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Edición 297
Escrito por Guillermo Fárber   
Sábado, 19 de Enero de 2013 11:16

BUHEDERA
GUILLERMO FÁRBER

Retiro militar

LA CÚPULA DEL EJÉRCITO DE EU decide establecer una nueva forma de calcular los bonos de retiro de sus generales más encumbrados: El monto del bono será el número de centímetros entre dos partes cualesquiera de sus cuerpos, multiplicado por mil. Son tres los retirables. El primero escoge la planta de sus pies y la coronilla. Lo miden y el monto es de 183 mil dólares.

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EL SEGUNDO GENERAL CALCULA que hay una forma más extensa y escoge de la punta de su mano derecha a la punta de su pie izquierdo: 205 mil dólares. El tercer general dice que la cuantía de su pago de marcha deberá basarse en la distancia entre sus testículos y su pene. La concurrencia entera estalla en carcajadas, pero el general permanece serio e insiste en que esas deben ser las medidas. De modo que el medidor oficial le coloca la cinta en la punta del pene, pero al buscar los testículos, ¡no están ahí! “¿Dónde tiene usted sus testículos, señor?”, pregunta el oficial, muy intrigado. Sin inmutarse, el general responde: “Uno en Irak y el otro en Vietnam. ¡Y ahora me pagan, jijos de la $%&=!”

Tuba

Me dice Rubén Rubio Valdés que es un nombre equivocado para designar ese instrumento característico de la banda sinaloense; que el nombre correcto es “sausafón”. Leo en Wikipedia esta descripción más detallada: “El sousafón o sousáfono es un tipo de tuba parecido al helicón utilizado normalmente en las bandas populares, de marchas y militares. Recibe su nombre del famoso compositor estadounidense de marchas y director de bandas John Philip Souza. El sousafón se desarrolló durante la década de 1890 por parte de J.W Pepper a petición de Sousa, que no estaba satisfecho con las tubas utilizadas por aquella época en la banda de los Marines. Durante aquel período, utilizaba helicones, que recuerdan algo a los sousafones actuales, pero que tienen una campana dirigida hacia arriba y adelante. Los primeros sousafones tenían campanas verticales y hoy se los conoce como ‘recogedores de lluvia’. Sousa quería una tuba que dirigiese el sonido hacia arriba y por encima de la banda y que tuviese un sonido cálido y lleno, al contrario de los helicones, que eran direccionales. Contrariamente a la creencia popular, no se desarrolló inicialmente como un instrumento para marchar; la versión con el pabellón hacia delante no se estrenó sino hasta mediados de los años 20 (la banda profesional de Sousa se inició después de abandonar a los Marines). Hoy en día, el sousáfono es considerado como un instrumento de viento-metal con válvulas y con la misma longitud del tubo que otras tubas, pero con una forma distinta, pues el pabellón se encuentra por encima de la cabeza de quien lo ejecuta, las válvulas se encuentran justo delante del músico a pocos centímetros de la cintura, y casi todo el peso descansa sobre uno de los hombros. Así, el sousafón se lleva mucho más fácilmente que una tuba de concierto tradicional y suena igual que una tuba. El pabellón o campana se puede separar del cuerpo principal del instrumento para facilitar su almacenamiento. Los sousáfonos generalmente traen una configuración de tres válvulas, en vez de las cuatro que suelen llevar las tubas de concierto modernas. En los últimos años se ha podido disponer de sousáfonos de poliéster reforzado con fibra de vidrio en lugar de bronce. Aunque existe una controversia sobre la calidad del sonido resultante, las ventajas de sus menores coste y peso los hacen aceptables en conjuntos académicos. Sin embargo, en muchos contextos competitivos, los sousáfonos de fibra de vidrio aún se consideran un tabú. En las bandas de marcha grandes, el pabellón o campana se cubre con una tela ajustada de forma tensa, llamada calcetín, lo que permite a la sección de sousáfonos presentar el nombre, iniciales o mascota de la facultad (en el caso de las bandas de las universidades de EE.UU.) a la vez que reduce la posibilidad de que un espectador lance objetos dentro de una diana tan atractiva. El sousafón es un elemento importante de la tradición de bandas de metales de Nueva Orléans, y aún se utiliza en grupos como la Dirty Dozen Brass Band. Igualmente, es instrumento emblemático de las bandas populares de varios países de América Latina como México (donde se le conoce también como tuba) comúnmente con las bandas y recientemente con los grupos norteños y Venezuela, donde integra las bandas u orquestas de diversos municipios, conocidas como retretas.”

Milagro

Un anciano entra al confesionario y dice al cura: “Padre, tengo 80 años, estoy casado, tengo cuatro hijos y 11 nietos, y anoche tuve una aventura. Hice el amor a dos chicas de 21 años. A las dos juntas en la misma cama. Dos veces. Me sentí Súperman.” “Bueno, hijo mío, ¿cuándo fue la última vez que te confesaste?” “Nunca padre, soy judío.” “Entonces, ¿por qué me estás confesando esto?” “¿Confesando, padre? ¡Se lo estoy presumiendo a todo el mundo!”

Depardieu

Ahora que el actor Gerard Depardieu obtuvo su pasaporte ruso (huyendo de los impuestos confiscatorios franceses, que con Hollande alcanzaron un punto ya francamente ridículo), dice un suizo de origen moscovita que su garantía de anonimato no corre el menor peligro: “Depardieu no va a tener problema para mezclarse entre mis paisanos rusos: con su afición al pisto y su cara de beodo, va a pasar desapercibido.”

Cabronerías

Un queridoexICO me da esta versión que yo no acabo de tragar pues me parece que no va con el recio personajazo que fue don Ugo: “El padre Hugo, en cierta ocasión y en formación de lunes, en honores a la bandera, en tiempos de calor, pidió a los alumnos que se bañaran ya que ‘Olían a cabrón’, refiriéndose a los chivos (macho cabrío), y de ahí viene la historia de la ‘mala palabra’ que dijo el padre Hugo.”

Obeliscos

Un queridolector me precisa que no son tres sino cuatro las grandes ciudades occidentales obeliscadas, además de Washington, Londres y el Vaticano: “Olvidaste el de la Plaza de la Concordia, en París. ¿Entonces hay cuatro?” Y otro me recuerda que también Buenos Aires tiene un obelisco. O sea, vamos en cinco. ¿Alguien da más?

Receta novedosa

En Argentina un líder sindical propuso recientemente una solución radical contra la pertinaz crisis económica de su país. “¿Qué tal si todos dejamos de robar durante un año?”, preguntó públicamente. La rechifla inmediata lo obligó a moderarse. “Bueno”, regateó, “¿qué tal si dejamos de robar por tan sólo un mes?” No se entiende por qué ninguno de los ofendidos lo retó a duelo.

Fin del mundo

Me dice un queridolector, con lógica: “El mundo se acabará cuando me acabe YO.”

El tonto del pueblo

Me llega otra vez este imeil que nunca dejará de ilustrarme. “Se cuenta que en una ciudad del interior, un grupo de personas se divertía con el tonto del pueblo, un pobre infeliz, de poca inteligencia, que vivía de pequeñas dádivas y limosnas. Diariamente ellos llamaban al tonto al bar donde se reunían y le ofrecían escoger entre dos monedas: una grande de 400 reales y otra menor, de 2000 reales. Él siempre cogía la más grande y menos valiosa, lo que era motivo de risas para todos. Cierto día, alguien que observaba al grupo se compadeció de él, lo llamó aparte y le preguntó si todavía no había percibido que la moneda mayor valía menos. ‘Lo sé’, respondió, ‘no soy tan tonto. Ya sé que la que cojo vale cinco veces menos, pero el día que escoja la otra, el jueguecito acaba y no voy a ganar más mi moneda’.

Farber2

Esta historia podría concluir aquí, como un simple chiste, pero se pueden sacar varias conclusiones. La primera: Quien parece tonto, no siempre lo es. La segunda: ¿Cuáles eran los verdaderos tontos de la historia? La tercera: Una ambición desmedida puede acabar cortando tu fuente de ingresos. Pero la conclusión más interesante es: Podemos estar bien, aun cuando los otros no tengan una buena opinión sobre nosotros mismos. Por lo tanto, lo que importa no es lo que piensan de nosotros, sino lo que uno piensa de sí mismo. El verdadero hombre inteligente es el que aparenta ser tonto delante de los tontos que aparentan ser inteligentes.”

Oooooommmmmm

Recuerda meditar todos los días a las 12 del mediodía. Un minuto al menos. Cada día somos más. Entre todos estamos creando un mundo más armónico, pacífico y generoso.

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