Culiacán de Los retenes y Los Topes, Sinaloa.
Regresando sin riesgos a rituales que se pensaban rebasados, el presidente Enrique Peña Nieto presentó su segundo informe de gobierno a la llamada clase política en el Palacio Nacional.
¿Qué dijo EPN? –Sobre su discurso no había misterio: la retahíla de las reformas “históricas” (que lo son, mas no en el sentido positivo que se insiste en enjaretar) en primer término y las promesas manidas de lo que viene (la advertencia consabida: va estar difícil, por no decirlo sin el eufemismo, adelantada estaba).
En los días previos, EPN se refirió al proceso de reformas legislativas, que “cumplió su primera etapa”, y dijo que ahora el país se encamina a las “reformas en acción”, el tiempo en que “los cambios constitucionales tomen forma y se hagan tangibles a la sociedad”, que “se conviertan en beneficios concretos (cuando lo que hay son sólo signos ominosos).
En la propaganda previa a su segundo informe, disfrazada de “entrevistas” a modo con medios complacientes, Peña Nieto aseguró que “hay una reducción del 27.8 por ciento de homicidios dolosos entre enero y julio de este año, en relación con los ocurridos en el mismo lapso durante 2012”, pero comparado con el mismo periodo del año pasado tal reducción se cae sin remedio.
Las tercas cuentas
Como ya se publicó en otros medios, en el primer año de gobierno de Peña hubo 18 mil 432 asesinatos. Tan solo en diciembre de 2012 se contaron mil 696 y en abril de 2013 ocurrieron mil 651 crímenes.
Según datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) en el primer año de EPN suman mil 664 secuestros; más de ocho mil casos de extorsión y 56 mil 610 robos de vehículos.
En cuanto a los desaparecidos, que EPN llama “personas no localizadas”, el gobierno presenta la cifra de 22 mil 322, mientras que organizaciones no gubernamentales la sitúan en 300 mil personas, y la Procuraduría General de la República ha reconocido que del 40 por ciento de los casos de desapariciones, en 2013, no hay investigación en curso.
Vox Populi, Vox Dei
Así las cosas, y al margen de los desplantes publicitarios, encuestas recientes (como la del periódico “El Universal”) muestran que el 48 por ciento de los mexicanos piensa que el país va por mal o muy mal camino y el 45 por ciento reprueba la gestión del presidente Peña Nieto.
El 66 por ciento de los ciudadanos encuestados piensan que los problemas del país están rebasando al presidente y seis de cada 10 personas, el 64 por ciento, opina que el gobierno federal debe cambiar el rumbo que lleva. Sobre las “reformas estructurales”, cada vez es mayor el número de quienes piensan que se trata “de las peores cosas” que ha hecho el gobierno de EPN.
En general, la imagen del presidente Peña Nieto se ha deteriorado de manera ascendente en los últimos meses y la tendencia continúa. Conjuntando los resultados de otras encuestas, el 60% de los mexicanos está inconforme con la situación del país, desaprueba la conducción del gobierno federal sobre la economía y rechaza la reforma energética, particularmente la participación de inversionistas privados en la explotación de hidrocarburos.
Como sea, la clase política en el poder festejó, literalmente, al presidente por su segundo informe, mientras la realidad se expresa de manera contraria en su irrebatible crudeza
¿Descuido? ya ni la joden
A otros temas: para Juan José Guerra Abud, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el derrame de 40 millones de litros de residuos peligrosos de la empresa Buenavista del Cobre –filial de Grupo México– en los ríos Sonora y Bacanuchi, en Cananea, ‘‘es el peor desastre ambiental de la industria minera del país’’, pero “la empresa no puede ser clausurada, ni siquiera temporalmente”, aunque podría ser multada con miles de millones de pesos y “tendrá la obligación de remediar el daño”.
El derrame, de proporciones catastróficas, sin exageración, que afecta a 24 mil personas, se debió a un “descuido’’ de la empresa, dijo Guerra Abud. El Grupo México, como se ve, seguirá haciendo de las suyas sin temer males mayores.
Y el mensaje es para las empresas privadas (las petroleras por delante) que vienen a repartirse el pastel de la “reforma energética”: podrán hacer lo que sea y la impunidad estará garantizada.
Platos de lengua
El resultado de la consulta ciudadana que proponen los priistas para reducir a la mitad los diputados y eliminar a todos los senadores plurinominales, por sí mismo, no modificaría los artículos 52 y 56 de la Constitución. Como bien señala Cuauhtémoc Cárdenas, eso puede resolverse mediante una iniciativa de ley.
(El PAN impulsa otra consulta, sobre el salario Mínimo, que igual se puede modificar sin necesidad de tanto aspaviento).
Desde luego, es evidente el rechazo ciudadano a los diputados y senadores (uninominales y plurinominales) y quitar 100 de los primeros y 32 de los segundos es poca cosa en relación al reclamo social.
Por otra parte, la disminución, o supresión, de plurinominales afectaría principalmente a los partidos pequeños, los que se supone deben tener representación para evitar la inequidad y disparidad en un contexto democrático (se supone y en eso suele quedar, es cierto).
Pero, curiosamente, o no tanto, los legisladores plurinominales son quienes presiden la mayoría de las comisiones en el Congreso y presentan los mayores índices de productividad.
De las tribus perredianas
Guadalupe Acosta Naranjo, asegura que los nuevos dirigentes del PRD serán Carlos Navarrete Ruiz y Héctor Bautista. Quienes promueven la candidatura de unidad de Cuauhtémoc Cárdenas, “únicamente utilizan la imagen del fundador del partido, porque saben que van a perder”, dice.
El ingeniero Cárdenas, por su parte, no ha asumido una clara posición frente a los dominantes “chuchos” perredianos (Jesús Ortega, Jesús Zambrano, Guadalupe Acosta Naranjo y Carlos Navarrete) aunque al parecer aceptaría (o no) contender por la dirigencia de un PRD desprestigiado y urgido de una conducción que le ayude a recuperar algo de lo perdido.
El ingeniero Cárdenas, además, también ha tenido altibajos y claroscuros que relativizan su condición opositora (dado el caso) a los poderes tanto dentro como fuera del PRD.
Como sea, la lucha entre las tribus perredianas está a todo lo que da y, en su decurso, la figura de Cárdenas está siendo atacada y disminuida muy al estilo de los arribistas que se han enquistado en lo que, otrora, fue un proyecto político rescatable.
Y enfrente, con la relevancia que no quieren admitir los dueños del PRD, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) de Andrés Manuel López Obrador que, casi seguro, los desplazará en la próxima elección federal.
Tamborazos
Este escribiente tiene años publicando, en este medio, y también en algunos de los llamados “nacionales” (defeños, pues) que sin solución (todos se hacen de la vista gorda) continúa la violación a la Constitución por parte del gobierno en los llamados “retenes”, mismos que propician la criminalidad en lugar de combatirla efectivamente. Al respecto, sólo la desvergüenza oficial.
En librerías nuestro nuevo libro: Por el Foro de Trajano y también El Mensaje. (
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