UCRANIA Y SUS “DEMOCRATIZADORES” EXTERNOS
La
Clinton-Pintchuk Connection
MANLIO DINUCCI*
Viktor Pintchuk
CUANDO SE NEGOCIÓ EN KIEV el acuerdo formal entre el
gobierno, la oposición, la Unión Europea y Rusia, no había oficialmente
alrededor de la mesa ningún representante de la poderosa oligarquía interna que
-más vinculada a Washington y la OTAN que a Bruselas y la Unión Europea-
empuja a Ucrania hacia Occidente. Un caso emblemático es el de Viktor Pintchuk,
magnate del acero de 54 años, clasificado por la revista Forbes como uno
de los individuos más ricos del mundo. EL INICIO DE LA FORTUNA de Pintchuk data de 2002, cuando se casa con Olena,
hija de Leonid Kuchma, segundo presidente de Ucrania de 1994 a 2005. En
2004, su ilustre suegro privatiza el mayor complejo siderúrgico ucraniano, el
de Krivorizhstal, vendiéndolo a la empresa Interpipe -en la que su yerno figura
como copropietario- por 800 millones de dólares, la sexta parte de
su valor real. Interpipe monopoliza así la producción de tuberías de
acero. En
2007, Pintchuk crea el EastOne Group, firma de consultoría en materia de
inversiones internacionales, que pone en manos de las transnacionales todas las
herramientas necesarias para penetrar las economías de Europa oriental. Pintchuk
se convierte al mismo tiempo en propietario de cuatro canales de
televisión y de la publicación popular Hechos
y comentarios, con una tirada de un millón de ejemplares. Pero
no por eso descuida las obras de caridad, así que crea la Viktor
Pintchuk Foundation, considerada como la mayor “fundación
filantrópica” ucraniana. Es
a través de esa fundación que Pintchuk se vincula con los Clinton al
apoyar la Clinton Global Initiative, creada en 2005 por Bill y Hillary y
cuya misión consiste en “reunir a los líderes mundiales para hallar soluciones
innovadoras a los desafíos mundiales más urgentes”. Tras
ese rutilante eslogan el verdadero objetivo es crear una red internacional de
gente poderosa que aporte su respaldo a Hillary Clinton, la ex firts lady,
quien -luego de haber sido senadora por Nueva York de 2001 a 2009 y secretaria de
Estado de 2009 a
2013- pretende meterse nuevamente en la carrera por la presidencia.
La
fructuosa colaboración comienza en 2007, cuando Bill Clinton agradece a “Viktor
y Olena Pintchuk su vigorosa actividad social y el apoyo a nuestro programa
internacional”. Un apoyo que Pintchuk materializa con una primera
contribución de cinco millones de dólares a la Clinton Global
Initiative, a la que hará posteriormente otras contribuciones. Y
esas contribuciones abren a Pintchuk las puertas de Washington, donde contrata
por 40 mil dólares mensuales al cabildero Schoen, quien le organiza una
serie de contactos con influyentes personajes, incluyendo una docena de
encuentros en un año -entre 2011 y 2012- con altos funcionarios del
Departamento de Estado. Todo esto favorece los negocios y permite a Pintchuk
aumentar sus exportaciones a Estados Unidos, a pesar de que los
metalúrgicos de Pensilvania y Ohio lo acusan de vender sus tubos de acero por
debajo de los precios que se practican en Estados Unidos. Para
fortalecer ulteriormente sus vínculos con Estados Unidos y Occidente,
Pinchuk crea la Yalta European Strategy (YES), “la mayor
institución social de diplomacia pública en Europa oriental”, cuyo objetivo
oficial es “ayudar a Ucrania a desarrollarse como país moderno, democrático
y económicamente poderoso”. Gracias
a la gran disponibilidad financiera de Pintchuk (para festejar debidamente su
cumpleaños al llegar a los 50, el hombre gastó más de comcp millones de
dólares en una estación de esquí francesa), la YES logra tejer una amplia red
de contactos internacionales, que se hace visible en la reunión anual
organizada en Yalta. Participan
en ese encuentro “más de 200 políticos, diplomáticos, estadistas,
periodistas, analistas y dirigentes del mundo de los negocios procedentes de
más de 20 países”. En la lista de participantes aparecen los nombres
de Hillary y Bill Clinton, Condoleezza
Rice, Tony Blair, George Soros, José Manuel Barroso y Mario Monti
(quien participó en el encuentro de septiembre de 2013). Junto
a esas personalidades se ven dirigentes menos conocidos, aunque no por ello
menos influyentes, como varios responsables del Fondo Monetario Internacional
(FMI). Como
explicó Condoleezza Rice en la reunión YES 2012, “las transformaciones
democráticas exigen tiempo y paciencia, exigen apoyo exterior tanto como
interno”. Excelente síntesis de la estrategia que Occidente adopta: La
estrategia del “apoyo externo”, por debajo de la mesa, para
favorecer las “transformaciones democráticas”. Una
estrategia que ha venido consolidándose, desde Yugoslavia hasta Libia, desde
Siria hasta Ucrania y que consiste en meter cuñas en las brechas que cualquier
Estado puede presentar para destruir sus bases fomentando o respaldando
revueltas antigubernamentales -como las de Kiev, demasiado oportunas y organizadas
para ser espontáneas- mientras que se desata una trepidante campaña
mediática contra el gobierno que se quiere derrocar.
En
cuanto a Ucrania, el objetivo es echar por tierra el Estado o partirlo en dos,
una parte entraría a la OTAN y la Unión Europea mientras que la otra se
mantendría mayoritariamente vinculada a Rusia. Para eso sirve la Yalta
European Strategy del oligarca amigo de los Clinton.
*Red Voltaire
More articles by this author
|