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¿México
en Riesgo?
Fernando Díez de Urdanivia
Jorge Carrillo Olea, discutido personaje
de la escena política mexicana, sale a la palestra libraria con el
título México en Riesgo editado por Grijalbo.
Militante del PRI desde 1962; jefe de la sección segunda del Estado Mayor Presidencial, director de Astilleros en Veracruz y Mazatlán; gobernador de la entidad morelense, son cargos que forman parte de una larga carrera a la que se sumó desde hace tiempo su quehacer de escritor en importantes publicaciones del país.
Se trata de un texto que atrae desde la sola lectura de su capitulario que revela un largo recorrido desde su propia persona hasta lo que llama Carrillo “el caso Morelos”, y del índice onomástico donde aparecen desde Manuel Bartlett y Cuauhtémoc Cárdenas, hasta Felipe Calderón y Miguel de Lamadrid.
Jorge Carillo Olea.
Hablar de México y de política mexicana, es algo que hoy ha pasado de las reuniones de café y de cantina, a las instituciones escolares donde los muchachos vacían sus preocupaciones casi siempre despistadas y –esto es lo grave– a la tribuna de los medios donde la palabra y la escritura es en tantas ocasiones biombo de intereses en los que por salud mental más vale no meterse. Lo que Carrillo Olea dice, revela una autoridad derivada del conocimiento.
En el gran desfile que monta este autor por las calles de la historia, hay una cabeza de contingente que se va olvidando: el periodista Manuel Buendía. Al margen del claroscuro que haya podido ser su vida, Buendía sigue siendo símbolo de una de las más tristes verdades del país, que es la impunidad silenciosa. Desde mayo de 1984, lo que podría llamarse misterio amañado veló su muerte; a estas alturas siguen si contestarse las preguntas cómo, quién y por qué. ¿Cuántos miembros de la prensa nacional han tenido desde entonces fin similar? ¿Quién maneja el guiñol de la justicia cuyo final nunca es feliz para las víctimas de su ausencia?
Cuauhtémoc Cárdenas.
Fox, Calderón, la Iglesia Católica, son factores concretos que unidos a las abstracciones donde caben estado de derecho ausente, pobreza extrema, atrofia legislativa y judicial, entre otros, según Carrillo Olea están llevándonos a la crisis actual.
Así como coincido es esta aseveración, creo que vale extenderla. Nada sale de la nada. México no es resultado de un partido político, de un sistema de gobierno, de una estrategia económica, sino de la suma de factores a lo largo de años y décadas. La abulia ciudadana, la corrupción creciente y tantas otras endemias largamente cultivadas, son causas de nuestra actualidad.
El autor del libro invoca un gobierno seguro; una corresponsabilidad de restauración nacional. Sus deseos implican borrar su título al libro, o por lo menos dar recetas eficaces para lograrlo. Si algo se deriva de la lectura es que urge dar un primer paso, para no seguir cuesta abajo cumpliendo con el terrible vaticinio de Oswald Spengler: “la historia es algo que no tiene para nada en cuenta nuestras esperanzas”.
Miguel de la Madrid Hurtado.
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