BUHEDERA
GUILLERMO FÁRBER
El pan y la sal
Salomón García me manda este epigrama: “El presidente pactó con los panaderos una reducción a la cantidad de sal en sus productos, a fin de aminorar la tasa de sobrepeso y obesidad de nuestra población. ‘Que le quiten sal al pan / fue la súplica vehemente / que realizó el presidente. / Y cuánta razón le asiste / al comprobar que es muy triste / ¡lo salado que anda el PAN!’ (La prueba es que este primero de julio perdió casi todo.)
Números sin significado
Bill Bonner: “Todos los números que emiten los economistas, son mentirosos. Por ejemplo, la prensa financiera espera ansiosamente cada mes los números de empleo no agrícola (comerciales e industriales). Pero esos números son masajeados, triturados, maquillados, escurridos y tamizados hasta que ya no reflejan la realidad ni de lejos. Esa tasa de desempleo de 8.2% no significa nada en absoluto. La gente que ha dejado de buscar un trabajo deja de ser contada como desempleada. Con este truco, durante la presente Gran Recesión, han sacado de las estadísticas del gobierno 9 millones de desempleados. No porque finalmente consiguieron un empleo, sino porque el gobierno encontró una manera de desaparecerlos oficialmente. De acuerdo con esa extraña lógica gubernamental, esas 9 millones de personas ya no están más en la fuerza de trabajo del país. ¡Ya no existen! Por eso es más creíble la tasa de desempleo que da John Williams (http://www.shadowstats.com/) de 23 por ciento (casi el triple que la “alarmante” cifra oficial).”
Irregulares
Hablando de estadísticas, leo que un 55 por ciento de la propiedad inmobiliaria en México no está regularizada; es decir, carece de papeles (con las consiguientes complicaciones sociales, comerciales, de herencia, etcétera). Esta situación es un escándalo que debería hacernos entender que algo (o mucho) anda muuuuy mal en este proceso de “regularización”: desde los costos excesivos hasta los trámites complejos y tardadísimos, pasando por las repercusiones en otros ámbitos (tributarios, por ejemplo). Es natural: el afán por amarrarlo todo demasiado, conduce a que todo quede desatado. Ese afán viene del escaso interés de los involucrados (notarios, coyotes, jueces, burócratas de toda laya) por mejorar y abaratar los procesos, y está justificado por un espíritu profundo de desconfianzas infinitas entre compradores y vendedores. A su vez esas desconfianzas infinitas responden a un clima añejo de impunidades y corrupciones ancestrales. ¿O sea que no tenemos esperanzas de simplificar tanto enredo, pues esos vericuetos barrocos en el papaleo son tan sólo manifestaciones culturales y “estamos como estamos porque somos como somos”? Bueno, es innegable que somos un pueblo fundamentalmente desmadroso. Es decir, sabio. ¿Entonces puede ser que nuestra esperanza esté precisamente en el desmadre?
Chespirito
Muy desalentado por la situación mundial y nacional, un queridopaisano se pregunta: “Oh, y ahora ¿quién podrá ayudarnos? ¿El Chapo-lín Guzmán?”
No es lo mismo
Tienda de antigüedades, que tanda de ambigüedades. El primero es oficio de anticuarios; lo segundo, vocación de economistas.
Optimista
Recuerdo el caso de cierto tipo tan, pero tan optimista, que tuvo un infarto y compró un billete de lotería porque creyó que se trataba de una corazonada.
Prioridades
Una señora entrada en años estaba en la cubierta del barco crucero, agarrando su sombrero firmemente con las dos manos, para que el viento no se lo llevara. Un caballero se aproxima y discretamente le dice: “Perdone mi atrevimiento, señora, no quiero incomodarla, pero ¿ya se dio usted cuenta de que el viento le está levantando mucho su vestido?” “Sí, pero necesito las dos manos para sostener mi sombrero.” “Pero, ejem, usted debe saber que sus partes íntimas están siendo expuestas”, dice el hombre. La viejita mira para abajo, luego para arriba y finalmente responde, resignada: “Caballero, cualquier cosa que se vea de aquí para abajo tiene 75 años. ¡El sombrero lo compré ayer!”
Sexos
Un niñito de tres años fue con su papá a ver una camada de gatitos recién nacidos. De regreso a casa, le contó ansiosamente a su mamá que eran dos gatitos y dos gatitas. “¿Cómo supiste distinguirlos?”, le preguntó su mamá. “Papá los levantó y les miró por debajo”, replicó el niño, “creo que allí tienen la etiqueta”.
Keynesianos: cosificadores
Me dice Demagog: “El keynesianismo, teoría económica propuesta por John Maynard Keynes, gobierna al mundo actualmente Si analizamos la economía y su actividad gemela, la política, encontramos que la base del keynesianismo es fundamentalmente un esfuerzo por aplicar los principios de la física a un ámbito que no está regido por la física, sino por la capacidad de los seres humanos de elegir. Esta capacidad es materia que estudian la Escuela de Economía Austriaca y su versión moderna, la Nueva Escuela de Economía Austriaca, encabezada por el profesor Antal E. Fekete (www.professorfekete.com). La física cuantifica: mide, pesa y cuenta tanto el tiempo como la cantidad. Experimenta y determina relaciones predecibles entre las causas físicas y los efectos; por eso es naturalmente matematicable. El sombrío fracaso de la economía keynesiana que ahora absorbe al mundo entero ha ocurrido porque los keynesianos han estado determinando la política económica con base en estadísticas, que es un proceso de medición, de pesar y de contar. Sobre esta base han procedido a experimentar, tal como hacen los físicos, usando a la humanidad; las QE1 y QE2 de los americanos (Quantitative Easing, es decir, expansión monetaria o flexibilización cuantitativa) han sido, reconocidamente, nada más que experimentos. Los keynesianos han esperado un brillante éxito a partir de su enfoque ‘científico’ sobre la economía pero, como es claramente evidente, han fallado de manera estrepitosa.”
Disculpas ingeniosas
Las 10 mejores frases para exculparte si te pescan durmiendo en el trabajo o en una reunión.
1) “Me dijeron en el banco de sangre que esto podía suceder.”
2) “Es sólo una siesta de 15 minutos para recuperar las energías, como me enseñaron en el curso de manejo eficaz del tiempo que ustedes me hicieron el favor de pagar.”
3) “Estaba imaginando cómo es la vida de un ciego.”
4) “No estaba durmiendo. Estaba meditando sobre la misión de la empresa e intentando descubrir un nuevo paradigma.”
5) “Quería verificar si mi teclado es a prueba de baba.”
6) “Estaba haciendo un ejercicio altamente específico de yoga para aliviar el estrés del trabajo. ¿Ustedes discriminan a las personas que practican yoga?”
7) “¿Por que me interrumpió? Casi había llegado a una solución para nuestro mayor problema en esta empresa.”
8) “La máquina del café está malograda.”
9) “Alguien debe haber puesto café descafeinado en el frasco equivocado.”
Pero de todas estas la mejor escapatoria es:
10) “…en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén.”
Intocable
Para la cultura hindú, intocable es la casta más baja de la población, no merecedora más que del desprecio social; para la cultura occidental, intocable es una clase suprema, más allá de controles, requisitos, limitaciones. No hay término medio: o soberano inimputable o apestado infumable. López Obrador es un caso harto curioso que no admite términos medios: lo veneras o lo detestas; lo reverencias o lo abominas. Es simultáneamente un “intocable” en ambos sentidos, según hable un hincha o un detractor (y parece tener tantos de los unos como de los otros).
Recuerdos
La fotografía del grupo había salido muy bien y la maestra trataba de persuadir a los alumnos de comprar una copia. “Imagínense”, les dice, “qué bonito será cuando ya sean todos grandes y digan: ‘allí está Catalina, es abogada’; o también ‘ese es Miguel, ahora es doctor’...” Sonó una vocecita clara desde el fondo del salón: “Y allí está la maestra; ya murió.”
Hueconomía
Viernes a la 1:57 del mediodía pasa por canal 40 mi capsulita de hipermagia, errrrrrrr, macroeconomía. Quizá quieras verla; chance y se me escape algún comentario no del todo inútil.
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