El Ladrón de Alepo
Un resumen de:
Obras y Milagros
de un tal Recep Tayyip Erdogan...
HÉCTOR CHAVARRÍA
(Exclusivo para
Voces del Periodista)
“En el nombre de dios,
el indulgente, el... etc.”
No, no os hagáis bolas con el título; este apodo no es alusión al personaje de Las Mil y una Noches; el
ladrón de Bagdad ni tiene relación alguna con el actor Sabú. 
No,
este siniestro y nada cómico personaje el Ladrón
de Alepo, es un Primer Ministro —órale— con aspiraciones a jalifa en árabe o califa (en castellano), el cual responde al turquísimo nombre de Recep Tayyip Erdogan... ¡adivinaron! Es el actual Primer Ministro de Turquía. Recuerden el nombre, seguramente dará bastante de que hablar, en
especial por sus agresiones (protegidas
por la OTAN a la
cual pertenece Turquía) contra el
Estado legal y laico sirio... bajo
la férula de los islamistas que buscan implantar a la “hermandad musulmana” en
el poder, con el fin de acabar con los “infieles”.
El vil saqueo de Alepo
La ciudad de Alepo es como la segunda capital de Siria... está situada muy cerca de la
frontera con Turquía. Es, o era
antes de las atrocidades islamistas/turcas, una progresista ciudad fabril, sede
de las más importantes industrias de la región; textil, médica y otras...
un sitio con trabajo para miles de sirios, la cual fue vista con ávida codicia
por el “caco de Estambul”... el tal Recep, aprovechando y
promocionando la agresión de mercenarios extranjeros islamistas contra el
último reducto árabe de la libertad religiosa por aquellos lares, dijo las
palabras mágicas de otro cuento de Las mil
y una... en este caso referidas
a la frontera con Siria: ¡Ábrete Sésamo!
Retrato de la barbarie.
Y envió con sus bendi¢ion€$ a los mercenarios asesinos
de la yihadcausa islamista en busca
de botín... la ciudad de Alepo fue vilmente
saqueada, su industria desmantelada:
el botín fue cargado en camiones turcos
y, transportado con rapidez al territorio del moderno ladrón-gobernante... la finalidad; acabar con un rival comercial y crear hambre y dependencia entre
la población siria... además y con
fines “piadosos” ingresaron a Siria desde Turquía, toneladas de armas para la islamería
internacional.
Los islamistas, no satisfechos por el latrocinio se
dedicaron a perseguir a minorías religiosas y a ejercer sus criminales
represalias contra aquellos a quienes en su limitada capacidad mental y
profunda ignorancia, consideran herejes o blasfemos; fue el caso (entre
montones) de un adolescente vendedor
ambulante de café que hizo un comentario considerado por estos palurdos
asesinos, “representantes” del clemente y
misericordioso... como blasfemo. El chico fue asesinado con brutalidad
islámica. 
Nada raro; en Paquistán un chiquillo hambriento fue
descuartizado por una piadosa turba, por comer cosas “impuras” sacadas de la
basura en oposición según ellos, al haram; la regla kosher de “limpieza” alimenticia copiada por los musulmanes, del
judaísmo... como casi todo lo que
consta en su “religión”. Como si el hambre tuviera “religión” o “dios”.
Nice, como habría
dicho Al Capone, cuando sacaba tequila desde Puerto Peñasco y mandaba matar a
quienes se le oponían... Es la Edad Media en el siglo XXI.
El orígen del mal turco
Todo el rollo del dirigente turco responde a que los
“hermanos musulmanes” le doraron la píldora al tal Recep Tayyip Erdogan, con el
espejismo de que sería Califa...
Pero,
¿qué chin... es el califato?
Bueno, luego de consultar concienzudamente mi aburrida edición de Al Corán, mamotreto atribuido a Mahoma y,
el deveras serio; El Islam en su Cultura de Alessandro
Bausani (Breviarios, Fondo de
Cultura Económica, México),
degustando en honor al fastidioso islam, unos deliciosos tacos de cochinita pibil yucateca... supe de que se trataba ese rollo: los califas originales fueron los cuatro únicos sucesores de Mahoma, el último fue un tal Alí... Luego de que esos cuatro sucesores
del profeta desaparecieron, el “califato” también desapareció... o pareció hacerlo, los turcos
otomanos auto denominados así en honor a Ozman (que no es el hombre/mago de Oz) llegaron al rescate de la causa.
El Imperio Turco fue el sucesor de aquello y en
adelante con califas “defensores de
la fe”, conquistando y ocupando
todos los territorios de la región (el
actual Israel incluido). Y,
conservaron todo eso, hasta que los ingleses y franceses los pusieron quietos —con
la entusiasta colaboración de T. E.
Lawrence de Arabia—, durante la Primera Guerra Mundial (en la cual Turquía tuvo la pésima
idea de aliarse con la
Alemania del Káiser)... 
Ahora los “hermanos musulmanes” le
han hecho creer al más que evidente pen...tonto de Recep Tayyip Erdogan, que él es el nuevo califa claro y obvio, si para mostrar su devoción a la yihadcausa les daba entusiasta apoyo... y bueno, parece que el tal Recep
Tayyip Erdogan ya (se las dio), ejem,
lo hizo con júbilo y rapacería. Y, a
juzgar por las atrocidades en Alepo...
le gu$tó mucho, muchí$imo.
El Odalisca de Estambul...
El tal Recep Tayyip Erdogan “odalisca” de los mouslim brothers, ahora enfrenta
protestas de su propio pueblo; el
pueblo turco pensante —muy odiado por
los líderes de la yihadcausa, claro
se acabaría el bu$ine$$— por sus actitudes entreguistas a la islamería internacional, el patético
personaje —lejos de su país en el momento de las primeras protestas—, atribuyó
los disturbios: “a ecologistas molestos
por la inminente destrucción del Parque Gezi
en Estambul, para la construcción de un moderno conjunto de condominios... ” En realidad quienes protestan lo
hacían por razones mucho más evidentes de lo cual el citado parque fue sólo la
chispa: los turcos pensantes y partidarios de Mustafá Kamal
Atartuk (padre de la Turquía moderna, en 1923) se preocupan justamente por la
instalación de misiles crucero en la frontera con Siria, un evidente apoyo de la OTAN a los asesinos
mercenarios islamistas. ¿En que carachos está pensando Occidente al
hacer eso?
Por
otra parte, la excusa del multicitado Recep Tayyip Erdogan me recuerda a varios
políticos mexicanos, gringos y de otras partes... cuya característica principal no fue exactamente el exceso de
neuronas.
Y, la pobre Alepo, pasa a incrementar la lista de
ciudades mártires en la historia de la rapacería y la intolerancia, una lista
muy larga...
Comentarios,
aplausos y mentadas:
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