Edición 322 |
Hasta el ChapulÃn colorado nos abandonó
Rumbo a la tercera
generación perdida
Nada harta a los plutócratas nativos y foráneos
“Todas las horas hieren;
la última es la que mataâ€.
Leyenda en viejo reloj europeo
Mal empieza la semana para quien ahorcan en lunes, es verdad revelada tiempo ha por los flemáticos ingleses. Agosto amaneció para los indefensos mexicanos con una noticia mala -oootro gasolinazo-, y una peor -el séptimo recortazo a las expectativas de crecimiento de la economÃa en 2014, para dejarlo en 2.56 por ciento, más lo que se reduzca este mes. Hasta el peso trastabilla frente al dólar estadunidense y el euro.
Circulamos ya por el mes 19 del retorno del PRI a Los Pinos; al sexenio le restan sólo 52 meses. Si descontamos los 14 en que, a partir de octubre de 2014 -si no antes- los partidos polÃticos abrirán el fuego para la sucesión presidencial, nos colocamos ante el periodo en que se achica el margen de maniobra de la actual Administración federal.
En diciembre de 2013, ya aprobados los criterios de PolÃtica Económica y su sustanciación el la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos de la Federación para este año, la estimación de crecimiento económico se estableció en 3.41 por ciento.
Hace unos dÃas, los 35 grupos de análisis y consultorÃa económica del sector privado nacional y extranjero que encuesta permanentemente el Banco de México, bajaron el cálculo a 2.56 por ciento. Esto es, menos 1.85 puntos porcentuales que necesariamente impactarán al conjunto de variables fundamentales de la macroeconomÃa.
A pesar del inane triunfalismo del Gabinete de Seguridad Nacional y la supuesta nobleza de las reformas transformadoras impulsadas a la sombra del Pacto por México –“coalición de gobierno de factoâ€, lo tipificó el legislador priista Manlio Fabio Beltrones-, las diversas formaciones del sector empresarial coinciden en que los factores que inciden en el incesante cambio del diagnóstico, son básicamente la inseguridad pública, la debilidad de los mercados y la polÃtica fiscal.
Se han perdido ya dos generaciones
Desde que el Fondo Monetario Internacional (FMI, léase Reserva Federal de los Estados Unidos, Fed) impuso a México las polÃticas de choque a partir del sexenio de Miguel de la Madrid, órganos de la ONU empezaron a contar las décadas perdidas. En esa aciaga etapa, todas las previsiones anuales de crecimiento han caÃdo hechas astillas.
En términos filosóficos clásicos, basados en el ciclo de formación educativa de los jóvenes, se habrÃan perdido ya dos generaciones de mexicanos. Hace años, en México se trasplantó la figura de Generación X para describir el extravÃo de la juventud, sobre todo estadunidense.
La conjura de los necios
Sin forzar la intencionalidad, puede decirse que ese referente fue trama de la irónicamente estrujante y exitosa novela La conjura de los necios, de John Kennedy Toole.
¿Qué harÃa sospechar, o al menos intuir, que estamos en el camino correcto para lanzar al abismo a una nueva generación de mexicanos?
No es la respuesta una inculpación particular expresa a los partidos polÃticos, la organización social o los factores reales de poder: Es el sistema y, de éste, la nomenclatura del codificado como establishment o, si preferimos un concepto gramsciano, “el grupo dominanteâ€, como sustituto de la clase polÃtica.
Vamos a poner sal y chile habanero en la purulenta llaga, que ha tardado tres décadas en hacer costra: Visto desde la perspectiva de este momento, el camino correcto se otea agreste, habida cuenta que, perdida compulsivamente la soberanÃa económica, el escape de las expectativas decrecientes depende de la inversión extranjera, a la que apuestan los nuevos transformadores.
Todo cuadraba en las matrices insumo producto
Hasta diciembre de 2013, pareció que las matrices insumo producto -a las que son adictos los impenitentes y empedernidos tecnoburócratas- cuadraban en el papel.
Pero el voluntarismo tecnocrático y su pretendida infalibilidad, no son los mejores consejeros económicos. Es cierto, la precipitada revisión de la Constitución y el proceso legislativo de las secundarias difundieron la impresión de que al futuro se llegarÃa, como en las carreras rurales de caballos, sin vara.
Pasaron las constitucionales y las secundarias -sobre todo éstas- no sin enervamiento parlamentario. Pero el balón queda ahora en la cancha de los burócratas: La tortuosa reglamentación administrativa a cada decreto del montonal votado afirmativamente por ambas Cámaras del Congreso de la Unión, ahà donde sólo el primer perro sabÃa a qué le ladraba y la jaurÃa acéfala se fue tras el eco.
Con independencia de los resultados que generen los recursos interpuestos contra las reformas ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, las iniciativas para llevarlas a consulta popular en elecciones concurrentes de 2015 están haciendo ruido bastante como para acalambrar a potenciales inversionistas extranjeros en los sectores puestos a subasta.
Dicho con más propiedad: No es que las trasnacionales neocolonizadoras sean timoratas. Es que se les está poniendo en charola de oro la coartada para imponer nuevos condicionamientos al destino de sus capitales, a los se les ha brindado ya, con creces, la siempre exigida seguridad jurÃdica.
La puerca nunca suelta la mazorca que trae en el hocico
El folclórico y difunto sinaloense Manuel de Jesús El MaquÃo Clouthier del Rincón, pasado por las presidencias nacionales de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), asà como por la candidatura presidencial azul en 1988, solÃa hacer dos coloquiales observaciones, a saber:
1) No es prudente confiar la gestión de la economÃa mexicana, entonces entre el décimo y noveno lugares en la tabla mundial, a los burócratas que no han administrado ni siquiera un chumilco. Un changarro, de esos que por miles auspició la economÃa tamalera del locuaz panista Vicente Fox, que terminaron en endémica mortandad, y
2) ¿Cuándo has visto, decÃa Clouthier, que la puerca suelte la mazorca que trae en el hocico? No, pues no.
El sistema bancario, apenas un entremés
El punto es el segundo: La apetecible mazorca la empezó a ofrecer a los cleptómanos plutócratas nativos y foráneos Carlos Salinas de Gortari. Se cebaron, y desde entonces no la han soltado. SerÃa suicidio hacerlo.
Y es que, en el principio fue el verbo ensalivado. El sistema de banca y crédito se les cedió con el santo y la limosna en muchos casos a cambio de papeles chatarra, según los calificaron analistas financieros sin pelos en la lengua. Terminaron en la putrefacta panza del engendro Fobaproa-IPAB -donde se multiplican como los conejos- y los bancos en manos extranjeras.
Cangrejos al compás/ marchemos hacia atrás…
Ernesto Zedillo Ponce de León siguió transitando por el camino correcto y, sólo para ilustrar nuestro optimismo (Monsiváis dixit), los ferrocarriles ya no son propiedad de México, y rigurosamente se siguen descarrilando.
Por el camino correcto se enrumbaron Fox y Felipe Calderón; éste, que no era capaz de montar ni siquiera su bicicleta, que lo derribaba una vez, y otra también. La minerÃa mexicana, es descomunal usufructo de las trasnacionales extranjeras -con predominio de las canadienses- que a fuego y sangre desplazan a las comunidades indÃgenas remisas.
Lo que de ello se colige, es que a los inversionistas extranjeros francamente les tiene sin cuidado la seguridad jurÃdica, que por mucho tiempo no se les sustanció en el papel, y aun asà se instalaron a medrar alegremente con el patrimonio nacional.
Chantaje en pos de la discrecionalidad adminstrativa
Lo que quieren esos insolentes inversionistas, es cortar oreja, rabo y todos los órganos y extremidades del robusto y suculento toro. Y, puesto ya todo en la bandeja constitucional, pretenden un plus por la vÃa de la discrecionalidad administrativa, una vez que los patriotas legisladores mexicanos ya hicieron el trabajo sucio. Muy sucio.
Desde esa perversa pero eficaz óptica, el tiempo juega a favor de esos Cresos corsarios, que todo lo traman con visión centenaria y aun milenarista. Que tengan a la economÃa de los Estados Unidos en plenos estertores no llega ni siquiera a una excusa racional para el aplazamiento del ingreso de sus capitales conquistadores a México. Ellos siguen exprimiendo a sus exangües compatriotas.
Para aprender en cabeza ajena, ahà está, como monumento a la impudicia y la impunidad, la operación de los fondos buitres, revoloteando hambrientos sobre la economÃa argentina. Pero ni la vieja ilustrada Europa escapa de la rapacidad carroñera. Pero aquà nadie quiere aprender; el aprendizaje no está en las vocaciones tecnocráticas, hijas del conocimiento sin sabidurÃa.
No nos queda ya ni el último recurso inventado por Chespirito: Y ahora, ¿quién podrá defenderme? Está comprobado cientÃficamente que nuestros chapulines colorados hace tiempo comprobaron la sospecha: Se trataba de simples rábanos: Rojos por fuera, blancos por dentro. Por eso se han prestado como fauna de acompañamiento de los bÃblicos sepulcros blanqueados, y no precisamente por el Banco de México.
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