Por omisiones del machista Graco Ramírez, Gobernación federal emite alerta de género para ocho municipios
El Estado de Morelos, desgobernado por el tabasqueño Graco Ramírez, juega una macabra carrera parejera con el Estado de México para alzarse con el campeonato en feminicidios. En poco más de año y medio, en la entidad han sido asesinadas al menos cinco mujeres cada mes.
Unos días después de que, por conducto de la Comisión Nacional para Prevenir la Violencia contra las Mujeres, la Secretaría de Gobernación emitió una alerta de género para ocho municipios morelenses, en Temixco -incluido en la alerta- fueron hallados los cadáveres descuartizados de dos mujeres. Hasta el día 10 de agosto en que Gobernación lanzó la alerta, en Morelos ya habían sido asesinadas 103 mujeres en los últimos 20 meses (105 con las nuevas víctimas de Temixco) para elevar la suma de feminicidios a 624 desde 2000.
Durante lo que va de su sexenio, el gobernador Ramírez puso oídos sordos a la demanda de diversas organizaciones no gubernamentales que expresaron reiterativamente su alarma e indignación por el incesante exterminio femenil en la entidad.
Los municipios con mayor incidencia feminicida son Cuautla. Cuernavaca, Emiliano Zapata, Jiutepec, Puente de Ixtla, Temixco, Xilotepec y Yautepec, en los que la SG declaró la alerta de género.
Pero el asesinato es la fase culminante de la agresión a las mujeres. Registros del Sistema Nacional de Seguridad Pública colocan a Morelos entre las entidades donde las violaciones sexuales son el amargo pan de cada día. Yautepec, por ejemplo, tiene 48.47 casos por cada 100 mil habitantes. No es para menos: el propio alcalde de Yautepec, Agustín Alonso Mendoza confesó que su municipio está plagado por 108 burdeles; 40 giros negros funcionan sin licencia.
Las organizaciones civiles que reportan que el ataque a los Derechos Humanos es un impune deporte estatal, acusan al machista gobernador Graco Ramírez de no dejar a las mujeres más opción laboral que la prostitución, fuente de las incesantes violaciones sexuales, secuestros y exterminio. (Abraham García Ibarra).
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