Porrazos al euro
REGINO DÍAZ REDONDO
MADRID.- MACHACA Y MACHACA, el euro se ha convertido en el tonto del bote que recibe cachetadas por todos lados después de que nació privilegiado y ayudó a millones para tener una vida mejor. Los pactos, los bancos y Cía. no parecen entender que la moneda única es la víctima y con ella los que ahora dependen de su estabilidad y que contribuyeron a fortalecerla.
SU BELLA IMÁGEN es arrastrada por filias y fobias que la rodean. Las ex monedas nacionales (la peseta, el marco, el franco francés) aguardan felices frotándose las manos para volver al curso legal.
Sólo pensarlo da escalofrío. Sería un retroceso de decenas de años. El pasado nacionalismo autóctono nos enseña la cara con alegría y se dispone a brincar con sus patotas sucias para aplastar una unión que merece mejor suerte.
El descontrol es casi total. Se aprueban medidas parciales, de tiempo reducido y resultados imprevistos.
Resulta que nuestra elegante moneda común no es una panacea para nadie. Ahora es ideal de todos aunque engorda y flaquea según las condiciones del momento.
En la UE nadie se acuerda ya del bienestar social. Hay que salvar el pellejo. Después, veremos qué ropa usamos, dicen los especuladores de siempre.
Para ellos, cuidar la piel significa obtener los mejores rendimientos a costa de los demás. El Casino Global pierde fuerza porque acaba de nacer el Continente Global para favorecer a unos cuantos, no importa que la decadencia del resto muestre su cara más esperpéntica.
Han pasado unas cuantas semanas y se oye por ahí, escondido pero presente, el rumor de otros ajustes necesarios. ¿Para qué?. Pues con el fin de dar más oxígeno al que tiene a su disposición el tanque lleno para prez de su rubia cabellera.
En la trastienda se esconde, avergonzado, el flaco de oro que se limita a tocar el piano en un burdel.
Vean si no tengo razón: en estos o los próximos días, se aprobará – ya es la enésima vez -sin discusión la nueva normativa para la zona euro: un impuesto bancario que recaudará 50 mil millones.
Fondista vapuleada
Con ello se exprimen los estómagos de los países débiles.
Otra caricia envenenada. El valor de moneda se reduce peligrosamente.
No hay que pensarlo mucho. ¿Cuál es el país que más aporta a la comunidad? Orondos, los alemanes afirman que el suyo. Pero resulta claro que con la devaluación del euro son los beneficiados directamente porque sus ingresos provienen de las exportaciones.
Lo hacen en nombre de la seguridad continental.
Farsa que comienza a preocupar a sus propios creadores. Hay signos de que los capitales, los terribles capitales, miran ya sin disimulo a las naciones menesterosas porque los gritos de estas hieren la sensibilidad y los bolsillos de la sociedad de consumo.
Se trata de fortalecer la posición de los menos afortunados. Los poderosos se arrogan el derecho de echar migajas alrededor para que las palomas vagas y holgazanas del sur se entretengan y peleen entre ellas en pequeños corrillos y sin afectar a los de arriba.
El dinero tendrá mejores trajes, caviar y champán, si convence a los demás que las gachas, los tacos y el aguardiente son buenos para la salud.
Los tambores de guerra comienzan a oírse por todos los lugares. Primavera Árabe, Indignados, mini trabajadores insatisfechos - ¡Cómo se atreven!- alteran las conciencias y empiezan a recibir miradas cálidas y más codiciosas. Acaban de otorgarles el Premio Sajarov; la revista Time los exhibe como héroes y el Parlamento Europeo les da su lugar.
Emergen los inconformes de la Puerta del sol, de la Plaza Roja, de Wall Street, pese a la deslealtad de la City y a su representante político David Cameron.
En la costa oeste de Estados Unidos los Ocuppy son ya una fuerza indiscutible. Responden con manifestaciones pacíficas a las patadas desde los bellos y fructíferos puertos americanos.
Se extiende el movimiento que reivindica el dolor y enarbola la bandera de la igualdad contra los invasores de las ideas o los verdugos del pensamiento. El Pensamiento Único representa un hilo de sangre en la frente de quienes todavía no se han ahogado.
Metafóricamente nuestro Titanic podría evitar hundirse para que tengamos un happy end como en las películas de antaño.
Los macros problemas son más. Los fraudes de lujo empiezan a conocerse. Naufragan los dirigentes impolutos en un mar contaminado por ellos mismos. Pero esto, no detiene los ataques contra el humanismo europeo. El presidente del Bundesbank Jens Weidmann, se atreve a ironizar que “los países periféricos son unos alcohólicos en busca ansiosa por beber del Banco Central Europeo”.
Nuestra zona está minada. La superficie donde Einstein inventó su Teoría de la Relatividad ya es cuestionada. Cada uno se permite depositar la basura en casa ajena. Siempre en la casa del vecino que está a punto de caer por el peso de los años y los empujones indiscriminados que recibe.
Sólo como aperitivo de una comida pantagruélica diremos que si no se detiene a tiempo el banquete caeremos fulminados.
El presidente de los industriales de España Juan Rosell, acaba de inventar el hilo negro y se sacó de su bolsa bien forrada una proposición de miniempleos que ni siquiera es suya. Se la robó a Alemania cuando este país tuvo que dar trabajo a muchos millones, después de la caída del muro de Berlín.
Don Juan, con aire paternalista, apunta que hay que crear trabajo aunque sea con renumeraciones pequeñas.
Y lanza la iniciativa de pagar 400 € al mes por labores de ocho horas diarias en donde sea.
Así se ayuda, según él, constriñendo aún más el canal de recuperación de los que aceptarán, “porque no hay otra”, esta loable reivindicación laboral.
Por lo tanto, nuestros cinco millones de parados se convertirán en conejillos de indias para los experimentos de los laboratorios contables en las grandes empresas nacionales.
Es que a la pobre democracia le siguen dando de porrazos hasta que resulte irreconocible.
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