Números que no cuentan
Rami Schwartz
Los censos tienen por objerto contar a los pobladores de un país, independientemente de si estos son "buenos" o "malos". Pero en < a href="http://www.google.com/custom?hl=en&lr=&ie=ISO-8859-1&oe=ISO-8859-1&client=pub-4043819868670628&cof=FORID:1%3BGL:1%3BLBGC:336699%3BLC:%230000ff%3BVLC:%23663399%3BGFNT:%230000ff%3BGIMP:%230000ff%3BDIV:%23336699%3B&q=mexico+hotels" style="font-weight: bold; color: #6699CC;" title="Mexico hotels" target="_blank">México, el censo del 2010 solo va a contar a los "buenos", quizá porque los "malos" no importan pues se van a matar entre elllos...
El INEGI acaba de reconocer que el gobierno y el estado mexicano ya no tienen control sobre todo el territorio nacional. Al anunciar que el INEGI no va a censar manzanas, poblados o zonas enteras controladas por el narco, está reconociendo tácitamente que el Estado Mexicano n o tiene control sobre todo el territorio nacional como presume Calderón.
Un censo de población es una labor fundamental del estado mexicano. Es el único ejercicio en el que participa toda la población y representa una inversión para el País, ya que los gobiernos, empresas, universidades y asociaciones civiles pueden tomar mejores decisiones. Claro, siempre y cuando los datos que arroje el conteo sean fidedignos, confiables y apegados a una metodología científica. Pues todo parece indicar que el censo de este 2010 no va a tener ninguna de las características anteriores y por tanto va a ser inservible y al serlo, el estado dejará de cumplir una más de sus funciones escenciales que son parte de su razón de ser.
A una semana de que comience el levantamiento del Censo de Población y Vivienda 2010 el director de Estadísticas Sociodemográficas del Instituto, Miguel Cervera, explicó que el Instituto hace encuestas permanentemente, y todos los días está al pendiente de identificar posibles riesgos que enfrentan los encuestadores para apoyarlos y protegerlos. Pero dijo que por supuesto “nunca vamos a poner en riesgo a nuestros entrevistadores, y en cualquier momento que haya una situación de ésas, preferimos no censar una manzana o tal zona a que suceda alguna tragedia", advirtió.
El problema es que según este funcionario, el INEGI no sabe dónde van a surgir esas eventualidades, “si lo supiéramos ya ni le entrá bamos. Nosotros hacemos recorridos y vemos viviendas es todo lo que vemos, hasta que toquemos la puerta podemos recibir algunas cuestiones" y puso como ejemplo barrios bravos como Tepito, donde el Inegi promueve el Censo entre los residentes de esos lugares y contrata gente de ahí. "Ellos son los que hacen el trabajo, son conocidos en la localidad, son aceptados en la localidad y no hemos tenido problema para llevar a cabo levantamientos censales", explicó.
Por si todo lo anterior no fuese suficiente, Cervera reconoció que el INEGI tiene convenios con las autoridades como policías locales, estatales y federales, así como el ejército a fin de reaccionar inmediatamente ante cualquier eventualidad que se presente. Aún así, el INEGI no se va a atrever a censar ciudades como Juárez, municipios enteros en la sierra michoacana o guerrerense, barrios bravos en la laguna o zonas enteras en Tepito o Iztapalapa. ¿Qué credibilidad va a tener el censo?
Quizá se trate de un pretexto o una estrategia para no contar a todos los mexicanos y no asustar a la población pues la mayor mentira vigente hoy en México es el tamaño de su población. El número de mexicanos que realmente vivimos en este territorio es el gran secreto de estado pues si la cifra real se diera a conocer, todos los escenario s se descompondrían. A mi me parece que somos 150 millones de almas y no 106 como se nos quiere hacer creer. Y entonces, qué mejor pretexto que no contar a millones por estar en zonas controladas por el narco.
Aquí tenemos al estado mexicano renunciando a una más de sus obligaciones por no tener controlado el territorio nacional, por preferir hacer declaraciones que la tarea, por no destinar todos los recursos a luchar contra el crimen organizado, por dar más dinero a los burócratas de alto nivel que a la lucha contra la delincuencia, por no haber hecho una reingeniería profunda del estado mexicano y poner las prioridades en orden. No vamos a saber ni siquiera cuantos somos, que es una información básica que debe producir el estado mexicano.
Curioso que en este caso concreto el narco se haya vuelto gran aliado del gobierno pues le va a permitir seguir mintiendo acerca del tamaño real de nuestra población. El margen de error del censo va a ser de +20% si tomamos en cuenta que según cálculos de expertos, hasta un 20% del territorio nacional está controlado por el narcotráfico. A la cifra de 110 millones que seguramente va a arrojar el censo de los "buenos" h abrá que aumentarle al un 10% más de "malos" para acercarnos o hacer una aproximaciónm de la población real del país.
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