La banca usurera
SIENDO ILUSTRATIVO, es evidente que el dato recientemente difundido se
queda chico: De los
casi 25 millones de usuarios de la banca mexicana, que reporta la Encuesta Nacional
de Inclusión Financiera 2012, el 17
por ciento tuvieron una queja en contra del
banco al que acuden.
El recuento de las reclamaciones
incluye a las presentadas en las unidades especializadas (UNE) de los bancos y en la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de las Instituciones
Financieras (Condusef).
El total de reclamaciones (las
presentadas formalmente) es de 4 millones 238 mil 683, por cerca de 11 mil
millones de pesos. 29 bancos fueron
acusados de cobros y manejos irregulares durante 2012 y el 90 por ciento de las
quejas correspondieron a tarjetas de
crédito y débito.
De los 29 bancos con quejas, seis
concentraron el 93% de las reclamaciones: BBVA Bancomer, con un millón 240 mil 930;
Banamex, con un millón 683; Santander, con 817 mil 181; Banorte/IXE, con 424
mil 931; HSBC, con 339 mil 55 y Scotiabank con 167 mil 894.
Y con razón
Las principales causas o motivos de
las reclamaciones fueron: Cargo no reconocido por consumos no efectuados (58
por ciento del total); no entrega de la cantidad solicitada (7 por ciento); y
cobro no reconocido por manejo de cuenta, retiro no reconocido y cobro por
otros conceptos, con el 6 por ciento cada uno.
Casi dos de cada 10 clientes se
quejaron formalmente de los bancos y reiteremos: serían muchos más, pero la
mayoría no tiene el tiempo ni los recursos para presentar las quejas y
denuncias o entablar querellas. Muchos clientes de los bancos ni siquiera saben
de la existencia de la Condusef.
Como sea, la Condusef
asegura que en el 78 por ciento de las
reclamaciones presentadas, casi tres millones 100 mil, las resoluciones fueron
favorables para los clientes de la banca, por un monto total de 5 mil 711 millones de pesos. En 73 por ciento de estos casos se encontró “evidencia a favor del cliente”.
De las quejas que no han sido
documentadas destacan la mala calidad del servicio, la desatención a los
clientes y las trampas burocráticas en todo tipo de contratos con los bancos.
Ganancia leonina: veinte por uno
En mayo pasado, Israel Rodríguez,
reportero de La
Jornada, citaba informes del Banco de México, de la Comisión Nacional
Bancaria y de Valores (CNBV) y de la Condusef, donde se constata que “las tasas de interés que cobran en promedio
los bancos en México a los usuarios de préstamos al consumo son hasta 20 veces
superiores a las que obtienen los ahorradores que depositan su dinero en esas
instituciones”.
En
consecuencia, los usuarios “obtienen beneficios menores a la inflación, lo que
se traduce en una pérdida en el valor de sus recursos”. Rodríguez presentó el
siguiente cálculo: si un ahorrador deposita 10 mil pesos en Banamex, se le
pagará un rendimiento anual de 0.93 por ciento y en cinco años tendrá un saldo
de 10 mil 475.79 pesos; Bancomer paga una tasa anual de 1.06 por ciento, por lo
que al concluir los cinco años tendrá 10 mil 544.05 pesos y en Santander, que
paga una tasa de 1.11 por ciento, al final tendrá 10 mil 570.02 pesos.
Sin
embargo, si una persona solicita un crédito personal por 10 mil pesos tendrá
que pagar, en Banamex, una tasa anual de
43 por ciento y en Santander de 38
por ciento.
Para el banco, la parte del león
Se tiene,
entonces, un contexto donde el costo del crédito es muy alto y el rendimiento
del ahorro muy bajo, lejos de estándares internacionales competitivos. De
acuerdo con el Banco de México, durante los pasados siete años el costo anual
de las tarjetas de crédito se ha ubicado en alrededor del 30 por ciento y los
créditos hipotecarios en el 15 por ciento. En contraparte, el rendimiento de
los pagarés con rendimiento liquidable en 28 días ha sido cercano a 1.3 por
ciento.
Es
lo que explica que, al cierre de 2012, la banca en México (que no mexicana, en
estricto) obtuviera ganancias netas por 87 mil 700 millones de pesos. Todo, de acuerdo con los cálculos
y estudios que ha presentado la
Condusef.
Ahora
bien, es un hecho que tanto las comisiones
como las tasas de interés que cobra la banca en México no guardan proporción
con las que los mismos grupos financieros que la controlan aplican en Europa y
Estados Unidos.Es por eso que, el año pasado, las ganancias de BBVA Bancomer en
México representaron casi el 30% de las totales del grupo en todo el mundo.
La tasa de interés legal
En México, de acuerdo a la legislación
civil vigente, la tasa de interés legal es de 9 por ciento anual. Cuando es
convencional, ese porcentaje puede variar pero la propia ley determina que
cuando el interés pactado resulta desproporcionado, debido a la necesidad o la
ignorancia de quien pide dinero prestado, un juez puede reducirlo hasta el
monto del legal.
En
la actualidad, según reconoce la propia Condusef, las tasas de interés que se
aplican al crédito al consumo van del 25
al 60 por ciento.
En
muchos casos, los costos de servicios y comisiones incrementan los adeudos a
más de 100 por ciento del crédito recibido. Es común que el costo anual para un
cliente bancario llegue al 93 por ciento aun cuando se encuentre al corriente
de sus pagos. La figura de la usura (agio) se hace presente sin sombra de duda.
Los bancos: usureros
delincuentes
El
año pasado, el Reporte sobre Tarjetas de Crédito, publicado por el Banco de
México, reveló que los costos anuales totales -que incluyen tasas de interés,
comisiones y gastos asociados- que cobran los bancos a la mayor parte de sus
clientes que poseen tarjetas van del 32.1%
al 93.8 por ciento.
Por
ejemplo, las tarjetas de Wal-Mart, GlobalCard, Bancoppel e Invex tienen un CAT
(costo anual total) de entre 70 y 100 por ciento; American Express, HSBC,
Banamex y BBVA-Bancomer van del 40 al 60 por ciento.
La
tasa de interés legal queda en el Limbo y la desproporción en su variación al
arbitrio de los banqueros, con la complicidad de la Secretaría de Hacienda.
El
interés excesivo en un préstamo es usura, lisa y llanamente, así como “la ganancia, fruto, utilidad o aumento que
se saca de algo, especialmente cuando es excesivo”, según explica el
Diccionario de la Real
Academia, y usurero es la persona que presta con usura o
interés excesivo. Eso hace la banca mexicana y la usura es un delito.
Y
a ver hasta cuándo.
Tamborazos
-La cuenta pública
del Gobierno del Estado de Sinaloa, correspondiente al segundo semestre de
2012, tiene observaciones graves en la mayoría de los rubros, pero ello
fue desestimado para su aprobación.
-La Comisión de Fiscalización
del Congreso conoció evidencia que sustenta 26 observaciones a la
Secretaria de Administración y Finanzas y en lo que toca a un crédito que los
diputados aprobaron para el gobierno estatal, por 2 mil 600 millones de pesos,
hay movimientos notoriamente irregulares, así como en otros rubros.
-Las
irregularidades son también múltiples, y graves, en el caso de los
Ayuntamientos pero, igual, todo fue aprobado. Para eso están los
“representantes populares”.
-En circulación nuestro libro El
Mensaje, de relatos y aforismos. A ver a dónde llega
(
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