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¡Aguas! De llegar a presidente, Beltrones
sería más sumiso a EU que Calderón
Con la carta de presentación de sus servicios a los EU -servilismo costoso para nuestra soberanía nacional, independencia económica y social, y la preservación de nuestros recursos naturales-, Manlio Fabio Beltrones, presidente del Senado de la República, quien siempre se atribuye “méritos” al argumentar que “conmigo sí se puede dialogar, consensar y llegar a acuerdos”, pretende alcanzar la Presidencia de México.
Por la injerencia que tienen los EU, la “guerra contra el narco” es uno de los más crueles flagelos que sufre la población como lo demuestran, además de las miles de violaciones a los Derechos Humanos de los mexicanos, los ya más de 40 mil muertos y los que faltan -por las diarias ejecuciones en distintos escenarios de México-, y tratándose de este suceso que no tiene paralelo en la historia de nuestro país, Beltrones tiene gran responsabilidad si se toma en cuenta que sin el visto bueno del Senado de la República jamás se hubiese podido firmar el “Plan” o Iniciativa Mérida, con lo cual se le han abierto las puertas al vecino país del norte para que intervenga en contra de nuestra soberanía nacional.
Destrozó la Doctrina Estrada
La historia del Senado de la República en el período de Felipe Calderón ya empieza a escribirse y sucede que bajo la presidencia de Beltrones se hizo pedazos la Doctrina Estrada de No Intervención y Autodeterminación de los Pueblos y Solución Pacífica de los Conflictos entre las Naciones.
Con Beltrones, quien aspira a suceder a Felipe Calderón en la presidencia de la República, funcionó a las mil maravillas, a nivel legislativo, el llamado PRO-PANato, o sea, la sumisión legislativa del PRI a los intereses antinacionales del PAN. Por eso, el sexenio calderonistas se ha deslizado sobre ruedas, porque Beltrones, desde su privilegiado puesto de presidente del Senado de la República, ha aprobado todas las leyes con que se ha empobrecido al país, con que han sido borradas en la práctica, con “acuerdos” -en los que es ducho Beltrones, según lo ha confesado él mismo en incontables ocasiones-., las conquistas obreras a través de la introducción de las outsourcings que desconocen derechos laborales de los mexicanos, alcanzados y reconocidos en la Ley Federal del Trabajo, que ha venido a menos por los “acuerdos” desde el Senado de la República en contra de la clase obrera de México.
Dañada la Revolución mexicana
Beltrones, de conquistar la mayoría de los voto de los mexicanos en julio del 2012, obtendría ese triunfo con los colores del Partido Revolucionario -PRI -, pero se da el caso que el presidente del Senado unció a su partido a los intereses de la ultraderecha neoliberal que son la esencia de la economía salvaje durante la etapa neoliberal que ha tenido sus más inhumanas manifestaciones en los últimos diez años y medio.
Las conquistas de la Revolución mexicana en el ámbito de lo social, han sido destrozadas. La política antiobrera del secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón no tendría base para actuar, de no ser por los cambios legislativos introducidos durante los últimos cuatro años y medio Se ha producido una regresión en la historia con el empobrecimiento general del pueblo mexicano. Las cifras más recientes señalan, con base en datos del Banco de México, que se ha incrementado en el país el número de los pobres, al llegar a un cifra cercana a los 50 millones.
Todo esto es resultado de “los acuerdos” y los cambios legislativos que a nivel parlamentario han sido aprobados para que pueda actuar el jefe del Ejecutivo Federal en turno.
Manlio Fabio Beltrones.
Hombres que ocupan puestos legislativos a nombre de la Revolución mexicana, representada partidistamente por el PRI, como Beltrones, han desmantelado el sentido nacionalista de la Revolución mexicana para que México sea ahora “satélite” en lo económico y por tanto en lo político, de los Estados Unidos.
Que hombres de Acción Nacional traicionen a México y lo entreguen, en aras del Plan Mérida y de la nulificación de la Doctrina Estrada y del Tratado de Neutralidad, a la voracidad de potencias extranjeras, nada tiene de extraño, porque fueron hombres de filiación conservadora, como Luis G. Cuevas, Antonio López de Santana, Anastasio Bustamante, etcétera, con los que EU pudo “legalmente”, arrebatarnos más de la mitad de nuestro territorio.
Legislación a modo
El “mérito” de Manlio Fabio Beltrones, como presidente del Senado de la República, consiste en que contribuyó y contribuye -con los “acuerdos” a que el propio Beltrones dice que se puede llegar con él-, para la aprobación de lo que legislativamente necesitaba para avanzar en su política de entrega de nuestras riquezas nacionales a intereses extranjeros, como por ejemplo, el petróleo y la minería, especialmente en este último caso a los grandes capitalistas canadienses.
Debe reconocerse que no hay una acción emprendida en los últimos cuatro años y medio para favorecer al extranjero y empobrecer al mexicano, que no esté avalada por un “acuerdo” legislativo que legaliza pero no justifica, el retroceso de nuestro país en lo que a su frustrado desarrollo económico y social corresponde.
Patriotismo es lo que falta
Falta menos de un año para que los ciudadanos mexicanos emitamos nuestro voto para elegir al sucesor de Felipe Calderón. Muchas de las cosas que han ocurrido en este período como “la guerra” contra el narco que ha costado más de 40 muertos, muchos de ellos inocentes y dentro de los cuales hay niños y hasta bebés, no son del agrado de la población.
La pobreza generalizada entre el pueblo de México, la opulencia de los privilegiados de la oligarquía, el desmantelamiento de nación mexicana, la participación del Ejército -que está hecho para defender a México ante agresiones extranjeras, no para desempeñar labores de policía-, la corrupción, la delincuencia generalizada, la pérdida de valores nacionales, etcétera, son males que deben desaparecer.
Tiene mucha razón quien dice que hoy más que nunca, es necesaria una ciudadanía informada que desde ahora comience a construir un juicio con base en las propuestas de los partidos y de los candidatos que ofrecen -y los que se ofrecen -, y también se necesita que se siga con detenimiento el mapa electoral que se presenta y calificar sensatamente el ejercicio de aquellos que actualmente detentan el poder.
Indudablemente, lo que ha faltado durante los últimos años es patriotismo. La fuente de muchos de nuestros males es la falta de patriotismo. Se elige a un presidente para que trabaje en bien del pueblo que representa, no en beneficio del extraño.
Con Manlio Fabio Beltrones Rivera, presidente del Senado de la República, el problema es que es el principal coadyuvante, legislativamente hablando, de la obra de Felipe Calderón. Lógico es pensar que al llegar al poder, continuará la misma política, ya que se siente muy satisfecho de los cambios realizados y dichos cambios sólo han servido para empobrecer a al pueblo de México y favorecer a nuestros verdugos financieros.
Sin gobernantes patriotas, la agonía de México se puede prolongar. Beltrones abrió las puertas de la intervención gringa, en nuestros días con los cambios legislativos para derogar el Tratado de Neutralidad que salvó a México, en la Segunda Guerra Mundial, de tener bases en territorio mexicano. El Plan Mérida debe llenar de vergüenza -no de orgullo -, a quienes legislativamente lo aprobaron.
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