista de una facción interna disolvente, de pensar como la extrema derecha y de sustentar una ideología y una actitud fascistas, en las que aparecían coincidencias con algunos grupos empresariales de Monterrey y de otras partes de la República. Abstracta en apariencia esa alusión, en concreto, sin embargo, se identificaba al prepotente Grupo Monterrey. El de los mecsican Rokefeller, protagonistas a todo color de Town & Country. Entre “otras partes de la República”, la ruta nos lleva a Puebla.

Desde esos años,  operaba en la capital regia el Centro de Economía y Educación, A. C., que auspiciaba un vasto y difundido programa editorial, en cuyo índice incluyó el ensayo Visión Renovada de la Sociedad Democrática, de la autoría de Michael Novak, un renegado de su inclinación por el “socialismo cristiano”. En una retorcida trama, Novak se refiere a la obra Christianity y Democracy, del pensador francés Jacques Maritain.

En algunas líneas de esa obra, Maritain escribe: El impulso democrático ha surgido en la historia humana como una manifestación temporal de la inspiración del Evangelio. “El problema no se plantea aquí acerca del cristianismo como credo religioso y un camino hacia la vida eterna, sino acerca del cristianismo como levadura en la vida social y política de las naciones y como el mensajero de la esperanza temporal de la humanidad… como energía histórica que funciona en el mundo”.

Maritain se enamora del Capitalismo made in USA

Maritain visitaría los Estados Unidos y, dicho por Novak, modificaría su concepción del capitalismo, asombrado por las transformaciones “verdaderamente revolucionarias” ocurridas dentro del sistema económico norteamericano. Entonces, afirma el tramposo Novak, lo que un revisionista Maritain escribió, debería quedar en los siguientes términos:

“… el impulso democrático ha surgido en la historia humana como una manifestación temporal de la inspiración de el Evangelio. El problema no sea plantea aquí acerca del capitalismo (en lugar del “cristianismo”, N.R), como un credo y un camino hacia la salvación eterna, sino acerca del capitalismo como levadura social y política de las naciones…”, etcétera.

Fox
Fox: déficit de escrúpulos.

Don Efraín González Luna, auténtico pensador cristiano de la pléyade de fundadores del PAN, seguramente se sublevaría desde su tumba, sabiéndose, como se sabe, que la obra de Jacques Maritain constituyó fuente filosófica en la que abrevaron los panistas históricos para la construcción de la estructura doctrinaria del partido de las derechas, primada por el humanismo político. La obra de Michael Novak, en cambio, se distribuyó como pan caliente en cuanto evento organizaba el partido azul, que no sólo no replicó a la audacia de Novak, sino que pareció tomarla como acta de nacimiento del neopanismo. Es lo que describiríamos como inmersión del PAN en el relativismo moral.

Las argucias retóricas -de exaltación capitalista- de Novak, no son las únicas que registramos en Apogeo y crisis…, pero nos dan pie para recordar que fue en ese periodo en el que empezó a darse un cruzamiento entre los directorios de las asociaciones empresariales, en particular de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y los de las dirigencias del PAN, a saber:

Clouthier, Goicoechea, Basagoiti, Coindreau…

Manuel de Jesús Clouthier del Rincón (en 1988 candidato presidencial panista; muerto en circunstancias misteriosas un año después), Emilio Goicoechea Luna (presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, al tiempo secretario particular del ex presidente Vicente Fox; exhibido en fotografías cercano a jefes mafiosos), José María Basagoiti (en 1982 llegó a perorar: Los empresarios están para tomar los recursos que Dios les ha dado…), Eloy S. Vallina (banquero y latifundista de Chihuahua), Eugenio Elorduy (después gobernador de Baja California, que en 2012 fue relacionado con el narcotráfico en el Congreso estatal), Norberto Corella, Jorge del Rincón Bernal (hombre de negocios, tío de El Maquío Clouthier), Carlos Amaya Rivera, Gerardo Pellico Agüero (impulsor de paros empresariales en Puebla durante el gobierno de José López Portillo), Adalberto Rosas López, José Luis Coindreau (becario en cursos de instrucción militar a cargo de mandos de El Pentágono), Daniel Cárdenas Izábal, Javier Castelo Parada, y otros.

1988: Clouthier y Cuauhtémoc Cárdenas.
1988: Clouthier y Cuauhtémoc Cárdenas.
El sinaloense murió misteriosamente en octubre de 1989.

Nominalmente dentro o fuera del PAN, pero sin duda alguna activos en el universo empresarial, la mayoría de los citados, empezando por Clouthier del Rincón, formó la avanzada de la beligerante campaña México en la libertad, organizada después de la expropiación bancaria de 1982. Entre las ganancias obtenidas pasan a su haber la inmediata devolución parcial de la tenencia accionaria del sistema bancaria, los beneficios fraudulentos del crack de la Bolsa en 1987, la banca paralela, la privatización bancaria y el monstruoso Fobaproa, cuyo engendro, el IPAB, anida en su podrida panza el fabuloso déficit de casi un billón de pesos. El Fobaproa y su bastardo contaron con la mano partera de las bancadas panistas (Vicente Fox y Felipe Calderón como manos que movieron la cuna) en el Congreso de la Unión.

¿Cómo sorprenderse de que, veinte años después, en la primera presidencia de la República cedida por Ernesto Zedillo Ponce de León al PAN, Vicente Fox identificara el suyo como un gobierno de los empresarios, por los empresarios y para los empresarios?

El nuevo Credo de La brigada azul

El pragmático vuelco del PAN, movido por su relativismo moral, valida los temores expresados en febrero de 1976 por don Manuel González Hinojosa, y hace ostensible que el evangelio según Michel Novak sedimentó en los frágiles cerebros de la generación neopanista devenida Bárbaros del norte.

No como mera ocurrencia alegórica, en Apogeo y crisis… (El Día en libros), insertamos esto que, en Chile, agudos comentaristas disidentes presentaron como El nuevo credo del eficientismo o cómo ser economista a la medida de Pinochet:

Creo en Dios Dólar todopoderoso creador del cielo y de la Tierra/ Creo en Milton Friedman, su único hijo, nuestro Señor, que fue concebido en la Universidad de Chicago/ Nació en la Santa Feria Mercantil/ Padeció el poder de Poncio Popular/ Fue expropiado, muerto y sepultado/ Descendió a los infiernos del socialismo/ Al tercer año resucitó entre los vivos, subió el once a los cielos y está sentado a la Derecha del poder./ Creo en el Espíritu Santo, la sagrada Empresa Privada y los autos japoneses./ Creo en el Mercado de Capitales, las financieras y las caminas Pierre Cardin./ Creo en el autofinanciamiento de los hospitales, el desfinanciamiento del Fisco y el Financiamiento del bolsillo./ Creo en la recesión, la inflación y la deflación. Creo en el Índice de Precios al Consumido, el Programa de Empleo Mínimo y la CNI./ Creo que Adam Smith vive, que Keynes murió y que Marx fue una pesadilla./ Creo en las oficinas alfombradas, las secretarias rubias y la Deuda Externa./ Creo en los negocios: los buenos negocios./ Creo en vender las fábricas, las minas y los bosques del país./ Creo que la Economía es una ciencia exacta. Creo que nadie la entiende y nadie más debiera opinar/ Creo que los periodistas sobran y la opinión pública no existe. Creo que los sociólogos son una peste y los pobres, un mal necesario./ Creo en el tenis, las reuniones-almuerzo y las ventajas comparativas./ Creo en la Comunión del Mercado, en el perdón de nuestros pecados, en la aparición de los desaparecidos y en la Junta militar. Amén.

Francamente, no nos consta si dirigentes panistas y capitostes de la libre empresa, que al menos dos veces al año se juntan y van a la Basílica de Guadalupe a saludar al autor Utopia, Santo Tomás (Moro), rezan ese Credo. Es posible.

Las advertencias de Carlos Castillo Peraza

Aunque pasó por la dirección de la  Unión Social de Empresarios Mexicanos -o acaso por eso-, desde la década de los 80 el ya difunto Carlos Castillo Peraza encendió la luces de alerta contra la larvada infiltración del PAN por ciertos grupos de factura sectaria. Uno de éstos había asomado la cabeza en 1982, en la algarada contra la expropiación bancaria: Desarrollo Humano Integral (DHIAC), cuyo primer presidente fue el doctor Jaime Aviña, quien procedía de la dirección del Grupo Pro-Vida. Le gustaba hacer sus juntas en la todavía rabona Puebla de los Ángeles.

Calderon
Felipe fue un desgraciado, termina diciendo el corrido
El hijo desobediente, himno de batalla del michoacano.

Invitados por un colega tapatío a recibir diploma-credencial del Club de Periodistas de Jalisco, en 1985 nos tocó coincidir en Guadalajara (cuartel de los fascistas y temibles Tecos) con un evento político de postín: Encerrona convocada por el DHIAC (relativamente menos delirante que la Conspiración de Chipinque -Monterrey- de diez años antes). Aceptaron invitación como ponentes y redactores, el ex jefe nacional y ex candidato presidencial del PAN, José González Torres, postulante de una nueva Edad Media Americana. El neopanista Luis Felipe Bravo Mena (quien tres años antes había participado en la campaña del priista De la Madrid en el Estado de México, y la giraba ya de analista de política nacional del Consejo Coordinador Empresarial; después, ideólogo de las campañas electorales de El Maquío Clouthier y foxista jefe nacional del PAN).

En ese grupo selecto apareció Alejandro Gurza Obregón, legislador panista y miembro de un oficioso México-United States Studies (MUSI), promovido por el ex agente de la Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos, Daniel James. Botones de muestra nada más.

La Constitución que se “legisló” para Salinas

De esa congregación derechista emanó el Manifiesto de Guadalajara Para un México justo y libre/ Un proyecto de Constitución Democrática, signado por la Comisión de Derechos Humanos del DHIAC (sic). Parecería, premonitoriamente, como la carta de navegación de la alianza estratégica que tres años después el PAN suscribió con Salinas de Gortari.

En efecto, los redactores del documento se propusieron ir al fondo de las cosas con la reforma de la Constitución. Al PAN-Pan, y al vino, vino. No es para menos: Exigían la revisión de los artículos 27 (de la tierra, el petróleo, etcétera) y 123 (del Trabajo), y 28 (Banca y contra monopolios). Con los artículos 25 y 26, los calificaron como propios de regímenes totalitarios.  Los 24 y 130 en materia religiosa.

Luis Ccalderón Vega, su memoria hecha harapos.
Luis Calderón Vega, su memoria hecha harapos.

Son unas 30 las enmiendas constitucionales exigidas entonces por aquél cónclave, en el que participaron al menos cuatro diputados federales panistas. Escribimos después: Si la proclama es contra el Estado totalitario, la contraparte debe ser, según la óptica de aquellos legisladores privados, manos libres para el capital y poder político para la Iglesia católica. Si se cotejan las exigencias del Manifiesto de Guadalajara con las concesiones constitucionales hechas por el salinato a las derechas, ¿a qué conclusiones nos remitimos? Sobra un esfuerzo de respuesta.

Si acaso, como dato no precisamente accesorio, conviene registrar que en 1988 el DHIAC, sonsacado por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), se constituyó en Poder Ciudadano para apoyar la candidatura presidencial de El Maquío Clouthier. Si el beligerante sinaloense murió un año después, y Salinas de Gortari todo lo concertacesionó con el PAN, ¿de qué estamos hablando?

Plan de guerra a Cabronazo limpio

Para entonces, los Pistoleros de Dios y los Barones del Gran Dinero ya cabalgaban juntos a galope tendido. Por aquellos días, vimos en las calles de la capital tapatía un pasquín atribuido a Los Tecos, con la máscara de Movimiento Línea Europa-Americana: El cabronazo: “Será, desde hoy, la exaltación de la dialéctica bárbara. Nuestro nombre, como nuestra publicación, dan idea de choque violento, brutal, sonoro y aparatoso, no de una bofetada afeminada propia de la élite pseudoculta”. Si, el PAN andaba en malas compañías.

Los datos anteriores forman el cuerpo de Los bárbaros del norte/ La contra mexicana, que un grupo de colegas nos publicó en 1988. De esa edición retomamos unas perlas envenenadas:

Manuel de Jesús Clouthier del Rincón: Nuestra situación ya no se arregla más que con las armas (…) pronto habremos de trazar un plan nacional para derrocar al actual régimen corrupto y opresor (…) no puedo garantizar a nadie que no habrá violencia.

Francisco Barrio Terrazas: Soy opuesto a la violencia, pero cada día va cobrando mayor fuerza la idea de que el actual gobierno debe ser derrocado por la fuerza y es enorme el número de personas dispuestas a tomar las armas para lograrlo. Puro “humanismo político”. Pura política civilizatoria.

Documentos de Santa Fe: ¡Vamos sobre el petróleo mexicano!

En Los bárbaros… hacemos un recorrido por las pistas sobre las que transitaron los primeros Documentos de Santa Fe, matriz del Consenso de Washington (“para preservar el poder global de los Estados Unidos”), entregados antes de su asalto al Salón Oval de la Casa Blanca a Ronald Reagan: Contra toda eventualidad, los Estados Unidos y México deberán firmar acuerdos de suministro de gas y petróleo a largo plazo. Con eso está dicho todo.

La estrategia para instrumentar la propuestas de Santa Fe, dicho para ilustración de esta entrega, devino creación desde la Casa Blanca del Programa democracia y Proyecto democracia. Reservamos el primero para apuntar que su objetivo central sería preservar la democracia en “los países en desarrollo”, por medio del fortalecimiento de la empresa privada. Para su patrocinio se constituyó el Centro Internacional de la Empresa Privada, que imprimió literatura para advertir a los empresarios latinoamericanos que deberían sacudirse la modorra. Para ello lo primero que hizo Washington fue sacudir la talega de dólares.

Fundación Heritage, la madrina de los azules

Entre los asesores áulicos del dormilón Ronald Reagan, durante los dos mandatos estuvo cerca la Fundación Heritage. Fue éste tanque pensante el que recomendó que, entre los movimientos “democráticos” en México, debería ser el PAN el primer receptor de financiamiento con recursos de la Fundación para la Democracia. Ya después, serían legiones de derechistas mexicanos las que harían cola ante la Casa Blanca y El Capitolio. El ávido poblano Ricardo Villa Escalera llegaría a clamar: La contra mexicana somos nosotros. Eran los tiempos en que corrían ríos de dólares para financiar (drogas por armas) el Irán-contra para derrocar al sandinismo nicaragüense.

Aquí, durante la campaña del candidato presidencial del PAN, el multicitado Clouthier del Rincón, éste hizo pública su amenaza de resistencia civil contra el fraude electoral, y por primera vez se dio a conocer un catálogo (nosotros lo denominamos carta magna de la barbarie), avalado por el partido azul, en el que se condensan 198 acciones de resistencia civil “que forman el catecismo del PAN”.

De Ronald Reagan a Felipe Calderón

En Los bárbaros... recurrimos a esta pregunta: ¿A quién beneficia ese potencial de violencia que se viene acumulando? A México no. Aun como expresión puramente verbalista, desde ahora sirve a los fines de los Estados Unidos. ¿Vale la pena? “Dan Moldea está logrando éxito con su libro Oscura victoria: Ronald Reagan y la mafia. El autor recuerda que, en 1967, un policía neoyorkino, Ralph Sakerno, le predijo: El crimen organizado pondrá algún día a uno de sus hombres en la Casa Blanca, y no lo sabremos hasta que la mafia le pase la cuenta”.

Por fin llegó el PAN a Los Pinos. Y ya lo echaron. Parafraseamos la pregunta de 1988: ¿A quién benefició la barbarie (ya no el potencial de violencia) desencadenada por Felipe Calderón Hinojosa? A México no. Ay, los bárbaros del norte.



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