CRÓNICA DE UNA MISIÓN ANUNCIADA IMPOSIBLE
Cruzada Nacional contra el Hambre en Michoacán ABRAHAM GARCÍA GÁRATE
Por eso, la justicia social es una exigencia para un futuro más humano. Frei Betto
EL GOBIERNO MEXICANO LANZÓ el 1 de abril próximo la Cruzada Nacional contra el Hambre y la Pobreza Extrema, un vasto programa para combatir el hambre que se enfocará en un principio en 400 municipios para beneficiar a 7.4 millones de personas -16 por ciento del país-, que tienen las peores privaciones en alimentación, sufren de extrema pobreza y buscan hacer frente a una tragedia que cada año causa miles de muertos.
Rosario Robles Berlanga.
LOS MUNICIPIOS FAVORECIDOS en esta primera etapa representan el 52 por ciento de la población en la que se enfocará el plan y el resto esperará sus beneficios en fases posteriores. Estos municipios están condenados hoy a la exclusión social y a la insuficiencia alimentaria. Cumplen con la mayoría o con todos los indicadores de carencia social en los que se basa el Consejo Nacional de Evaluación la Política de Desarrollo Social (Coneval) para medir la pobreza extrema: rezago educativo y falta de acceso a los servicios de salud, la seguridad social, la vivienda, los servicios básicos y la alimentación.
De este total de municipios elegidos en la primera etapa, en 45 de ellos existe una "problemática de inseguridad o violencia" informó Rosario Robles Berlanga titular de la Sedesol, por lo que se ha fijado como una de sus prioridades el combatir el hambre y la desigualdad social.
En México, la cifra de pobres extremos es de 11.7 millones de personas y de pobreza total es de 52 millones, informa en lsu reporte 2010 el Coneval. (El Banco Mundial plantea que el país tiene una incidencia de pobreza del 51.3 por ciento). Según datos oficiales, en México, un país de 112 millones de personas, murieron en 2011 un total de 11 mil personas por desnutrición. Ocho mil de ellas por no tener una alimentación básica y el resto por males asociados con esta carencia. La falta de una alimentación adecuada ha aumentado, y al cierre del 2010 llegaba al 24.9 por ciento de la población.
El Coneval ubica al estado de Michoacán de Ocampo en el séptimo lugar con mayor cantidad de habitantes en condiciones de pobreza extrema, después de Chiapas, Veracruz, Estado de México, Oaxaca, Guerrero y Puebla. Y arroja que poco menos de 600 mil personas no tienen ingresos económicos suficientes para adquirir la Canasta Básica.
Del mundo para México.
La Organización de las Naciones Unidas ha impulsado el Programa Mundial de Alimentos (PMA) que, al través de sus intervenciones, coordinadas con los gobiernos anfitriones, contribuye al logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM): I) Reducir el hambre crónica, y II) Fortalecer la capacidad de los países para reducir el hambre mediante estrategias de traspaso de responsabilidades y compras locales. Y el Programa Internacional Hambre Cero, cuyo espíritu es: Erradicar el hambre en el transcurso de nuestras vidas es posible.
Es una suma de esfuerzos integrales encaminados a asegurar que cada hombre, mujer, niña y niño, pueda ejercer su Derecho a una Alimentación adecuada (Declaración Universal de los Derechos Humanos. La Resolución ONU 35/70 del 05/12/1980: La alimentación es un requisito para la sobrevivencia y el bienestar de la humanidad y una necesidad humana fundamental. Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales).
Sus esfuerzos están orientados al empoderamiento de la mujer; a dar prioridad a la agricultura familiar y, requerirá que los sistemas alimentarios sean sostenibles. El Reto del Hambre Cero de la ONU significa:1) Que el 100 por ciento de las personas tenga acceso a una alimentación adecuada, durante todo el año; 2) Cero retraso en el crecimiento en niños y niñas menores de dos años; 3) Que todos los sistemas alimentarios sean sostenibles; 4) Aumentar un 100 por ciento la productividad y el ingreso de los pequeños productores; 5) Cero desperdicio de alimentos y pérdidas post-cosecha
En Brasil, en octubre del 2001, Luiz Inácio Lula da Silva anunció la puesta en marcha del Programa “Fome Zero” (Hambre Cero). Lula es el único presidente en la historia de Brasil que vino de la miseria, y, de los doce hijos de su madre, cuatro murieron de hambre, por lo tanto, ha experimentado lo que es ese flagelo.
Para romper el ciclo perverso del hambre es necesaria la intervención del Estado, de forma que se incorpore al mercado de consumo de alimentos a los que se encuentran excluidos del mercado de trabajo y/o cuya renta es insuficiente para asegurar una alimentación digna a sus familia... también se trata de, incluir a los excluidos, dado que el acceso a la alimentación básica es un derecho inalienable de cualquier ser humano. Sus metas: a) Políticas de generación de empleo y aumento de la renta; b) Intensificación de la Reforma Agraria; c) Previsión Social Universal; d) Bolsa Escuela e Renta Mínima; e) Incentivo a la agricultura familiar.
Los objetivos de la Cruzada Nacional Contra el Hambre en México, son: a) los comités comunitarios, participarán en la instrumentación, supervisión y transparencia de las acciones implementadas; b) cero hambre a partir de una alimentación y nutrición adecuadas de los mexicanos en extrema pobreza y con carencia alimentaria severa; c) eliminar la desnutrición infantil aguda y mejorar los indicadores de crecimiento de niños y niñas en la primera infancia; d) aumentar la producción y el ingreso de los campesinos y pequeños productores agrícolas; e) minimizar las pérdidas post-cosecha y de alimentos durante el almacenamiento y transporte, así como en los comercio, f) promover la participación comunitaria.
El Consejo Nacional de la Cruzada contra el Hambre, estará integrado por un presidente, que recaerá en la persona de la titular de la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno federal, Rosario Robles Berlanga; un secretario ejecutivo que será designado por ella misma y consejeros de reconocido prestigio en los diversos temas relacionados con el ciclo alimentario, el desarrollo social y el combate a la pobreza. Para garantizar el carácter ciudadano y plural del Consejo Nacional sus integrantes serán seleccionados de los sectores privado, social, así como del ámbito académico, profesional o científico, y de los organismos internacionales.
En los acuerdos con las entidades federativas y municipios, “se definirán las estrategias que serán implementadas de manera concurrente, para que puedan cumplirse los objetivos de la Cruzada Nacional Contra el Hambre. En las estrategias confluyen 19 dependencias federales con 70 programas y planes sociales, a los que se han destinado este año 294 mil millones de pesos (23 mil 150 millones de dólares). Se desarrollarán con la participación de los tres niveles de gobierno en áreas como la salud, la educación y el desarrollo agrícola con el objetivo de consolidar el desarrollo social del país.
En febrero pasado fueron elegidas dos comunidades, una rural y una urbana, en las que se inició un Plan Piloto con el fin de conocer de cerca su aplicación a partir del 1 de abril. Esas áreas piloto fueron el municipio de Mártir de Cuilapán y una colonia de la ciudad-puerto de Acapulco de Juárez, ambos en el estado de Guerrero que registra altos niveles de carencias sociales.
Con base en el Índice de Marginación Municipal 2005 del Consejo Nacional de Población (CONAPO), y partiendo del último Conteo de Población y Vivienda del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el CONAPO define a la marginación como “un fenómeno estructural que se origina en la modalidad, estilo o patrón histórico de desarrollo; ésta se expresa, por un lado, en la dificultad para propagar el progreso técnico en el conjunto de la estructura productiva y en las regiones del país, y por el otro, en la exclusión de grupos sociales del proceso de desarrollo y del disfrute de sus beneficios”
Sólo por insinuar algunos municipios de los más pobres reconocidos por el Coneval no incluidos en la Cruzada Nacional contra el Hambre, que esta primera etapa no los alcanzará ya que no están en el padrón del hambre de este plan nacional de 400 municipios: El Censo 2010 del Inegi arrojó que estos municipios integran un grupo de 200 con la miseria más alta de México: En Chihuahua, Batopilas (segundo más pobre, Sedesol), Balleza, Carichí y Urique. Estas comunidades enclavadas en la Sierra Tarahumara llamaron la atención internacional en 2011, cuando se despertó el rumor de suicidios colectivos por la hambruna.
San Andrés Duraznal, Chiapas (séptimo más pobre del país). Tamazula, Canelas y Topia, del estado de Durango -en el Triangulo Dorado de la droga. Badiraguato, Sinaloa -cuna de varios jefes de cárteles del crimen organizado en México-. Coyúca de Benítez, Guerrero (donde en 1995 fueron masacrados 17 campesinos en el vado de Aguas Blancas). Subrayo, sólo por mencionar algunos.
La Cruzada y la pobreza extrema en Michoacán.
El estado de Michoacán de Ocampo está constituido por 113 municipios distribuidos en diez regiones. El Inegi arroja el dato de que existen cuatro millones 351 mil 37 de michoacanos en el estado. Viviendo en pobreza media el 42.1 por ciento, en pobreza extrema el 12.7. Así que el resultado es que el 54.8 por ciento de los michoacanos viven en el rango de pobres. Michoacán es un estado que expulsa a sus habitantes por las condiciones de hambre, pobreza, pobreza extrema, alta y muy alta marginación que existen en su campo y regiones agrícolas.
Fausto Vallejo
En los Estados Unidos hay más de tres millones 500 mil de michoacanos, la mayoría pobres y viviendo en condiciones peores a las que dejaron atrás, ¿La Cruzada Nacional contra el Hambre los hará volver?
Habría que preguntarles al secretario del Migrante de Michoacán, Luis Carlos Chávez Santacruz, y al responsable de la Vinculación Binacional Marco Antonio Zaragoza Sierra, si más allá del glamour del Consejo Consultivo, los 48 clubes y 13 federaciones (que han aportado 19 millones 421 mil 494 pesos al programa 3x1) tienen un aproximado de cuántos migrantes michoacanos pobres laboran en campos agrícolas y dispersos en las ciudades de la Unión Americana.
Nos damos el lujo de adelantar la respuesta: No lo saben. Mucho menos conocen el dato -balbucearán que no está en su misión ni en su visión contemplarlos- de los jornaleros agrícolas migrantes que se asientan por largas temporadas en los campos de cultivo michoacanos padeciendo la peor de las hambres, pobreza y abandono (que rebasan por mucho los 200 mil al año).
La información de cuántos michoacanos expulsados por la pobreza que son migrantes internos pueda haber distribuidos entre las fronteras del territorio mexicano (solamente en 2005 salieron 69 mil 139, según datos del Inegi), es dato ignorado en la estadística estatal. Sería un prodigio que los funcionarios citados pudieran poseer un exiguo cálculo. De hecho, presumimos que no lo habrán pensado siquiera y, lo más grave: No les interesa. Como no viven en el estado -que los expulsó-, que se preocupen otros gobernadores por ellos.
Dan grima la ignorancia y, lo que es peor, la indolencia de los funcionarios priistas respecto al tema de la pobreza y el hambre en Michoacán. Es incuestionable su falta de conocimiento sobre estos temas, los cuales disfrazan con una imprudencia criminal que nos lleva a pensar que en su responsabilidad administrativa desconocen la realidad del estado.
Compartamos algunas de las declaraciones que han hecho para salir al paso de manera incomoda: El secretario de Política Social de Michoacán, Rodrigo Maldonado López, declaraba a la prensa (Grupo Diario Morelia, La Extra, lunes 12 de marzo de 2012 a menos de un mes de haber tomado posesión el 14 de febrero: Al menos 17 municipios se encontraban catalogados por la dependencia a su cargo como de Alta Marginación, cuando antes eran más de 30. Eso querría decir que 13 dejaron de estar en la pobreza. Debería revisar los datos contenidos en el reporte de Coneval del 2005 a 2010, que informa que esos trece municipios de los que habla disminuyeron su rango de rezago social, tres lo aumentaron y 97 permanecieron igual. para evitar así hacer declaraciones a la ligera que demuestran su poco conocimiento de la entidad donde aplica los programas de desarrollo social del gobierno del estado que representa.
Las declaraciones hechas el 17 de febrero pasado por el delegado estatal de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) Germán Tena Fernández -en quien recaerá la responsabilidad de llevar al cabo la Cruzada contra el Hambre- no son más afortunadas; el funcionario argumentó que los municipios que quedaron fuera del programa (106, que es más del 90 por ciento del territorio agrícola michoacano) están atendiéndose con otros programas -sin explicar cuáles son- y que, además, la mayor pobreza no está en las zonas rurales sino en los cinturones de miseria de las ciudades. “En el campo, dijo. no dudo que haya pobreza; pero alimentaria no la hay tanto como en las ciudades, porque en las zonas rurales la familia tiene una huerta de traspatio, sus animalitos, sus propias parcelas o lo que la misma región les da por naturaleza. Hay lugares en que las cosas se dan sólo con estirar la mano, en cambio en una ciudad, cuando la gente se queda sin trabajo, no tiene a dónde ir y tampoco reservas para comer”, explicó.
“Desde hace muchos años -él lleva en el cargo menos de 100 días y el gobierno local un año dos meses- están siendo atendidos por la Sedesol (¿?), y seguirán atendiéndose porque es la instrucción del presidente Enrique Peña. Yo no me preocupó de esto; malo que les cancelaran estos programas y aparte no entraran a la Cruzada contra el Hambre”. (Diario Provincia, nota de Angelina Arredondo).
Ese es el nivel de burla al pueblo michoacano y del frívolo conocimiento de la realidad del estado. Si a dicho funcionario se le aplicara un examen sobre esa asignatura, estaría reprobado con vergonzosos honores. En manos de funcionarios inexpertos y cínicos recaerá la responsabilidad de este programa nacional contra el hambre.
“La Cruzada Nacional Contra el Hambre pondrá especial énfasis en las comunidades indígenas, debido al grado de marginación que existe en ellas”, afirmó el delegado estatal de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) Pedro Barrera Pérez. Uno más que debería revisar con mayor detalle y cuidado los municipios donde se aplicará la Cruzada. Este es otro funcionario de los que no entendemos cómo puede hacer declaraciones de tan trivial naturaleza y llevar una responsabilidad tan grande como la que le corresponde al cargo.
La Sedesol tiene registrados en Michoacán 21 municipios con los niveles “bajo y muy bajo” de marginación y pobreza, en lugares que van del mil 758 al 2 mil 362 del contexto nacional; aquí se ubican los municipios de Tocumbo, Apatzingán, Tanhuato, Venustiano Carranza, Los Reyes, Nuevo Parangaricutiro -único municipio indígena en esta clasificación-, Pátzcuaro, Vista Hermosa, Peribán, Yurécuaro, Jacona, Purépero, Sahuayo, Jiquilpan, Zamora, Zacapu, Uruapan, Marcos Castellanos, Lázaro Cárdenas, La Piedad y Morelia.
En el nivel “medio” de marginación y pobreza, Michoacán cuenta con 55 municipios, ocupando lugares entre el mil 264 y el mil 751 del listado nacional; aquí se ubican municipios como Tzintzuntzan, Erongarícuaro, Charo, Paracho, Maravatío, Cherán, Quiroga, Hidalgo, Zitácuaro, Cuitzeo, Taretan y Cotija, entre otros.
En el nivel de “alta marginación”, la Sedesol tiene registrados a 32 municipios en lugares que van del 406 al mil 239 en el contexto nacional, entre los que destacan Tiquicheo, Tuzantla, Tumbiscatío, Turicato, Chinicuila, Carácuaro, Madero, Charapan, La Huacana, Ocampo, Nahuatzen, Epitacio Huerta, San Lucas, Arteaga, Nuevo Urecho, Chucándiro, Tlalpujahua, Áporo, Contepec, Coalcomán, Huetamo, Jungapeo, Senguio, Tancítaro, Aguililla, Parácuaro, Huiramba, Ario, Chilchota, Salvador Escalante, Juárez y Acuitzio.
Once municipios de Michoacán se encuentran entre los 500 con mayor nivel de marginación en el país, con altos niveles de pobreza alimentaria y patrimonial, Los que se encuentran en el nivel de “muy alta marginación” son Aquila -el de mayor marginación en el estado- en el lugar 144 a nivel nacional de pobreza; Tzitzio ocupa el lugar 162 en el contexto nacional; Nocupétaro se encuentran en el lugar 328; Susupuato en el lugar 337 en el país y Churumuco está ubicado en el lugar 340. Tiquicheo; Tuzantla, Tumbiscatío, Turicato, Chinicuila, Carácuaro.
Los municipios michoacanos donde se va a aplicar la Cruzada son, Morelia (PRI; 729 mil 279 habitantes); Uruapan (PRI-PVEM; 315 mil 350 personas); Zitácuaro (PRI; 155 mil 534 habitantes); Hidalgo (PRI-PVEM; 117 mil 620 personas); Zamora (PAN-Nueva Alianza; 186; 102 habitantes); Maravatio (PAN-Nueva Alianza; 80 mil 258 habitantes); Nocupétaro (PRI-PVEM; siete mil 799 personas). Estos municipios michoacanos registran 628 localidades de alta marginación y 153 de muy alta marginación, en las cuales de acuerdo con los criterios establecidos, habrán de concentrarse las distintas acciones.
Los municipios con mayor porcentaje de población pobre son: Susupuato; Nocupétaro; Tzitzio; Tumbiscatío y Parácuaro; muestra el propio Coneval. Quedarán pendientes para etapas futuras de esta Cruzada en 96 municipios, tres mil 847 localidades de alta marginación y mil 323 de muy alta marginación que existen en todo el territorio michoacano, por lo que desconocen todavía cuáles son los criterios de análisis y medición de pobreza que se utilizaron para excluirlas, por citar, a los municipios de Aquila, Arteaga y Coahuayana.
Esta es la realidad del estado de Michoacán de Ocampo, realidad que evidencia a los funcionarios priistas por su ignorancia, ¿Cómo van a aplicar una Cruzada contra el Hambre cuando no conocen las circunstancias, el contexto, la situación, las condiciones, el entorno que los rodea del escenario michoacano? En manos de ellos está la aplicación directa de la Cruzada, y por lo que no ocultan, esta batalla está perdida por de fault. ¿Qué pensará Rosario Robles Berlanga? ¿Cómo le explicará a Enrique Peña Nieto que con este perfil de funcionarios, la derrota de esta iniciativa está asegurada? O definitivamente no le importa. Deberíamos recordarles a todos ellos, que la omisión de servidores públicos en este país es un delito. (Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos en su artículo. 47 y la Ley de Responsabilidades del Estado de Michoacán en su Capítulo II, artículos 6 y 7 fracc. III.)
La Cruzada y México
La población objetivo de la Cruzada es de 7.4 millones de personas que viven en condiciones de pobreza extrema y presentan carencia por falta de acceso a los suministros alimentarios. La alimentación de calidad es un derecho inalienable de todos los ciudadanos, y es deber del Estado crear las condiciones para que la población de México pueda, efectivamente, disfrutar de ese Derecho (Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos: Capítulo Uno, Artículo 1 y Artículo 4; Constitución Política del Estado de Michoacán de Ocampo: Capítulo Uno, Artículo 1 y 2).
Todas las personas deben tener acceso diario y de forma digna a alimentos en cantidad y calidad suficientes para atender a las necesidades nutricionales básicas y al mantenimiento de la salud. La garantía de este derecho es una condición para que se alcance una ciudadanía digna y para que una nación pueda considerarse prospera. Erradicar el flagelo histórico del hambre para que no muera ningún niño por esta causa es deber ético del gobierno mexicano y los gobiernos estatales.
Crecimiento económico y la reducción de la desigualdad son condiciones indispensables para erradicar hambre y pobreza. Es necesario realinear presupuestalmente la fabulosa cantidad de programas sociales dispersos. Como ejemplos, modificar las reglas de PROCAMPO para que los recursos que se transfieren se concentren en los pequeños productores y no en los grandes agricultores, producto de la falta de censos confiables; las reglas de operación del Programa OPORTUNIDADES para incluir a los habitantes de pequeñas comunidades.
Se debe que tener en cuenta que hay familias que carecen de todo, inclusive de documentación. La prioridad es documentarla para que este censada. Se debe sustituir la política tradicional de combate al hambre, basada en el suministro de canastas básicas, que tienen carácter temporal, están sujetas a las oscilaciones sexenales que generan dependencia y corrupción
Las políticas requieren años y a veces décadas para generar frutos seguros. El hambre sigue matando cada día y produciendo segregación social y familiar, enfermedades, desesperación y violencia creciente. Es necesario precisar los aspectos estratégicos de las propuestas y de los diferentes niveles de intervención. Y algo fundamental: se necesita encontrar mecanismos permanentes que involucren a toda la sociedad civil en una amplia movilización por la garantía de alimentación saludable para todos. En suma, se trata, por un lado, de crear mecanismos – algunos de emergencia, otros permanentes -que permitan disminuir el costo de alimentación a la población de bajos recursos que, irónicamente, es la más alta en la vulnerabilidad al hambre, se trata de promover el aumento de la oferta de alimentos baratos, aunque sea a través de la producción para el autoconsumo.
Para implantar una política de esta naturaleza que torga la máxima prioridad a la erradicación del hambre, la movilización popular es fundamental, de forma que se asegure, además de la decisión política de los gobernantes, la participación efectiva de toda la sociedad. Tienen éxito aquellos que trabajan conjuntamente, que integran la participación de un amplio conjunto de organizaciones, de movimientos sociales y de individuos, alrededor de una visión común. Luchan por alcanzar resultados y por rendir cuentas de sus esfuerzos, particularmente a aquellos que sufren de hambre.
La tarea de erradicar el hambre y asegurar el derecho a una alimentación de calidad no puede ser tan solo una propuesta de gobierno, aún cuando se articulen con eficiencia todos los órganos sectoriales de los niveles federal, estatal y municipal. Se necesita desencadenar un proceso de discusión permanente y acciones concretas para que nuestro país asegure a sus ciudadanos el derecho básico que es la alimentación de calidad. Es vital enrolar en esta lucha a la sociedad civil organizada: integrar figuras que saben trabajar con el pueblo, AC´s, sindicatos, empresas y empresarios, asociaciones populares, ONG’s, escuelas, universidades y su comunidad científica. Ciudadanos y activistas que tienes su origen en los movimientos sociales. Que a todos se les convoque a participar.
Eliminar el hambre implica inversiones en agricultura, desarrollo rural, trabajo decente, protección social e igualdad de oportunidades. Supondrá una contribución importante a la paz y a la estabilidad, así como a la reducción de la pobreza. Contribuirá a una mejor nutrición para todos, especialmente para las mujeres, desde el inicio de la gestación, y para las niñas y niños menores.
Garantizar la certeza alimentaria es promover una auténtica revolución, que envuelva, además de los aspectos económicos y sociales, también cambios profundos en la estructura de dominación política. En muchas regiones del territorio mexicano y michoacano, las condiciones de pobreza se mantienen porque incluso facilitan la perpetuación del poder de elites conservadoras que hace siglos mandan en este país. Construir un México plenamente viable y prometedor, donde la democracia se extienda al territorio económico y al social, la justicia sea la meta de todos y la solidaridad, la regla general de convivencia.
Se trata de declarar un esfuerzo nacional sin tregua alguna para desterrar el espectro del hambre de nuestro país, sueño y compromiso de nuestras vidas.
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