PAPELES AL VIENTO ABRAHAM GARCÍA IBARRA
El bienamado FCH: Ni los veo ni los oigo
CUANDO SE ENCONTRABA ya en la zona crepuscular de su sexenio, el ex presidente panista Vicente Fox, a pregunta expresa: ¿Ha cometido usted algún error durante su mandato?, respondió sin vacilaciones: ¡Ninguno! Pero ya la sacra rota romana nos aclaró, con diagnóstico siquiátrico, que el narcisista y simpático guanajuatense reportaba déficit en sus facultades mentales.
Ahora, autocomplaciente, el orondo presidente designado Felipe Calderón, también en obligada retirada del poder, que invariablemente altera las reacciones emocionales del inminente desplazado, en su enésimo periplo internacional, esta vez por el Caribe, también frente a los periodistas descubrió la paradoja de que mientras en muchos países del mundo las manifestaciones populares se dan contra gobernantes en activos, en México se dan contra otros actores. Se refería, por supuesto, a la ofensiva contra el priista Enrique Peña Nieto.
Cautivo en su burbuja mediática, el huésped de Los Pinos, cuyos publicistas lanzaban hasta hace poco incesantes spots para atribuir al gobierno “del presidente de la República” -y a nadie más- todo mérito de lo que presentaban como “logros” en el sexenio, parece no haberse dado cuenta de que durante largos meses se han manifestado en son de protesta los sindicalistas mineros, magisteriales, electricistas, aviadores, sobrecargos y personal de tierra de las compañías aéreas; huérfanos y viudas de las víctimas de Pasta de Conchos, Coahuila; padres de medio centenar de niños quemados y muertos en la guardería ABC, de Hermosillo.
Hasta la ciudad de México han arribado las marchas de los macheteros de San Salvador Atenco, del color de la sangre, de indígenas de Oaxaca; la de la dignidad de familiares de hijos e hijas muertos y desaparecidos en Chihuahua; de defensores de migrantes perseguidos y asesinados en territorio nacional. Han recorrido un incuantificable kilometraje los activistas del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.
Caravana del hambre
La caravana del hambre de los productores rurales damnificados de sequías y heladas de los estados del norte de México, tiene por ahí todavía algunos campamentos. Rutas carreteras federales y accesos al Distrito Federal han sido bloqueadas por transportistas de carga. Agréguense al inventario las realizadas en los estados y las interpelaciones y reclamos directos que se han visto en visitas a ciudades bajo sitio del Estado Mayor Presidencial. En fin.
A Carlos Salinas de Gortari le quedó tatuado aquel ni los veo ni los oigo que expectoró contra legisladores que le hacían la vida de cuadritos en San Lázaro, porque, en efecto, por la disposición del foro parlamentario y su corta estatura, desde el sitial que ocupaba el innombrable no alcanzaba a ver ni oír a sus detractores en el lunetario del recinto. ¿Por qué cree el designado que las manifestaciones citadas -apenas una pálida síntesis de la larga lista- no tienen nada qué ver con él? Porque sus encuestadores lo tienen convencido de que es El bienamado mexicano. El otro era brasileño.
Expulsados del paraíso panista
No, no se trata del tránsfuga Manuel Espino Barrientos o del excluido Manuel Clouthier Carrillo. Cuando Calderón estrenaba otros modelitos de guayabera echeverriaca en el paradisiaco Caribe, en su estado natal, Michoacán, y en el Distrito Federal se celebraba el natalicio del Gran Expropiador Lázaro Cárdenas del Río. Incongruente sería que el gobierno del PAN se sumara a la efemérides, pues nació precisamente para denostar a Cárdenas y comprometido a dinamitar su obra, sobre todo la que condujo a que México ejerciera durante más de medio siglo su soberanía petrolera.
Venustiano Carranza
Pero el mismo día se conmemoró, al menos en el atribulado estado de Coahuila, el 92 aniversario del proditorio asesinato de don Venustiano Carranza, Primer Jefe de la Revolución mexicana y padre obligado de la Constitución de 1917 que, a pesar de todos los ataques y transgresiones, supervive. No es poca cosa.
Para el PAN-Gobierno, tan adicto a emitir pésames y condolencias un día sí y otro también, y, prometer la investigación y castigo al crimen del día, desde luego, la fecha en que fue ejecutado El varón de Cuatrociéniegas pasó de noche. ¿Es que los héroes azules están fatigados de tanto culto a la muerte? Sólo que sea por eso.
No lo despeina ni la criptonita
Los encuestadores de cabecera al mejor postor y sus bocas de ganso electrónicas que pretenden implantar la tesis de que a Enrique Peña Nieto no le afecta ni la criptonita, sostienen que los porros, acarreados, talibanes, hitlerianos y los epítetos que se agreguen hoy, que pululan por los campus universitarios haciendo desmadre, no le han quitado ni un pelo al del copete tricolor. Todo lo contrario: Los revoltosos le han dado cinco puntos porcentuales más al indestructible. ¿Perdió estos puntos Josefina Vázquez Mota? No, que va: Los perdió el iluso Andrés Manuel López Obrador. ¡Que tal!
Pero todavía está en el paisaje algo más sensacional con cargo a la metodología encuestística: Aunque la encuestadora y su caja de resonancia más perseverantes cotidianamente no nos informan en pantalla si sus mil consultados “cara a cara” por día (único dato dado en números absolutos) tienen credencial de elector y están dispuestos a sufragar, nos incluyen el porcentaje de indecisos, que no bajan del 20 por ciento. Y como en materia de encuestas todo se vale, el encuestador reparte ese porcentaje a su antojo. El resultante de esa ecuación arbitraria es que… ¡Peña Nieto! tiene otros diez puntos porcentuales adicionales, para poner su ventaja en un mínimo de 20 por ciento sobre su más cercano contendiente. Así, ¿quién lo va alcanzar de aquí al 1 de julio?
Primera edición
Si se sabe que el Registro Federal de Electores tiene un padrón de 80 millones de credencializados (sobre los que debe hacerse la encuesta), 20 por ciento de indecisos equivalen en números absolutos a 16 millones de personas. Si de esta proporción se ceden 10 puntos porcentuales al candidato puntero, al mexiquense le asignan al menos un millón 600 mil votos adicionales, sin necesidad de despeinarse. Antes de la primera usurpación, en 1988 el dirigente del PRI, Jorge de la Vega Domínguez le daba por seguros a Carlos Salinas de Gortari ¡20 millones de votos! El interfecto, aun con la caída del sistema apenas se aproximó a la mitad en total del total.
En 2000, a unas cuantas semanas del 2 de julio, las honradas encuestadoras ponían al tricolor Francisco Labastida Ochoa en los cuernos de la luna. Y el PRI va a cumplir 12 años fuera de Los Pinos. Ay, las encuestas y su ética crematística. Para algo sirven, sin embargo: Si se atinan, compensan con ciertos convenios contractuales muy bien remunerados o puestos en el gabinete legal o ampliado, todavía mejor remunerados en el sexenio siguiente. Algo es algo.
De masajes al ego, al vapuleo
Y ¡Hete ahí! Después de todo un permanente y glorioso lustro de adulaciones en vivo, en directo y a todo color (a fin de cuentas poco transparentes uno de los sobrinos del Tío Polito fue exhibido recientemente con las manos en las facturas pagadas desde Toluca), que se extendió -y sobre todo- a las barras de la farándula, al mexiquense le llegó la noche de los cuchillos largos o, para decirlo menos dramáticamente, de las lenguas de madera. Como si fuera “el otro” -el del cerco mediático-, el elegante compareciente supo lo que es amar a Dios en tierra de herejes.
Los optimistas, sin embargo, dicen que “salió muy bien” de la inquisición implacable, pero los insidiosos aseguran que no le fue mejor que en el primer debate con sus contendientes. Con la debida acotación de que éstos nunca se lo han tomado como amigo y Mecenas, y sus nuevos y bravos interlocutores de la noche del 23 de mayo, miércoles negro, presumían de que le hablaban de tu y se llevaban con él hasta de “piquetes de ombligo”. Suele ocurrir.
Fauna de acompañamiento
De las damas y los caballeros amarillos que forman la nómina de nuevos adherentes tricolores, podía esperarse eso y cosas peores. El problema es de quien acepta sus coqueteos. Pero hay un emergente que fue afamado por colocar en la mera residencia presidencial al hombre de los narcos.
Mapaches Encuestadores
Lo que haya hecho u omitido la Procuraduría General de la República en el caso a estas alturas resulta irrelevante cuando las horcas caudinas se aceitan contra militares del más alto rango. El punto es este: El partido del tránsfuga, su jefe y su candidata no cesan en afirmar que el actual problema de la violencia es consecuencia de la corrupción y complicidad de los gobernantes que pactaron con los malosos. Quede como constancia. Cada quien hace de su campaña un papalote.
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