Mordaza a la
prensa española
REGINO DÍAZ
REDONDO (Exclusivo para Voces
del Periodista)
“Una tristeza
mayor que las habituales, desmedida, que no cabía en el alma de un niño pesó un
instante sobre su pensamiento. Y con ademán expresivo apartó, rechazó el regalo
de los Reyes” Emilia Pardo Bazán
MADRID.- EL 85 POR CIENTO DE LOS MEDIOS de información españoles ha bajado su tono crítico y noticioso. Comenzaron a
enviar a interiores acontecimientos que hasta hace poco eran de principal importancia.
Nadie puede negar su derecho a hacerlo. Los dueños hacen de sus propiedades lo
que quieren y si pueden aun más. Total, hacen lo que les viene en gana.
Mariano Rajoy...lengua-fuera.
Una batalla que se estaba dando contra la corrupción en
todas sus modalidades, está siendo ganada -todavía no por completo- por lo poderosos.
Pero no hay que olvidar que perder una batalla no es
ganar la guerra y su contribución (la de los medios que se achicaron) cuando
estuvieron en pie de lucha fue muy buena, sirvió para despertar a los
ciudadanos hartos de atropellos, explotación y de ser manejados como muñecos.
Al silenciar al diario El Mundo, se detuvieron
muchos señalamientos contra políticos, ex políticos y empresas, como el caso de
PAC (Paco Álvarez Cascos), ex vicepresidente con el gobierno con José María Aznar,
ministro de Fomento y secretario general del PP con el mismo jefe de gobierno.
El organismo oficial de policía encargado de investigar
los delitos económicos del gobierno, mandó al juez Pablo Ruz, encargado de la
trama Gürtel, la constancia de que el
señor que responde a esas iniciales -Francisco Álvarez Cascos- abusó de su
poder y, como aparece en los papeles de Luis Bárcenas, ingresó en sus bolsillos
en varias ocasiones hasta 900 mil euros que desaparecieron y no han sido
detectados ni por Hacienda ni por el partido en el poder.
Denuncia de corruptelas Álvarez Cascos envió una nota de dos líneas diciendo que
él no tenia nada que ver en el asunto y desapareció y lleva oculto, escondido o
agachado, desde hace cuatro días -a lo mejor ya apareció-, por “precaución”.
La caída del director de aquel periódico, Pedro J.
Ramírez, se debió a que durante un año
ese medio dio a conocer a la opinión pública los cientos de personas que
realizan corruptelas, se han enriquecido y han comprado favores a la Administración Pública.
Se demostró, también, que se utilizaba dinero negro
entregado por negociantes abusivos en la Secretaria General
del PP y que de allí no pasaban a la contabilidad A.
Cayó -o se cayó- el director de El Mundo, removido por
accionistas hartos de que hiciese un buen periodismo y en la nación no pasó
nada. No sé si Pedro J. llegó a acuerdos para irse, o arreglos, pero a juzgar
por sus declaraciones y las que vendrán posteriormente tendrá que aclararse
mucho más el éxodo del mencionado periodista.
Paco Álvarez Cascos
Da pena. Insisto, los entresijos de la remoción de dicho
señor, no los sé, pero sí todos consideran que fue un mal precedente y miran
directo al gobierno de Mariano Rajoy.
El ambiente sigue caldeado y se calienta cada vez más pese
a todo. Los responsables de cortarle la cabeza a Pedro J. seguramente fueron
forzados por personas no muy honestas que veían acercarse la lumbre a sus
aparejos y la posibilidad de ser imputados o acusados por malos manejos de sus
empresas o concesiones.
Ocurre siempre lo mismo: la élite económica que manda en
la casi totalidad de los diarios son los que quieren el sepulcro de los
informativos, los que justifican las triquiñuelas de sus compañeros de viajes y
de ellos mismos. Tuvieron miedo, mucho más del que pudieron imaginar en un
principio.
Los otros medios de comunicación apechugaron, y la
información que hoy aparece está muy por abajo del nivel que sostuvo durante
treinta días gloriosos importantes y definitivos en el periodismo español.
No hay más que ver las primeras planas de las diarios,
están desoladas; los programas de radio y casi todos los de televisión, lo
mismo. Es tan evidente el cambio, la transformación, que da escalofríos. Se
atenta, de una u otra manera, se atenta
contra la libertad de expresión, ningún periódico da importancia a la salida
del ex director.
Siempre hay excepciones, en este caso es la Sexta-TV, Al
Rojo Vivo, Mas Vale Tarde, Salvados y la Sexta
Noche y El Objetivo de los sábados, intentan
reivindicar la profesión con valor y sin haber cambiado, hasta este momento, la
altura de sus informaciones. Fracaso total Todo se desprende de lo dicho en varias ocasiones de otra manera. Lo dicho y lo visto por el pueblo español. El gobierno de Rajoy ha destrozado esperanzas, roto familias, propiciado el hambre y la desesperación y seis millones de parados, casi uno más de los que dejó Zapatero, en su saldo. España se ha convertido en un país olvidado y con un mínimo de crédito. El mes de enero arrojó un millón 300 mil personas más desocupadas. Deliciosa forma de realizar un esfuerzo renovado a favor de la población, que tanto cacarea el gobierno. Decepciona ver las colas en los comedores de asistencia pública; los pedigüeños se turnan en las esquinas de las principales calle y plazas de la capital; muchos niños optan entre cenar o llevar el dinero para el desayuno de la escuela. Hay familias que están todas en el paro; en otras muchos se han ido al extranjero o se dedican a la economía subterránea, a manejar dinero negro y a sobrevivir en vista de la situación en que quedaron después de los miles y miles de despidos realizados por empresas sin responsabilidad y que no liquidaron a sus empleados conforme a la ley. El panorama es casi desolador. Las mentiras de algunos ministros del gobierno y del propio presidente son abrumadoras y la protección que dan a muchos funcionarios públicos es insoportable en un Estado de Derecho.
José María Aznar y familiares en un funeral.
Mariano Rajoy es un hombre poco ducho en el manejo de
personas. Está acostumbrado a quedarse con una idea y defenderla contra todos
porque no le nace otra.
Permite que sus ministros se vanaglorien de leyes que han
resultado y que levanten polvareda entre la gente.
En educación se hicieron recortes draconianos, en sanidad
igual. Se aprobó una ley de seguridad que se asemeja a otra de épocas pasadas.
La ley sobre el aborto que está a discusión, provoca
indignación y los enfrentamientos entre grupos que la consideran abominable y
la policía, son continuos. Responsables
Los ministros de Interior, Educación, Salud, Empleo y
Justicia se han convertido en los responsables -la mano derecha de Rajoy- de la
inestabilidad social que existe.
El asunto no para ahí. En estos últimos días de calma por
imposición, la gente no se detiene y demuestra su rechazo a la medidas
neoliberales más propias de un régimen de corte nacional socialista que de uno
liberal.
Mujeres en topless recorren calles, entran en el
Parlamento y se echan encima de monseñor Antonio María Rouco Varela, presidente
de la Conferencia Episcopal
en un momento en que él intentaba entraba en una iglesia. Fue disgustante e
irrisorio.
Rouco Varela.
Además, ya lo trataré en otro artículo, está muy tensa la
situación con Cataluña. Esta parte del territorio nacional quiere
independizarse porque dicen que “los españoles son unos vagos y nos roban”.
Todos los días en las calles de Barcelona el
antiespañolismo se manifiesta y hasta crece. La manera de resolver el problema
no se ha concebido aún. Hay charlas y hasta programas periodísticos como en el
que dialogaron Artur Mas y Felipe González sin llegar a ningún acuerdo ni
siquiera de mínimos en cuanto a política de secesión.
Simultáneamente, la Unión Europea, efectuará
elecciones en mayo próximo y hay un estancamiento en la cúpula.
Como siempre, Gran Bretaña amenaza con salirse para
lograr más beneficios dentro de la troika.
Su primer Ministro, Cameron, con su acostumbrada
soberbia, afirma que en el 2007, si sigue en el poder, Inglaterra saldrá de la UE.
Ni él lo cree ni estará al frente del gobierno.
Pero pueden ocurrir otros acontecimientos graves en una
Europa que no encuentra su camino, su firmeza y su dirección en estos últimos
15 años de idas y venidas, hegemonías y esclavitudes, triunfalismo y gritos de
angustia que la traen y la llevan en un mar de inconsistencia e ineptitud nunca
antes alcanzado por el grupo cuyo proyecto es uno de los más importante
surgidos durante los últimos dos siglos.
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