Buscar Autor o Artículo


PULSE LA TECLA ENTER

Voces Diario

Banner

459

Banner

Posada del Periodista

Banner

460

Banner

458

Banner

457

Banner

456

Banner

455

Banner

PDF Imprimir E-mail

Ver Otros Artículos de Este Autor

Edición 324
Escrito por Abraham García Ibarra   
Lunes, 22 de Septiembre de 2014 08:54

Cabalgata

El Destino Manifiesto

de la Ciudad de México

 

Palacio-de-Bellas-Artes-México

 

Es absolutamente probable que -dada la incesante expulsión humana de los estados con población indígena predominante, que previsiblemente se enervará con la contrarreforma petrolera, y el desplazamiento de cientos de miles de familias de estados del norte que aceleró la guerra narca de Felipe Calderón-, entre el Distrito Federal y el Estado de México acumulen ya más de 25 millones de habitantes, equivalentes a la población de varias republicas centroamericanas.

 

3 PARA CABALGATALa presente historia periodística se cuenta en tres tiempos:

  1. Hacia los años sesenta, conversamos con don Pepe Iturriaga, entonces segundo de a bordo de Nacional Financiera. Hombre de cultura universal que fue, su preocupación -que se convirtió en leitmotiv de su vida- era entonces el rescate del Centro Histórico de la Ciudad de México.
  2. En su tránsito de la gobernación del Estado de México a la Regencia del Distrito Federal, tuvimos oportunidad de platicar con el profesor Carlos Hank González. En un encuentro reporteril le escuchamos por primera vez emplear el uso del término macrocefalia, para describir al DF. Llamaba sin embargo, “hazaña de todos los mexicanos” la conquista de la Ciudad de México, de lo que seguía considerar derecho común compartir la capital de la República con los oriundos de la misma.
  3. Hacia los años ochenta, el potosino doctor Luis Alfonso Maldonado presentó una novela sociopolítica -La noche de San Bernabé-, en la que relata nocturnas jornadas de violencia protagonizadas por habitantes de las faldas del Ajusco, movilizados hacia el centro del Distrito Federal a causa de la pugna por el agua.

Don Pepe Iturriaga tuvo -antes de morir- la satisfacción de ver los prodigiosos avances del rescate del Centro Histórico de la Ciudad de México. El profesor Hank González puso todos sus empeños en empujar el reordenamiento urbanístico del Distrito Federal.

De la novela del doctor Maldonado se han cumplido sus profecías: Conflictos incesantes motivados por la disputa por el agua en delegaciones como la de Iztapalapa. En la Delegación Álvaro Obregón, está latente la resistencia de los vecinos contra el despojo de sus manantiales para atender demandas de líquido por nuevos asentamientos.

La desaparición del régimen municipal en el DF

Desde que, en 1928, se decretó la desaparición de municipios en el Distrito Federal, para sustituirlo por delegaciones políticas, se escucharon las primeras voces que proponían el traslado de la sede de los poderes federales a otro territorio de la República. En años posteriores, se planteó la reforma de la Constitución para insistir en esa posibilidad y erigir en el DF el nuevo Estado de Anáhuac.

Cuando el presidente de Brasil, Juscelino Kubitschek (el socialista que soñaba con una sociedad sin clases) logró en 1960 la consumación del proyecto de la ciudad de Brasilia para concentrar en ella la capital del país, entonces alterna entre Río de Janeiro y Salvador de la Bahía, e instalar ahí la sede de los poderes federales, en México se lanzó la idea de reproducir aquí aquel modelo. (Nadie imaginaría entonces qué le depararía a Brasil el Mundial de Fútbol).

Al Regente de Hierro del DF, Ernesto P. Uruchurtu, en los sesenta le costó el cargo el empleo de violencia institucional para la reordenación urbana en los pedregales de la Delegación Coyoacán.

Durante la efímera gestión de Alfonso Martínez Domínguez como jefe del Departamento del Distrito Federal, defensores de la Ciudad de México clamaron contra su tácita desaparición, después de su inserción nominal y la pérdida de sus linderos en el Distrito Federal.

Al profesor le llamaron Gengis Hank

Carlos Hank GonzálezGengis Hank, fue el remoquete que le asestaron al profesor mexiquense cuando emprendió sus portentosas obras urbanas para reordenar el Distrito Federal a finales de los setenta. No fue eso lo peor: No faltó aquél que pusiera en circulación la fascista iniciativa de tender vallas metálicas alrededor de la Ciudad de México, para impedir la incesante inmigración desde provincia. Nomás faltó que exigiera pasaporte a los visitantes.

De fascista calificamos esa aberración, porque para entonces eran ríos humanos los que provenían de las comunidades indígenas otomíes y mazahuas de los estados de México e Hidalgo para asentarse en la Ciudad de México.

Mixtecos y zapotecos fluían de la sierra de Oaxaca para poblar el municipio de Nezahualcóyotl (Edomex), más tarde considerado la segunda más grande concentración de oaxaqueños.

Fueron, aquéllos, tiempos de despojos y fraudes perpetrados por fraccionadores inmobiliarios, cuya impunidad les anima a seguir tomando por asalto zonas bajo declaración de reserva en el área metropolitana de la Ciudad de México.

Empleomanía, herencia decimonónica

Eruviel ÁvilaEn la segunda mitad del siglo XIX, se acuñó en la sede de los poderes federales el término de empleomanía. Las clases media y baja de los estados no tenían más opción que el Ejército (la leva muchas veces) o la burocracia federal. En tiempos de paz, obviamente la segunda alternativa fue la favorita. La Revolución aportó a la Ciudad de México el arribo de miles de familias de los nuevos ricos.

Apaciguada la República, las familias “de posibles” de las provincias vieron en el Distrito Federal la oportunidad de ascenso socio-profesional de sus hijos, sobre todo cuando se puso en funcionamiento la Ciudad Universitaria. Del rancho a la capital fue tema hasta de película.

Algunos ácidos escritores cosmopolitas, como Renato Leduc, identificaron a la orgullosa Ciudad de los Palacios como “Rancho grande” (también de película) y, con el auge inmobiliario, hablaron de que las antiguas vecindades proletarias sólo habían sido suplidas con “vecindades verticales”.

Los orígenes “del mal”

La cuestión central es la siguiente: Al abandonarse las políticas públicas de desarrollo, sustentadas en la proyección y construcción de grandes obras de infraestructura con sentido productivo y de distribución social de la renta en todo el país, la movilidad humana, que históricamente veía hacia los Estados Unidos como Meca de progreso, reviró hacia el Distrito Federal.

A las motivaciones originales de la inmigración ya descritas, se agregó un irresistible plus: Los privilegios de que disfrutan los metropolitanos y metropolizados: Una relativa seguridad pública, los más altos ingresos per cápita de todo el país; educación media y superior y salud gratuitas; vivienda, transporte público, espacios para el conocimiento y la recreación subsidiados. Ahora, hasta una generosa pensión alimentaria a los adultos mayores.

Desde que se implantó el neoliberalismo en México, con la extinción de las políticas socioeconómicamente compensatorias y el simultáneo ataque a las instituciones históricas del ejido y las comunidades rurales, la cooperativa como expresión del trabajo organizado, el sindicato, etcétera, el empleo y el salario -vías de acceso a la justicia social- pasaron de ser conquista a calamidad en la mayor parte del territorio nacional.

Expulsión y desplazamiento humanos sólo tienen dos suertes de destino: Persecución y muerte en los Estados Unidos; búsqueda de satisfactores en las zonas metropolitanas de la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, las principales.

PARA RECUADRO CABALGATAEl trágico discurso de Luis Donaldo Colosio

En 1994, el malogrado candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio, retomando visiones humanistas del siglo XIX, dijo percibir en los mexicanos hambre y sed de justicia. Una idea-fuerza de su discurso del 6 de marzo de aquel año, cimbró las conciencias republicanas: Es impostergable el desarrollo de las regiones. Sabía de qué hablaba el ex secretario federal de Desarrollo Social. Fue asesinado.

La Población Económicamente Activa (PEA) -entre casi 117 millones de mexicanos- se calcula ya en más de 50 millones de individuos. De éstos, sólo unos 17 millones tienen empleo formal y Seguridad Social. El resto ambula entre ocupaciones sujetas a convenios laborales sin prestaciones de ley -triangulados por o fuera de los sindicatos- y en la llamada técnicamente Economía negra.

Si alguien, como el entusiasta e irreflexivo gobernador del Estado de México, Erubiel Ávila pregona que un nuevo magno proyecto aeroportuario en la zona metropolitana de la Ciudad de México generará hasta 600 mil empleos, ¿a qué está incitando? (AGI)

 



 

Crisis latente en la Ciudad de México

en materia de energía

 

2 PARA RECUADRO ABRAHAM

 

Más allá de valores morales intergeneracionales y de protección ambiental, los efectos negativos (del incremento de emisiones de dióxido de carbono en 330 por ciento en el periodo de 1971 a 2010),  han costado, desde 2000,  285 mil 350 millones de pesos.

 

 

Uno de cada cinco mexicanos vive en municipios de alta vulnerabilidad y cinco millones de habitantes de la capital de la República, son vulnerables.

Afirma lo anterior, el Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC), en reciente análisis que cuestiona si el mayor problema del Distrito Federal es estar al borde de una crisis de energía.

En materia de energía eléctrica, el estudio señala que en la zona cubierta por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) la pérdida es de 25 por ciento, cuando la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recomienda a sus países miembros un techo de 6 por ciento para tener un suministro óptimo.

“Un foco importante es el costo de la energía. Será importante ver que en los próximos 10 años efectivamente entren nuevas compañías a competir y se reduzca las tarifas. De lo contrario, el costo aumentará y las pérdidas de la CFE se exacerbarán”, sostiene el investigador del CIDAC, Miguel Ángel del Toro. 



More articles by this author

Urge restaurar el Estado constitucionalUrge restaurar el Estado constitucional
  Urge restaurar el Estado constitucional Abraham García Ibarra SI LE QUITAMOS algunas...
Friedman sigue hospedado en Palacio NacionalFriedman sigue hospedado en Palacio Nacional
  Friedman sigue hospedado en Palacio Nacional Abraham García Ibarra   CONSTA, en los...
Comentarios (0)Add Comment
Escribir comentario
 
 
corto | largo
 

busy
 

Compartir

 

¿Quién está en línea?

Tenemos 605 invitados conectado(s)

Noticias

273 Suplemento

Banner

454

Banner

453

Banner

452

Banner

451

Banner

450

Banner